«Cada que la veo, no puedo evitar pensar
en que la estoy traicionando, sin poderme controlar. Cada vez que nuestras miradas se cruzan, sin demora, mi cuerpo se llena de deseo, y el pecado valora »
Nadie sospechaba que lo que nuestra reputación arrui...
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Deva Selwyn
Estaba tomando chocolate caliente con mi mamá y Draco mientras mi papá le ponía leña a la chimenea. Exacto tuve razón, había comenzado a nevar mi época favorita amo, el frío porque puedes quedarte todo el día en tu cama y nadie tiene derecho de juzgarte, la mejor parte es que tenía a mi novio para quedarme acurrucada en la cama.
- Y Draco ¿Como suele pasar tu familia estas épocas? - Le preguntó mi mamá mientras le daba un sorbo a su chocolate caliente.
- Para serle sincero mi familia no es de celebrar mucho esas épocas - Draco lo decía con una sonrisa para disimular que le incomodaba el tema.
- Entonces pasarás Navidad por primera vez con nosotros - Mi mamá dijo alegre - Ya comenzaste decorando aunque no terminaron de decorar el patio ayer.
No planeaba contarle el drama de ayer a mi madre, no quería muchas preguntas y que se enterara que yo tuve relaciones con Thomas, porque sería Deva muerta.
- Comenzó a hacer mucho frío ayer mamá, así que decidimos entrar a casa - Respondí.
- En ese caso están oficialmente perdonados, no queremos que se resfríen y los padres de Draco me maten.
En ese momento un búho entró por la ventana asustándome, haciendo terminar con mi pijama con una mancha de chocolate caliente en el centro de ella. El búho le dejó la carta a Draco, de reojo pude ver que era de su padre.
- Disculpe señora Selwyn regresó en un momento - Draco se fue a la cocina a leer la carta.
Mi madre me miró confundida, pero sé que en este momento prefería no entrometerse aunque probablemente luego me interrogará sobre aquello.
Luego de unos momentos Draco regresó con una expresión seria, casi nunca la tenía cuando estaba conmigo solo se había llegado a ver las pocas veces que discutimos, algo estaba mal.
- ¿Sucedió algo? - Preguntó mi padre.
Mi madre no había dicho nada y eso fue un milagro.
- Quieren que regrese a casa, en serio me disculpo quería pasar Navidad con ustedes pero parece que algo sucedió en casa.
- No te preocupes si es una urgencia tienes que ir - Mi madre habló rompiendo su silencio.
Draco asintió.
- Si quieres te compramos un boleto de tren - Volvió a hablar mi padre.
