Sin secretos

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Chiara se despertó antes que Violeta, eran las 9 y la luz del sol inundaba la habitación por completo. Abrió los ojos y lo primero que vio fue a la pelirroja, aún dormía, y no pudo evitar sonreír. Fue consciente de lo importante que se había vuelto para ella en menos de un mes, de lo bien que le había tratado y... de lo que pasó la noche anterior. No pudo evitar sentir cierto miedo cuando pensó en ello, por una parte porque no quería que cambiara nada entre ellas y por otra porque no sabía cómo iba a evolucionar la situación, y le daba mucho vértigo. A lo mejor aún era pronto para empezar a plantearse tener algo con Violeta, cuando hacía solo poco más de tres meses de lo de Paula, y entre ellas apenas había pasado nada más allá de un beso y un par de miradas, pero sus sentimientos por Violeta eran reales, y no se perdonaría nunca dejar pasar su oportunidad con ella. Estaba confundida. Para aliviar toda esta ola de sentimientos, apareció su salvación:

Rusli: keeks puedes hablar un rato?
Así me cuentas que tal el curro y que tal la pelirroja😌

Kiki: Of course
Dame un segundo y te llamo

Necesitaba hablar de ello, y con quien mejor que con su mejor amiga. Se levantó y se fue al salón, una vez ahí la llamo por videollamada. Estuvieron un rato hablando del nuevo trabajo de Chiara, de sus nuevos amigos y de su bolo del sábado. Ruslana también le estuvo contando como le iba a ella y como estaba todo en la isla. Chiara no había sacado el tema aún. Hasta que Ruslana se dio cuenta de una cosa.

- Kiki donde estas? Esa no es tu casa de Madrid No?

- No... estoy en Toledo con Violeta, en casa de su tía - consiguió decir antes de que la ucraniana le cortara

- Que estás donde? Te has ido con Violeta de viaje? Pero hace cuantos meses ya que sois novias? - le preguntó irónicamente - por favor necesito contexto

- Esque te has perdido muchas cosas Rus... Todo esto empiezo porque Paula...

- Que tiene que ver tu ex en todo esto Chiara corazón? - le volvió a cortar la pelirroja

- Si me dejarás acabar te enterarías. Paula ha salido del armario y está ahora saliendo con Teresa, la que iba conmigo a clase

- Estás de coña no?! - dijo Ruslana realmente sorprendida - Vaya gilipollas, las dos

- Bueno el caso es que Teresa vino ayer a Madrid, a mi casa. - la ucraniana le miraba sorprendida de nuevo, con los ojos abiertos como platos - Su hermano es el mejor amigo de mi hermana, y por eso vinieron a casa. Pero no sabes lo que me dijo... - A Chiara se le humedecieron los ojos

- Como algo de lo que te dijera esa persona sea lo que te está haciendo estar a punto de llorar ahora mismo, no me hago responsable de lo que pase con ella cuando vuelva a Menorca.

Chiara se lo contó igualmente - En resumen, me dijo que Paula era mucho mejor persona de cómo yo la había pintado, que si yo había sufrido lo que había sufrido por algo sería y que las dejara ser felices. No le bastó con venir a mi casa después de todo, que no fue capaz ni de pedirme perdón, o por lo menos no machacarme como lo hizo... - una lágrima calló del ojo de la pequeña, pero la apartó rápidamente.

- Esta tia es imbecil Keeks, pero igual que Paula. Dios los cría y ellos se juntan. Sacarlas de tu vida es lo mejor que has podido hacer - esto consiguió sacar una sonrisa a Chiara - pero aún no entiendo que tiene eso que ver con que estes ahora en Toledo con el pivon granadino

Cada vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora