La incertidumbre recorrió con cada gramo de ser de su interior, como una muletilla que le ayudaba a continuar, el chico peliverde se aferraba a ésas palabras, sus esmeraldas brillaban intensamente, signo de que había llorado durante todo ése tiempo.
Cómo una luz llegó, una inmensa oscuridad rodeo su habitación, salió e inmediatamente se dió cuenta de algo importante, las luces de la electricidad se habían apagado por completo.
La mano que sostenía su lámpara comenzó a temblar, sin embargo, a pesar del temor que poco a poco se acumulaba en su interior, salió intentando reestablecer la electricidad.
Cuando llegó a los fusibles, captó una sombra, pero fue tan efímera que la dió como una de sus fantasías.
Lastima que fuera algo realmente peligroso.
De un momento a otro, los ruidos de alguien corriendo se hicieron presentes, y como por arte de magia, el peliverde se encontraba corriendo a los dormitorios, sus amigos se encontraban profundamente dormidos y le preocupaba de sobremanera que algo malo les ocurriese.
Un potente rugido resonó por los pasillos, al parecer había encontrado una presa quien huía como la peste, su andar sería signo de burla si no fuera por lo que se encontraba viendo.
En ése momento decidió que llegaría más rápido con OFA al 100% y así lo hizo.
.
.
.
.
Kaminari Denki se encontraba en su rutina habitual, siempre, a la misma hora se dirigía a un solo lugar, el objetivo de toda persona que tiende a hacer sus necesidades básicas.Cuando salió, vió de entre las sombras una forma humanoide, pero se alcanzaban a ver los pelos de dicho animal.
El chico salió corriendo, dándose cuenta de que ésa cosa no era normal.
En un momento de su carrera, trastabillo y casi cae por las escaleras, pero por suerte pudo sostenerse del barandal de las escaleras, cuando logró incorporarse, el chico vió como el animal cruzaba el umbral de las escaleras, estaba acercándose poco a poco a él.
De un momento a otro, un rayo verde llegó, tan rápido como el sonido, y después de un buen golpe el chico llegó a dónde Kaminari yacía con los ojos bien abiertos denotando sorpresa extrema.
Ambos corrieron sin mediar palabra, la confusión en su cabeza era demasiada como para articular palabras, pero cuando llegaron al cuarto del peliverde, ambos muchachos ingresaron al lugar y caer de espaldas.
Respiraron pesadamente unas cuantas veces más, hasta que por fin el chico eléctrico rompió el silencio, que comenzaba a inquietarlos.
Notó que la habitación estaba totalmente vacía, pero no le tomó importancia en ése momento, tenían que hacer algo con lo que estaba afuera y que no había hecho ruido alguno después de que se encerraron.
Kaminari: viejo...¿Y tus cosas?
Un silencio incómodo invadió la habitación, pues solamente se encontraban esperando un ataque que sabían que iba a llegar a ellos, pero no en dónde.
Después de unos minutos, que parecieron horas, un rugido se escuchó, erizando la piel de ambos muchachos que ahora lucian aterrizados de aquello que los había estado persiguiendo.
En ése momento, un ataque de pánico corrompió al chico de electricidad y su compañero no sabía cómo lidiar con éso.
Ése no era su día, o en dado caso, noche.
Se encontraban aterrados y encerrados, no podían escapar de lo que fuera que estuviera afuera, y la ventana se encontraba cerrada, por lo que no era factible hacer movimientos extraños o prender la luz.
Sin darse cuenta, ambos terminaron dormidos juntos, y nada les había perturbado la noche, o lo que quedaba de ella.
Ésta escena es solo una explicación, después se sabrán los detalles.
Hasta la próxima semana, ahora sí.
Solo hice éste capítulo porque lo prometí hace como dos días y hasta ahora encontré el tiempo para hacerlo.
Gracias a los que están leyendo la historia y mandan mensajes de vez en cuando, esto me ayuda a saber si les está gustando o no.
ESTÁS LEYENDO
Izuku. Traumas
De Todo¿Qué pasaría si Izuku odiara a sus padres y se negara a utilizar su particularidad? Izuku es un chico que es maltratado por sus padres, desde muy pequeño, de hecho, cuando despierta su quirks, descubre que tiene los quirks de sus padres, a lo que de...