Cada vez

El futuro que nos espera

En esa guerra de besos que pronto se apoderó de la habitación había un ambiente peculiar, no reinaba el deseo, ni la pasión, ni la adrenalina que solían dominar en esos momentos en los que sus cuerpos se fusionaban, había paciencia, amor, había complicidad y sobre todo paz. Lo físico era algo secundario, se paraban a mirarse y a sonreírse, se abrazaban y se decían lo mucho que se querían y lo que se habían echado de menos.

Ninguna de las dos entendía como habían podido estar tanto tiempo la una sin la otra. Ambas se necesitaban, no era algo enfermizo, ni tóxico, simplemente se complementaban y se sumaban, y una vez habiendo conocido como era estar juntas ya ninguna quería volver a separarse.

Tanto a Violeta como a Chiara les aliviaba comprobar que nada había cambiado entre ellas, ni la complicidad, ni el amor, ni el deseo habían desaparecido. Era como si todo lo que había pasado en ese tiempo separadas hubiera desaparecido, como si el tiempo se hubiera parado esperando a ese momento en el que volvieran a estar juntas para seguir funcionando. Ya no podían ni querían imaginarse una vida sin la otra.

- Vivi tengo miedo - se atrevió a confesar, apartándose un poco de la granadina

- ¿De que? - preguntó la mayor dejando suaves caricias en su cintura

- Por fin nos hemos atrevido y hemos empezado algo serio, pero yo sigo en Menorca y tú aquí, y el año que viene si todo sale bien yo me iré a Barcelona y tú... - se paró a pensarlo un momento, no sabía que haría Violeta el año siguiente, ni siquiera sabía si ella tenía algún plan aún - Tú empezarás a trabajar y seguiremos sin vernos, o viéndonos muy de vez en cuando - su sonrisa desapareció

- Y eso quien lo dice? Que yo sepa de momento este año ya no te quedan muchas clases, tienes aún un par de conciertitos y unos cuantos viajes a Madrid de promo pendientes

- Pero... - La sonrisa en la cara de Violeta no desaparecía, algo tramaba - en que piensas señorita?

- Tengo una idea, bueno más bien una propuesta

- Tell me

- Ahora en este mes terminas tu gira y tus clases allí en Menorca y luego en mayo, que ya solo te quede hacer promo y más musiquita aquí en Madrid, podrías venirte aquí a esta cama que te echa mucho de menos y pasar los últimos meses antes de veranito aquí, conmigo... Se me ocurre eh

- Me gustan tus ocurrencias, veré que puedo hacer - respondió haciéndose la interesante, pero gritando de la emoción por dentro, se moría de ganas, era un plan que no se le había ocurrido pero que era totalmente viable - Pero y tú trabajo de fin de Máster?

- Lo haré, pero con una compañía inmejorable en casa, que me hará el trabajo mucho más ameno

- You sure?

Violeta asintió

- A mi me apetece un montón, y en mi casa no creo que pongan problemas

- You see? No todo es tan difícil, funcionará enana - afirmó tranquilizándola - y en veranito podemos ver e irnos unos días a Menorca y luego que te vengas tú también a Granada, que se que te va a encantar

Chiara sonrió imaginándose todo aquello, pero la felicidad le duró poco hasta que otro pensamiento se le cruzó por la cabeza - Y en septiembre...?

- Siempre tienes que pensar más allá... - afirmó dándole un pequeño toque en la nariz porque la conocía - En septiembre también nos veremos - dijo sin ninguna duda

- Ah si? Tienes muchas cosas que hacer tú por Barcelona? - preguntó en un tono irónico

- De hecho si, empezar a trabajar por ejemplo - respondió susurrando pero con una sonrisa que le llegaba hasta las orejas