— Ese maldito mocoso parece inmortal, no importa cuantos hombres manden a matarlo, siempre logra salvarse. — dijo harta de siempre recibir la misma noticia.
— Te dije que nos encargáramos nosotros. — la miró.
— Tú tampoco has hecho nada para terminar con esa escoria, así que no te quejes.
— Pídemelo, y con gusto lo hago. — sonrió de lado.
— Quiero que muera en la cárcel, no puede salir de ahí vivo. — dijo molesta y lo miró. — No nos conviene que salga de ahí.
— Pon todo a mi nombre, así nadie podrá quitarnos nada. — dijo serio. — Si llega a salir vivo de ahí, no podrá quitarte nada porque todo estará a mi nombre y será mi fortuna.
— Bien, pondré todo a tu nombre.
— Veré cual es la mejor opción para deshacernos de él, pero será difícil, la cárcel lo ha cambiado mucho. — encogió los hombros. — Ya no es el mismo ingenuo que conocimos.
— Lo sé, incluso cuando regresó de ese internado, ya no era el mismo chico de antes. — dijo molesta.
— ¿Ellos por que quieren deshacerse de él?
— Tienen asuntos que cobrarse por su abuelo y su padre, además no lo conocen, así que no saben si será de ayuda o no.
Taehyung alzó una ceja y asintió.
— No saben si es amigo o enemigo… — murmuró.
Byeol suspiró y lo miró.
— Sangwoo vendrá a cenar a con su hijo, sé amable con ellos.
— No te preocupes, ya sé lo que tengo que hacer. — se acercó y le dio un beso en la cabeza. — Confía en mi, mamá.
Byeol sonrió y asintió.
En la cena Byeol y Sangwoo se quedaron platicando mientras Taehyung se iba a la sala con el hijo del señor.
Taehyung analizó al chico que miraba todo a su alrededor.
— ¿Te gusta lo que ves?
— Eso es lo que estoy tratando de averiguar. — lo miró. — Aún no decido si me gusta lo que veo.
— ¿Y cuando vas a decidirlo? — entrecerró los ojos.
— No lo sé, así que tendrás que ser paciente. — sonrió y le guiñó el ojo.
Taehyung se rió.
— Creí que nunca volvería a verte después de esa noche en el bar.
— Supongo que el destino nos quería juntos de nuevo. — encogió los hombros.
— Park Jimin, nunca dejaras de ser tan coqueto ¿verdad? — sonrió de lado. — ¿Qué diría tu padre de eso?
— Mi papá no diría nada. Sin embargo, tu padrastro y tu madre definitivamente te meterían a un instituto como en el que metieron a tu hermanastro. — se recargó en el respaldo del sillón. — ¿Crees que a tu madre le molestaría saber todo lo que eres capaz de hacer con esa boca y esas manos? — se mordió el labio.
Taehyung se rió.
— ¿Aún sigues enojado por qué no te llamé al día siguiente esa vez? — soltó una carcajada.
— Por dios, no te creas la gran cosa. — puso los ojos en blanco. — Ya me enteré que tienes los ojos puestos en otra presa, ¿es eso verdad?
— Tal vez, ¿Por qué? ¿vas a ayudarme? — lo miró ansioso.
— No lo creo, porque resulta que ese chico también es mi amigo. — sonrió
— ¿Y eso que?
— Que lo aprecio mucho, y no quiero que tenga la mala suerte de conocerte. — sonrió. — Además, es hijo de papi, y si te atreves a lastimarlo, ten por seguro que te matan.
Taehyung se levantó, se sentó en la mesa de cristal que había enfrente y lo tomó de la barbilla
— ¿Es por eso? Creí que estarías celoso de que con el si quiero algo serio, cosa que contigo no. — se acercó lo suficiente como para sentir la respiración del chico frente a él.
— Vete a la mierda... — susurró y se zafó del agarre.
Sangwoo y Byeol se acercaron a la sala.
— Jimin, vámonos.
Jimin lo miró, asintió, se levantó del sofá y se fue con su padre de esa casa.
Taehyung lo vio irse con una sonrisa altiva.
Byeol se acercó a Taehyung.
— Nos acaban de invitar a la fiesta de cumpleaños de los Jeon, así que prepárate para conquistar a ese chico en esa fiesta.
— Estoy más que listo.
El día de la gran fiesta llegó, todos estaban muy elegantes platicando entre ellos.
Taehyung llegó con su madre, ella se fue a donde estaba Sangwoo platicando con otras personas mientras que Taehyung se acercó a Jimin, que lo miró con desagrado.
— Preséntame. — le susurró al oído.
Jimin suspiró y sonrió, lo agarró del brazo y lo llevó a donde Taehyung quería.
— Hola chicos, ¿cómo están?
— Hola Jimin, bien ¿y tu?
— Hola Jimin. — sonrió.
— El es Kim Taehyung, es hijastro del difunto Jung Seung.
Taehyung sonrió y asintió levemente con su cabeza.
— Mucho gusto, creo que nos conocemos de eventos pasados, ¿no?
— Claro, has ido a muy pocos.
— Así es, casi siempre me la pasaba en las reuniones de negocios en lugar de los eventos sociales, pero ahora podré estar en ambos o eso espero.
Los tres chicos asintieron
— Pues, bienvenido. — sonrió.
— Gracias. — le regresó la sonrisa.
— Ven, acompáñame, tengo que hablar contigo de algo. — dijo Jimin llevándose al chico de ahí dejando a Taehyung con el otro muchacho.
Ambos los vieron irse.
Taehyung y Byeol querían tener asegurado su lugar entre las familias de la gran élite, y harían lo que fuera necesario para lograrlo, ya habían hecho mucho para conseguir algo, ahora debían asegurarlo y mantenerlo a como diera lugar.
Durante su tiempo encerrado ahí, Hoseok sufrió varios intentos de asesinatos más, en algunos Namjoon y Yoongi lo ayudaron, y en otros tantos Hoseok pudo defenderse solo sin ayuda de nadie más.
Hoseok se había vuelto bastante hábil con las armas y con los puños, aunque no se veía temible como Namjoon y Yoongi, a la hora de defenderse demostraba de lo que era capaz. Se había ganado el respeto de muchos, gracias a su inteligencia y su fuerza, ya nadie lo subestimaba o daba por sentado que era un debilucho.
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𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.
FanfictionSe prometió ese día nunca volver a creerle, porque sabe que no le conviene. Hoseok era consciente de lo estúpido que fue por creerle todas esas promesas vacías, y maldijo el día en el que él apareció en su vida a destruirla más de lo que ya estaba. ...