Capítulo dieciséis

76 24 2
                                    

Hoseok estaba solo en su celda, Yoongi y Namjoon habían salido al patio por pedido de unos policías.

La mayor parte del tiempo Namjoon y Yoongi trataban de no dejarlo solo por mucho tiempo, pero había momentos en los que no podían evitarlo como ahora.

— ¿Qué pasa? — miró alrededor dándose cuenta que había muchas personas ahí.

— Quería hablar con ustedes de algo. — dijo mirando su celular.

Yoongi y Namjoon se miraron esperando que les dijeran para que los habían citado ahí.

— ¿Por qué nos hiciste venir? ¿Qué quieres? — dijo molesto.

Todos ahí los ignoraban sin decir nada.

Namjoon se rió y trató de irse, pero fue empujado por unos hombres más altos que el.

— ¿Qué mierda está pasando? — preguntó comenzando a alterarse.

— Min, no te involucres y deja que pase lo que tiene que pasar.

Namjoon trató de entrar, pero lo sujetaron y comenzaron a golpearlo en el abdomen.

Yoongi miró y apretó los puños con fuerza.

— Solo ignoren lo que va a pasar.

Yoongi suspiró, se recargó en la pared y prendió un cigarro.

— ¡¡MIN YOONGI!! ¡¡Maldita sea!! — gritó. — ¡No podemos hacerle esto!

Yoongi le dio unas cuantas caladas más a su cigarrillo y lo tiró pisándolo.

— ¿Quién lo quiere muerto?

— No te metas, el asunto no es contigo.

Yoongi se rió, se acercó al hombre, sacó su navaja y acercó el filo al cuello del tipo frente a él.

— El es parte de mi gente, así que si es mi asunto. — susurró presionando más la navaja. — Habla antes de que te corte el cuello.

Namjoon lo miró y sonrió, se levantó zafándose de quienes lo sujetaban y comenzó a golpearlos esquivando varios golpes.

Hoseok se puso intranquilo al ver que no regresaban, salió de su celda y todo estaba completamente vacío, así que decidió volver.

— Jung Hoseok, tu abogado vino a verte.

Hoseok se iba a acercar, pero decidió quedarse en su celda.

El hombre entró a la celda y cerró con seguro.

Hoseok lo observó sin hacer nada.

El hombre sonrió y se acercó.

Hoseok trató de salir, pero el hombre lo agarró del cabello y lo golpeó contra la pared.

— ¿A dónde crees que vas? — lo tiró al piso y lo pateó.

Hoseok se quejó, agarró una pluma que estaba tirada y se la enterró en la pierna.

— Maldita mierda. — dijo quejándose del dolor.

Hoseok se arrastró tratando de llegar a alguna de las armas que Yoongi y Namjoon le dieron, pero fue sujetado del tobillo.

— No, esta vez no te vas a salvar. — se puso encima de él y comenzó a estrangularlo.

Hoseok rasguñó sus brazos y trató de zafarse.

— Muérete. — lo apretó más fuerte.

Hoseok luchó por zafarse, pero le era imposible y se desmayó.

El hombre se levantó, caminó por la celda tratando de calmarse y sacó un arma apuntándole a Hoseok.

Namjoon estaba bastante lastimado, pero no se rendía golpeando a sus contrincantes.

Yoongi cortó el cuello del hombre y de otros hombres más, también estaba herido, pero no le importaba, su prioridad era salvar a Hoseok.

— Tenemos que apurarnos antes de que sea demasiado tarde.

Yoongi lo miró y asintió apuñalando a los hombres con los que Namjoon peleaba, se escuchó un disparo adentro de las instalaciones y los dos se miraron sintiendo una gran tensión en sus hombros.

Taehyung había invitado a cenar a aquel chico.

— ¿Te gusta el restaurante?

— Si, es bastante agradable. — sonrió.

— Tu compañía es agradable. — le sonrió y acarició su mano. — Me gustas mucho, Seokjin.

— ¿De verdad? No sé porqué, pero no te creo.

Taehyung se rió, se acercó a él y lo besó con delicadeza en un beso corto pero tierno.

Seokjin se permitió disfrutar aquellos labios sobre los suyos, no iba a mentir, el chico besaba bastante bien.

Taehyung se separó y saboreó sus labios que aún tenían sabor a él.

— ¿Qué quieres de mi? — se recargó en el respaldo de la silla y entrecerró los ojos. — Dudo mucho que hayas hecho todo esto solo porque te gusto. Taehyung, conozco este mundo, nací en el, y soy consciente de que todos buscan algo a cambio o un beneficio propio.

Taehyung lo miró serio.

— Dime, ¿qué es lo que quieres?

Taehyung se rió.

— Te quiero a ti, yo no soy como todos los demás.

— Haré como que te creo. — encogió los hombros.

— Déjame enamorarte, permíteme demostrarte que mis intenciones son buenas.

— Veamos que pasa. — sonrió.

Taehyung era consciente de lo que significaba meterse con los Kim, principalmente con el único hijo de Kim Dongseok.

Kim Seokjin era una buena persona, pero sabía darse su lugar y manejar a las personas a su antojo, era un experto en sacar provecho de cualquier situación, no por nada estaba estudiando derecho, quería ser el mejor abogado de Corea.

Hoseok entreabrió los ojos, atrapó los pies del hombre con los suyos y se giró haciéndolo caer, se levantó y tomó el arma.

— ¿Para quién trabajas? — le apuntó con el arma.

— No te diré.

Hoseok se rió y le dio una patada en la entrepierna haciendo que el hombre gritara de dolor.

— Dilo, así tendrás más posibilidades de vivir. — pisó su mano aún apuntándole con el arma.

— ¡¡KIM TAEHYUNG!! — gritó. — El pagó mucho para que te matáramos…

Hoseok no lo pensó más y disparó matando al hombre.

Namjoon y Yoongi corrieron a la celda mientras oían una ensordecedora alarma, al llegar había un charco de sangre.

— Mierda. Estamos en graves problemas. — suspiró.

Yoongi suspiró aliviado y se acercó a abrazar a Hoseok.

— Maldita seas, mocoso… — susurró.

Hoseok dejó el arma en la cama y abrazó a Yoongi.

— Te dije que habías caído ante mis encantos, además me volviste a confirmar la razón por la que confío en ustedes. — susurró.

— Cierra la boca, mocoso. — sonrió de lado.

Namjoon se acercó y se unió al abrazo.

— Beomgyu se encargará de todo este desastre.

— Por cierto, sabemos quien los mandó.

Hoseok se separó del abrazo y los miró.

— Yo también lo sé. — se rió. — Fue el único que de verdad estuvo cerca de lograr su cometido.

Esto solo había hecho que su odio hacia Kim Taehyung creciera más.

𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora