Capítulo treinta y cuatro

100 23 1
                                    

Namjoon y Yoongi llegaron con Taehyung.

Habían recibido una llamada de él desde el celular de Hoseok, su preocupación era bastante.

— ¿Qué mierda le hiciste? — dijo Yoongi sujetándolo del cuello de la camisa.

Taehyung se rió con cinismo zafándose y empujó a Yoongi.

— Relájate un chingo. — lo miró. — Yo no le hice nada, deberías de agradecerme por haberlo salvado.

— Yoongi, tranquilo. — susurró tratando de calmarlo y miró a Taehyung. — ¿Dónde está?

— Lo está revisando un doctor.  —  dijo serio. — Hoseok mató a Jungkook.

— ¿¡Qué!? — dijeron al unísono con gran sorpresa y preocupación.

— Como escucharon, pero no se preocupen porque yo ya arreglé ese desastre. — sonrió de lado altivo.

Yoongi se rió sarcástico y se alejó de Namjoon.

— ¿Qué vas a pedir a cambio? Dudo que hagas esto por buena gente. — dijo acercándose con seguridad.

Taehyung encogió sus hombros.

— Eso seria asunto mío y  de Hoseok, no te metas en cosas que no te incumben.

Yoongi bufó altivo y lo empujó.

— No te atrevas a ponerle un dedo encima. — dijo entre dientes.

Taehyung se rió.

— ¿Por qué no le dijiste eso a Jungkook? — lo empujó. — ¿Dónde estabas cuando Hoseok te necesitaba, eh? — se acercó a su oído. — De seguro te estabas cogiendo a mi prometido.  — susurró.

Yoongi apretó sus puños y lanzó el primer golpe en el rostro del más alto.

Namjoon empujó a Yoongi, se acercó a Taehyung y lo agarró del cuello.

— Lárgate antes de que te saque yo a golpes. — lo empujó.

— No voy a dejar a Hoseok solo. — se sobó la mejilla y subió al cuarto de Hoseok.

Yoongi se levantó rápido y trató de ir detrás de Taehyung, pero Namjoon se interpuso en su camino.

— Hoseok necesita descansar, lo que sea que haya pasado con Jungkook lo arreglaremos cuando esté mejor. — juntó sus frentes y trató de calmarlo.

Yoongi cerró los ojos con fuerza y asintió a regañadientes.

— Ve por Seokjin antes de que las cosas se salgan más de control.

Yoongi exhaló, fue al cuarto de Seokjin y tocó la puerta.

Seokjin estaba en el baño, se tensó al escuchar el toque, guardó todo en una caja que escondió detrás del mueble del lavabo, se echó agua en el rostro, salió de ahí y abrió la puerta.

— ¿Qué tienes? — lo observó.

— Tenemos que salir de aquí por un rato.

— ¿Por qué? — dio un paso atrás. — No, yo tengo que estar con Jungkook para apoyarlo. — dijo molesto. — Acaba de perder a su papá. — dijo apretando la mandíbula y lo empujó. — Y no pienso dejarlo solo.

— No te pregunté. — lo agarró del brazo y lo sacó de ahí.

Seokjin trató de resistirse, pero su fuerza era nula comparada con la de Yoongi.

— Vives en nuestro techo, así que tienes que obedecer. — gritó.

— Perfecto. Entonces dejo de vivir en su casa para que así de una buena vez dejes de estarme jodiendo la vida. — se soltó del agarre y sobó su brazo.

— ¡¡Deja de hacer berrinche!! — gritó desesperado.

Seokjin se acercó, lo empujó y le dio la espalda yéndose de ahí.

— ¡SEOKJIN! ¡¡KIM SEOKJIN, REGRESA!!

Hoseok despertó por el dolor intenso que sentía, por un momento creyó que todo había sido una pesadilla, pero el dolor que lo despertó le confirmó que no había sido un mal sueño.

Miró a su alrededor sin hacer mayor esfuerzo, estaba en el que ahora era su hogar, no comprendía como había llegado ahí, pero definitivamente sentía un gran alivio.

Su mano tenía una venda, y esporádicos recuerdos de lo sucedido llegaron a su mente, se tensó al recordar que Jungkook estaba muerto.

Hoseok trató de levantarse ignorando el dolor que sentía, tenía que saber que había pasado, pero todo su cuerpo dolió demasiado haciéndolo sentir débil y gimió de dolor, sintiéndose derrotado e incapaz de hacer algo.

Taehyung escuchó el ruido y entró con cierta preocupación.

— Mierda. Hoseok, no hagas ni un puto esfuerzo. — dijo molesto acercándose.

Hoseok lo miró con los ojos entrecerrados.

— Vete a la mierda. Esta no es tu casa y no tienes porque estar aquí. — dijo molesto.

— Si no fuera por mi ahorita estarías en ese almacén muerto.

— ¿Y qué quieres, eh? ¿Te felicito, te aplaudo o te hago una fiesta? No puedo creer que solo por hacer una acción buena hagas tanto alboroto. — se quejó al sentir dolor en su cuerpo.

— Con un gracias basta, no pido mucho.

Hoseok lo miró enojado.

— Deja de quejarte y descansa, estas muy débil. — dijo con preocupación y molestia tapándolo con una cobija.

— Ya he pasado por esto, así que no finjas preocupación porque no la necesito.

— Solo duérmete. — susurró acariciando su cabello.

Hoseok volvió a dormirse.

No sabía si era por la comodidad que por desgracia le daba Taehyung o si era por el enorme cansancio físico que sentía.

Taehyung se acurrucó un rato a su lado, pero después de unas horas se fue a su casa a arreglar el desastre que Hoseok había causado.

Byeol se acercó a Taehyung en cuanto lo vio entrar.

— Que bueno que llegaste. Necesitamos unir fuerzas con Jungkook para destruir a Hoseok, también urge que te cases con Seokjin para llevar acabo nuestro plan con el. — dijo ansiosa.

— No quiere casarse conmigo. — suspiró  agotado.

— Eso no importa, su padre lo va a obligar. — lo miró. — Ese drogadicto sigue en las mismas y será fácil manejarlo.

— ¿Dongseok sabe que Seokjin recayó?

— Claro, lleva siguiéndolo desde lo sucedido con aquel empleado. — se rió. — Simplemente se hace el tonto ignorando lo que pasa con su hijo.

— Todos buscándolo como idiotas mientras que el padre sabía dónde estaba. — se rió sarcástico.

Taehyung subió a su habitación, aflojó su corbata y se tiró en la cama.

Necesitaba una buena excusa para la desaparición de Jungkook, nadie podía saber que estaba muerto porque sería demasiado sospechoso y ahí si irían tras Hoseok.

𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora