Seguro?

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Habían andado hasta el sitio viendo el sol ponerse y dejando el cielo de un color anaranjado precioso. Poco a poco había oscurecido y las calles estaban ahora iluminadas por distintas farolas y por las luces de los coches. La temperatura era perfecta, se había ido el sol pero no corría nada de aire, así que no se necesitaba nada de abrigo. El sitio que había elegido Violeta era un pub en una pequeña plaza rodeada por cuatro antiguos y bonitos edificios, muy acogedora. Habían decidido quedarse en la terraza, se sentaron en un mesa doble iluminada por una pequeña lamparía en el centro de la mesa.

- ¿Que vas a querer de beber? que entro a pedir. - Le preguntó la granadina.

- Un tinto de verano porfi.

- Okey pues ahora vengo, saco la carta también para ver que cenamos.

- Perfecto gracias. - le respondió la pequeña .

A Chiara le había encantado el sitio, era el típico pub con ambiente, dentro había un par de chicas tocando la guitarra y la gente en la terraza hablaba y reía. No estaba muy lleno por el día que era, pero no estaban solas, desde luego. De un momento a otro salió violeta con las bebidas y entre las dos decidieron que pedir para comer, unas bravas, calamares a la romana y unas croquetas. Para cuando llegó la comida ya se habían acabado la primera ronda de bebidas y esta vez fue la menorquina la que se levantó a por la segunda. Esta vez habían preferido una cerveza.
En total fueron 4 las bebidas que se habían tomado incluido el tinto, 3 cervezas y un tinto cada una, y no habían dado aún las 10 y media. No era demasiado, pero ambas habían empezado a notar hace rato la influencia de alcohol en su organismo. A Chiara le hacía gracia todo y se trababa al hablar y Violeta lo conseguía disimular un poco más, pero el sentido de la vergüenza lo había perdido por completo.

- Llegado este punto de la noche en el que ya me has contado la mitad de tus aventuras en Menorca, ¿me dejas preguntarte algo? - le preguntó Violeta sin dejar de mirarle a los ojos.

- Verás - dijo Chiara esperándose lo peor, por el tono sugerente de la pregunta. - dime

- Después de mi maravillosa conversación con tu queridísima Ruslana el otro día, se me quedaron un par de dudas por responder. - le respondió Violeta divertida.

- No me lo creo..... - contestó Chiara maldiciendo a su mejor amiga - La odio con toda mi alma, es que no se ni lo que te dijo. Pero nada bueno seguro

La reportera se río, sabía que si por Chiara fuera no estarían teniendo esa conversación, pero la situación se lo permitía - Bueno pues te lo cuento primero, para que te ubiques. -La pequeña rodó los ojos esperando lo peor. - Básicamente yo le dije que estabas durmiendo y que luego la llamarías y de ahí ella dedujo que nos habíamos liado... - Chiara se llevó una mano a la frente. - A lo que yo intenté explicarle que no era así, pero me cortó con un "No te preocupes conozco a la Kiki" ... - Violeta quiso seguir pero la guiri le interrumpió en seguida.

- Pero Pero, esta chica? De verdad para tener amigas así quien necesita enemigas. - Violeta se rio en alto con este comentario. - No es lo normal en mi si es lo que te preguntas. - contestó Chiara, estaba llevando la situación sorprendentemente bien.

- ¿Seguro? Ruslana parecía muy convencida. - soltó riéndose de nuevo - No ahora en serio, me chocó porque no te imaginaba así, que no tiene nada de malo eh, yo también he tenido mis épocas y es totalmente lícito, es lo normal de hecho, pero - Chiara le cortó de nuevo

- No te preocupes, entiendo lo que dices. De primeras doy una impresión de más tímida e inocente me lo dicen siempre, y si de repente te vienen con que voy por la vida liándome con todo el mundo pues choca. - ambas estaban cómodas, la conversación podía parecer algo incomoda desde fuera, pero en el estado en el que estaban ninguna le estaba dando demasiada importancia.

Cada vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora