Cada vez

La vuelta

Era 2 de noviembre por la mañana y el tren de Violeta de vuelta a Madrid salía a las 11. Dieron las 9.30 y su grupo de amigos llamó al timbre, ella solo esperaba a Denna pero le dieron la sorpresa.

Abrió la puerta y todos corrieron a abrazarla. Quedaban otros dos meses para navidad y volver a verse, y no querían que se fuera sin despedirse en condiciones. Violeta estaba sorprendida, no se lo esperaba, ya se habían despedido la última noche, pero le hizo mucha ilusión la sorpresa.

Les miraba a todos, uno a uno, con una sonrisa en la cara y con los ojos brillantes. Les quería muchísimo y les iba a echar de menos, muchas veces les necesitaba en su día a día y no podía estar con ellos. Así que había apreciado hasta el último momento con su grupo esos días.

- Cuídate mucho Vio, y a ver si nos va bien con las menorquinas - le susurró Gabi mientras le daba el último abrazo

- Estoy segura de que si. Te escribiré para contártelo todo, esta vez si, te lo prometo. - se separaron del abrazo y se miraron a los ojos sonriendo. Violeta estaba tan feliz de tener con quien compartirlo todo.

- Adiós chicos os amo - dijo abrazando a Nico y a Javi a la vez - No os matéis viviendo juntos anda

- Cuídate mucho enana - le dijo Javi acariciandole la cabeza

- Y a ver si nos escribes y nos cuentas, que te vas y ya no sabemos de ti - añadió Nico

- Os prometo que lo voy a intentar

Por último se acercó a Víctor, era con el que más tiempo había pasado esos días, y el que más la necesitaba. Era un niño al que le costaba mucho abrirse y con Violeta había podido siempre, habían sido vecinos toda la vida y aún no se había acostumbrado a no tenerla cerca.

- Te voy a echar de menos enano - le dijo repasando sus rizos con la mano y mirándole a los ojos.

Los ojos del pequeño se humedecieron - yo a ti más Vivi - La abrazó

- No llores eh, que sino lloro yo también

Se apartó rápidamente las primeras lágrimas que caían de sus ojos - Disfruta mucho esta semana con Kiki, y cuídala Vio - le recomendó Víctor - Una persona que te trata así no se merece menos

- Lo sé - respondió a la vez que sus ojos se humedecían también - Te prometo que lo voy a hacer viti. Te quiero

- Yo más

Denna le iba a llevar a la estación, y por eso aún no se iba a despedir de ella. El tiempo pasaba, con las últimas charlas y despedidas, y si salían más tarde Violeta no llegaría al tren. No quería ser aguafiestas, pero era necesario

- Tenemos que irnos Vio - dijo sintiéndolo, con una mueca triste. A ella también le dolía que su mejor amiga tuviera que irse.

- Venga veámonos ya si, que sino no me voy nunca - afirmó la pelirroja - Os quiero chicos - dijo mientras la puerta del ascensor se cerraba.

**

Tras un no muy largo trayecto en coche, llegaron a la estación. Y llegó el momento de que Violeta y su mejor amiga se despidieran. A las dos les costaba mucho separarse, siempre habían vivido prácticamente juntas, y estos meses se les estaban haciendo duros por separado.

- Nos vemos en navidades almu, te amo - dijo Violeta mientras se abrazaban, intentando contener las lágrimas.

Denna no la soltó, pero se separó un poco para que la mirara a los ojos. - Nos vemos en nada gordi. Todo va a estar bien, pero escúchame, piensa en ti, se sincera contigo y con Kiki, dile lo que piensas y lo que sientes, y daros una oportunidad. Vivid esta semana a tope, y preparaos para estar separadas, se que vais a poder con esto, confío en ti Vio. Y si en el proceso necesitas a alguien llámame, siempre.