𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.

Capítulo doce

Hoseok estaba tratando de dormir. Al final con ayuda de Namjoon había logrado que Yoongi le dejara la cama que solía usar. 

Yoongi había salido junto con Namjoon dejando a Jung solo en la celda.

Hoseok escuchó el ruido de la puerta ser abierta y cerrada, no le dio importancia creyendo que era Yoongi.

Las cosas pasaron muy rápido, se tensó tratando de quitarse el peso que de un momento a otro sintió encima de él.

Hoseok empujó el cuerpo que tenía encima y se sorprendió de que aquel hombre estaba inconsciente.

— ¿Quién es ese? — miró a Yoongi.

Yoongi limpió el sudor de su frente y guardó su navaja.

— Por lo visto, tu cabeza ya tiene precio.

—  ¿Precio? ¿de que hablas? — dijo confundido levantándose de la cama.

— Alguien allá a fuera le puso precio a tu cabeza y te quiere muerto.

— ¿Tan rápido? Creí que iba a pasar al menos un mes para que intentaran matarme. — se rió y suspiró.

Yoongi lo miró levantando una ceja.

— ¿Ya lo esperabas?

— Si, pero no tan pronto. — miró el cuerpo del hombre en el suelo. — ¿Está muerto?

Yoongi encogió los hombros y se acercó a tomar sus signos vitales.

Hoseok lo observó.

— Definitivamente esta bien muerto.

— Voy por Namjoon.

Yoongi asintió mientras revisaba la ropa del hombre buscando información, y se encontró con la tarjeta de una de las familias de la gran élite.

Era obvio quienes querían matarlo, posiblemente Byeol se había acercado a ellos para acabar con Hoseok, pero también estaba la posibilidad de que ellos tuvieran sus propias razones para matarlo.

Yoongi guardó la tarjeta cuando escuchó las voces de Namjoon y Hoseok acercarse.

Namjoon se acercó y abrió grande sus ojos.

— ¿Qué fue lo que pasó? — miró a ambos.

— Quería matar a Hoseok.

— Hay que deshacernos del cuerpo antes de que alguien se de cuenta.

Hoseok suspiró y asintió.

— A esto me refería cuando dije que no quería ser su niñera. — suspiró molesto y miró a Hoseok. — Dijiste que sabías defenderte, entonces ¿por qué no lo hiciste?

— Creí que eras tu.

— No vas a sobrevivir aquí si lo único que sabes hacer es golpear y envenenar, necesitas aprender a usar armas y estar alerta todo el tiempo. — dijo molesto.

— Nosotros te enseñaremos todo lo que necesitas saber, así que no te preocupes. — sonrió mostrando sus hoyuelos.

— Gracias. — sonrió un poco.

Yoongi negó lentamente refunfuñando.

Ambos sacaron el cuerpo mientras Hoseok limpiaba cualquier rastro que hubiera de sangre o de que hubiera estado ese hombre ahí.

Yoongi y Namjoon llevaron el cuerpo del hombre a la zona donde siempre pasaban incidentes entre los convictos.

— Aquí cualquiera podrá ser culpable, y si hay problemas le decimos a Beomgyu que lo resuelva.