Capítulo veintinueve

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Hoseok comenzó a salir más y más con Jungkook, dejándose ver por todo el mundo.

Los rumores de que eran pareja comenzaron a ser cada vez más fuertes, haciendo que pocos amaran y muchos otros odiaran la relación.

Seokjin no había querido ver a Taehyung ni a su padre, se estaba quedando con Jungkook o Jimin, pero últimamente la propuesta de irse a casa de Jung Hoseok no dejaba de rondar su cabeza.

¿Qué tan buena idea sería aceptar irse a vivir a esa mansión?

Seokjin estaba en su oficina, había estado consumiendo sus dosis diarias de drogas y alcohol, sabía ocultarlo muy bien, pues no era su primera vez haciéndolo.

Nadie se daba cuenta de lo que pasaba, y los que sospechaban preferían no hacer ni decir nada al respecto.

— ¿Por qué mierda querrías ir a meterte a la boca del lobo? Hace unos días me decías que me cuidara y ahora vienes a decir que te vas a ir a vivir con esos asesinos. — dijo furioso.

— El único asesino es Hoseok, los demás no hicieron nada tan grave.

— Trabajaron con nuestros padres, ¿en serio crees que nunca mataron a nadie? — dijo levantando una ceja. — No hay que ser muy inteligentes para saber que se han manchado las manos de sangre.

— Bueno, pues es un riesgo que quiero tomar. — encogió los hombros.

Jimin suspiró despeinando su cabello.

— Esta bien, pero si algo llega a pasar háblame o háblale a Jungkook.

Seokjin asintió terminando de empacar lo poco que llevaba.

— ¿Qué hay con Namjoon?

— Nada, supongo que lo mismo de siempre. — lo miró. — El tonto sigue enamorado de mi.

— ¿Crees que su amor por ti durará para siempre? Dudo mucho que siga amándote después de enterarse que fuiste tu quien creó todas esas pruebas falsas. — se rió. — Pobre, no quisiera estar en sus zapatos.

— De seguro ya lo sabe y solo esta fingiendo hacerse el tonto por la estúpida venganza.

— ¿Crees que Hoseok se acuerde de nosotros?

— Fue hace mucho tiempo, además lo que nosotros hicimos fue nada comparado a lo que ya estaba sufriendo. — suspiró. — Igual espero que nunca nos recuerde.

Hoseok y Jungkook estaban afuera de la mansión del más bajo besándose con desesperación.

Seokjin llegó y los miró con cara de asco, iba a decir algo, pero fue interrumpido.

— Vaya escena tan desagradable. — dijo molesto pasando de largo a Seokjin sin hacerle caso.

Seokjin lo observó y se rió de forma falsa.

Hoseok lo miró con una ceja levantada.

Jungkook se burló de las reacciones de Seokjin y Taehyung, dándole una rápida mordida en sus labios para hacerlos enojar más.

Hoseok se sorprendió, pero sonrió de lado.

— ¿Qué haces aquí?

Taehyung cruzó los brazos y le dio un inofensivo codazo a Seokjin para que respondiera la pregunta.

Seokjin lo miró con el ceño fruncido.

Hoseok se burló y miró a Taehyung.

— Yo se porque Seokjin esta aquí, pero no tengo ni puta idea de porque estas tu aquí. — levantó la ceja.

— Obviamente por Seokjin, ¿por quién más estaría aquí?

Hoseok rodó los ojos y asintió con desinterés.

Seokjin los observó y suspiró acercándose a Taehyung.

— Ya me viste, así que vete. — dijo serio y miró a Hoseok.

— Entra, tu cuarto ya esta listo. — sonrió con falsedad.

Seokjin agarró sus cosas y entró a la mansión encontrándose con los demás de ahí.

Namjoon y Beomgyu lo observaban y sonrieron un poco tratando de darle la bienvenida.

Yoongi lo observó detenidamente de arriba abajo.

Seokjin se sintió raro ante la mirada del mayor.

— ¿Cuál es mi habitación?

— Sígueme.

Seokjin asintió siguiendo a Beomgyu, entró al cuarto, cerró la puerta con seguro y se acostó en la cama.

Jungkook se despidió de Hoseok y Taehyung, se fue dejándolos solos.

Taehyung observó a Jungkook con desagrado.

— ¿De verdad te gusta ese? Yo soy mil veces mejor que Jeon, además no lo conoces.

— ¿Y a ti que te importa? Jungkook es bastante guapo y se nota que es una buena persona, al menos mejor que tu, definitivamente si es. — sonrió.

— Creí que ya habías aprendido de tus errores, pero creo que me equivoqué. — se acercó a él. — Por lo visto sigues siendo el mismo niño ingenuo que conocí.

Hoseok lo miró con el ceño fruncido.

— No te dejes engañar por la sonrisa y la amabilidad de Jeon.

— ¿Ahora te preocupas por mi? No me hagas reír, yo esas mentiras ya no me las creo. — se rió de forma despectiva.

— Tengo que hablar contigo, ¿puedo entrar a tu casa?

Hoseok rodó los ojos y asintió resignado.

Entraron a la casa y fueron al cuarto de Hoseok, pues en el estudio estaban Beomgyu y Namjoon platicando.

Taehyung entró como si fuera su cuarto y se acostó en la cama.

Hoseok lo observó levantando una ceja.

— ¿De que querías hablar?

— Lo que sea que le estés haciendo a mi mamá, por favor detente de una buena vez. — lo miró sentándose.

— ¿Por qué? Nadie nunca se detuvo cuando yo suplicaba, al contrario, se volvían más y más crueles conmigo. — se rió recordando.

Taehyung se levantó, se acercó a él tomándolo del cuello con fuerza.

Hoseok no puso resistencia y únicamente sonrió disfrutando de la sensación que el dolor le daba, había encontrado paz en las heridas y en los momentos en los que estaba apunto de morir.

Taehyung miró su sonrisa, apretó más su cuello y lo besó con desesperación.

Hoseok se tensó y se sintió confundido por el acto, pero sintió como el agarre en su cuello se aflojaba poco a poco, volviéndose una caricia.

Taehyung saboreó cada centímetro de la boca ajena, recordando el pasado.

No podían negar que sus bocas se reconocían, y de cierta forma se anhelaban.

Taehyung lo besó desesperado, desabrochó la camisa del más bajo y  besó su cuello bajando a su pecho.

— ¿Qué carajos haces? — dijo con la respiración agitada por la excitación que sentía, quería empujarlo y golpearlo, pero por primera vez realmente estaba disfrutando que lo tocaran.

Taehyung  besó, chupó y mordisqueó el pezón ajeno mientras con su mano acariciaba el otro haciendo gemir a Hoseok, que no podía mantenerse en pie.

Hoseok sintió su dolorosa erección qué rogaba por ser liberada, trató de hacerlo, pero Taehyung sujetó su mano con fuerza impidiéndoselo.

Taehyung lo llevó a la cama y lo aventó haciéndolo caer sobre su espalda, desabrochó el pantalón y se lo quitó, hizo lo mismo con el suyo quitándose también su camisa.

Hoseok lo miró admirando su belleza, odiándose por hacerlo.

Taehyung abrió un poco las piernas de Jung y se metió entre ellas para volver a devorar su boca moviendo sus caderas.

Las fricciones de sus miembros por encima de la ropa los estaba volviendo locos a los dos, pero eran demasiado orgullosos como para admitirlo.

Los movimientos de cadera de Taehyung se volvieron lentos, quitó los bóxers de ambos y agarró los miembros juntándolos para comenzar a masturbarlos.

Hoseok se mordió el labio tratando de no gemir mientras miraba a Taehyung con los ojos cristalinos de excitación.

Taehyung también lo miró a los ojos, hace mucho tiempo que no veía tanta paz en el más bajo, pues desde que había vuelto todo lo que había en sus ojos era dolor, odio y rencor.

Hoseok se corrió manchando los abdominales de ambos, segundos después Taehyung también se corrió.

— Hazlo, mételo de una vez. — rogó con la respiración agitada.

Taehyung lo miró, se levantó y puso las piernas de Hoseok en sus hombros agarrando con fuerza sus caderas mientras pasaba su lengua por su entrada.

Hoseok se tensó sintiendo la extraña y nueva sensación.

— Detente, no hagas eso… es raro, se siente raro. — suplicó sintiendo como su piel se erizaba con cada movimiento de la lengua en esa zona.

Taehyung comenzó a hacer movimientos circulares teniendo más acceso y dilatando lo suficiente como para meter su miembro, se alejó y volvió a besarlo mientras se introducía dentro de él. 

Hoseok lo abrazó con fuerza disfrutando del placer y de las acciones de Kim que se movía lentamente, pero profundo tocando el punto exacto para hacerlo volverse loco.

El vaivén se volvió más rápido haciendo que los gemidos fueran más fuertes y las embestidas más profundas, los movimientos se volvieron más lentos cuando los dos llegaron al orgasmo corriéndose casi al mismo tiempo y gimiendo en la boca del otro.

Taehyung se dejó caer encima de él sintiendo como sus respiraciones agitadas se volvían una.

Seokjin los había visto entrar al cuarto y se acercó queriendo oír a través de la puerta, para su buena o mala suerte lo escuchó todo.

— Es de mala educación oír detrás de la puerta, ¿no te lo enseñaron? — lo regañó mirándolo.

Seokjin lo miró y le enseñó el dedo de en medio regresando a su cuarto.

Se tiró en el piso, no podía decir que le habían roto el corazón, porque eso era algo que hace tiempo ya había pasado, lo que le dolía era su ego y orgullo.

Seokjin ya le había llorado y sufrido lo suficiente a esa relación y a Taehyung, así que ya no tenía ni una lágrima más que llorarle.

Hoseok y Taehyung se habían quedado dormidos.

El primero en despertar fue Hoseok, quien sintió como Taehyung lo abrazaba como si fueran pareja.

Quiso zafarse del agarre, pero Taehyung lo abrazó más fuerte.

— No huyas de mi. — susurró.

— Tienes que irte. — tomó todas sus fuerzas para soltarse y levantarse de la cama.

Taehyung gruñó molesto y abrió los ojos mirándolo, ahora podía observar mejor las cicatrices que tenía por todo el cuerpo, algunas más notorias y grandes que otras.

— ¿Cómo te las hiciste? — se sentó en la cama.

— ¿Qué? — volteó a verlo y miró sus cicatrices. — Lo sabes muy bien, así que no te hagas idiota.

Taehyung lo miró sin decir nada.

Hoseok suspiró y se rió con cierta tristeza.

— Esta bien, te diré. — tocó cada una de las cicatrices. — Algunas son de mi padre, otras de tu mamá, del internado en el que estuve y de la cárcel.

Taehyung miró fijamente la “K” que tenía en su brazo.

— Esa me la hizo tu mamá.  — se rió tocándola. — Ahora vete.

Taehyung quería quedarse, había sido la primera vez en mucho tiempo que había sido delicado y que se había tomado el tiempo de preparar a alguien, normalmente no lo hacía, con Seokjin lo hizo solo las primeras veces.

Quería quedarse más tiempo ahí, pero nunca lo admitiría en voz alta.

— Hace mucho tiempo quería hacer esto.

— Que bueno que ya te quitaste las ganas. — recogió la ropa y se la dio a Taehyung.

Taehyung la tomó y se rió recordando que eran enemigos, y que además Hoseok ya no era el chico ingenuo y solitario que había conocido.

— Ten cuidado con Jungkook, no te fíes de él. — se vistió y se fue de ahí.

Hoseok lo vio irse.

Había sido la primera vez que lo trataban de una forma tan delicada, era la primera vez que realmente lo había disfrutado de inicio a fin, quería repetirlo, de verdad quería hacerlo.

Normalmente tenía que fingir que lo disfrutaba o que quería repetir, siempre eran rudos y lo habían hecho odiar tener sexo, al menos hasta ese momento, pero odiaba que haya sido Kim Taehyung quien lo haya hecho disfrutar.

𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora