Prólogo.

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Dazai había sido anunciado como próximo líder hace casi un año, nadie se opuso, su edad no era problema para nadie, ahora todos sabían que el demonio prodigio sería el próximo en dar orden en la mafia del puerto y quien sin duda transmitiría miedo en todo enemigo con el cual se enfrente su organización.

Morí Ogai, el actual líder de port mafia debía de completar la formación de su sucesor, quien apesar de apenas tener trece años reflejaba grandeza y superioridad con cada paso que daba, perfecto para su organización y, obviamente, un futuro alfa dominante.

Dazai apesar de ser joven mostraba claros rasgos de un alfa, quizás por estar rodeado de ellos, pero no importaba, Mori estaba seguro de que sería uno y aunque no lo fuera, sabe que Dazai será capaz de solucionarlo.

—¿Terminaste?

—¡Si! Aunque creo que un mejor método de tortura para ese tipo hubiera sido enterrar agujas entre sus uñas luego arrancarlas y-

—Suficiente, hay niños aquí Dazai.

—Oh, si, me emocione, pero no entiendo que hace Chibi aquí, sabes que se asusta fácil...

—Kouyou no esta y me pidió cuidarlo o algo así, realmente Hirotsu no acepto ayudar...

Dazai rodó los ojos y se puso de pie para comenzar a caminar hacia Chuuya quien tras oír media hora a Dazai narrar métodos de tortura en voz alta se encontraba asustado, realmente Kouyou era más amable y dulce con su entrenamiento.

—¡No seas llorón! Este apenas y es el primer libro, ¡el tercero es el mejor¡ te enseña como mutilar un cuerpo y ha-

—¡Dazai, lo estás asustando!

Chuuya asintio mientras apretaba entre sus manos un libro sobre la historia de las artes marciales mixtas, Morí sugirió que seria un libro mas apto para él, ahora veía el por que. El peli naranja estaba seguro que ese era el unico libro normal en la estantería de Mori.

—Bueno, dejando sus traumas de lado... Chuuya-kun, quiero que entrenes artes marciales, si Dazai será el próximo líder necesitarán una mano derecha.

—¡No quiero un llorón como mano derecha! ¡En vez de protegerme él a mi, terminaré protegiéndolo yo a él!

—¡No soy un llorón! El problema es que tú tienes la mente perturbada, idiota.

—¡Chuuya! Estás hablando con el próximo líder de port mafia, respetame enano.

Morí ignoro la pequeña discusión de los jóvenes y siguió a buscando entre sus estantería entonces lo encontró "el arte de la guerra" lo tomó y se lo extendió a Dazai que lo tomó con emoción por seguir leyendo de masacres y métodos de tortura, en cambio Chuuya sudo frío, si seguían haci Dazai probaría todo lo que leía en él.

𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora