Chiara se despertó, era más tarde que de normal, pero podían permitírselo, los viernes por la mañana no tenían obligaciones y aprovecharon para recuperar el tiempo de sueño perdido. Estos días atrás que se habían levantado pronto y con prisas no le había dado tiempo a pensar mucho, al contrario que hoy, que desde que abrió los ojos no había dejado de darle vueltas a todo, al igual que el domingo, las mismas preocupaciones.A día de hoy le quedaban 2 días, SOLO dos días. El tiempo le angustiaba, y la angustia le ahogaba, sentía que se le escurrían los minutos entre los dedos, el tiempo pasaba, más rápido de lo normal, y ella no podía hacer nada. Quería parar el tiempo, lo deseaba con todas sus fuerzas, y quedarse allí, en Madrid, con su trabajo, con su música, pero sobre todo con Violeta.
Le atormentaba pensar que tenía que volver a la isla, a las mismas caras de siempre, a Teresa, a Paula... Le gustaba Menorca, siempre le había gustado, pero se le había quedado pequeña y lo sentía como volver al nido, retroceder hacia atrás. Se había acostumbrado a vivir sola, a su orden, a sus rutinas y a una persona de la que no creía poder separarse fácilmente.
La cabeza le iba a mil por hora, un pensamiento tras otro, la angustia crecía y con ella el nudo en la garganta, y Violeta lo notó en cuanto abrió los ojos. Chiara miraba al techo, y Violeta le agarró la cara y le obligó a mirarla.
- Me miras porfi? - le pidió la granadina al ver que la pequeña seguía con la mirada perdida, hundida en sus pensamientos - ¿Que ves?
- A ti - sonrió levemente
- Porque estoy aquí, contigo. Puedes dejar de pensar en cuando ya no sea así, por favor
- Es que Vivi... ya es viernes - susurró con una mueca triste
- ¿Que dijimos? ¿Te acuerdas? - Chiara asintió - prohibido hablar ni pensar en tu vuelta, por lo menos hasta mañana por la noche, que ya sea inevitable. Y para eso quedan dos días que vamos a disfrutar como lo hemos hecho durante toda la semana.
Chiara negó con la cabeza - es muy difícil lo que me pides...
Violeta recorría con el pulgar suavemente su nariz y sus cejas, intentando calmarla - es muy difícil disfrutar estando conmigo? - preguntó redirigiendo la conversación a algo más cómico
- Yo no he dicho hecho - respondió la inglesa sonriendo por un momento
- Ni yo tampoco he dicho que vaya a se fácil evitar el tema, pero creo que no nos merecemos sufrir, suficiente va a ser cuando te vuelvas, no hay que anticiparlo kiki. Vamos a disfrutar de cada minuto que nos queda juntas, si no queremos arrepentirnos luego. Y te prometo que lo vamos a hablar, de cuando te vayas, de ti, de mi, de nosotras... pero mañana, ahora no.
Chiara se dio por vencida y asintió, cerrando los ojos y dejando caer las lágrimas que tenía acumuladas. Violeta se las limpió con ambos pulgares y juntó sus labios en un tierno beso.
La pelirroja se hizo un hueco entre sus brazos y le indicó - agárrate fuerte
Chiara abrió entonces los ojos de nuevo - Que?
- Que te cojas fuerte a mi
Chiara la obedeció sin entender muy bien de lo que iba la cosa, y Violeta se puso de pie con la menorquina encima, la agarró bien y se dirigió a la cocina, donde la dejó sentada sobre la encimera.
- Que pretendes guarrilla? - preguntó más animada, agarrándole del mentón y mirándola desde arriba provocativa.
- Te recuerdo que hace un momento se te caían las lágrimas... - respondió Violeta divertida
- Pues ahora me apetece mucho más que me quites otra cosa que no son las lágrimas - dijo mirándola a los ojos y apartándole el pelo de la cara
- KIKI - exclamó con los ojos como platos y esta se rio
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Cada vez
FanfictionChiara vive con sus padres y sus hermanos pequeños en Menorca, mientras su hermana mayor Martina hace ya varios años que vive en Madrid. Una vez acabado el instituto, indecisa sobre el rumbo de su futuro, Chiara decide irse un tiempo a Madrid con su...