𝙀𝙣𝙚𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨.

Capítulo cuarenta y uno

Jimin acariciaba el pecho de Namjoon.

— ¿En serio vas a matar a mi padre? — susurró nervioso.

— Si, tu padre tiene cosas que pagarme a mi y a mis chicos. — bostezó.

— Ya te dije que yo te metí a la cárcel, así que ya no debes de cobrarle nada a el.

— Tu padre hizo que mis primeros cuatro años en la cárcel fueran un puto infierno, trató de matar a Min, al igual que a Hobi y también tuvo mucho que ver en todo lo que sufrió.

Jimin suspiró y asintió lentamente.

— ¿Eso arruinará lo nuestro? — lo observó acariciando sus labios con su pulgar.

Jimin lo miró hipnotizado y negó lentamente con su cabeza.

Namjoon sonrió y besó sus labios con pasión abrazando el cuerpo del menor comenzando una nueva ronda de sexo.

Habían pasado varios días, y cada noche Taehyung llegaba a dormir con Hoseok, a veces tenían sexo y otras tantas simplemente se abrazaban por horas.

— Posiblemente no venga por unos días, tengo cosas que resolver en el trabajo.

— Esta bien, ¿no has sabido nada de Seokjin? Yoongi se está volviendo loco buscándolo.

— Estoy en eso, pero aún no hay ninguna noticia de el. — suspiró. — Creo que tendré que encargarme de eso yo mismo.

— Avísame cuando sepas algo.

Taehyung lo abrazó con fuerza rodeándolo con sus brazos.

Hoseok recargó su espalda en el pecho del más alto.

— Estoy cansado… — susurró y cerró sus ojos.

— Lo sé, pero pronto tendrás paz, de eso me encargo yo.

— No me hagas ninguna promesa, yo en esa trampa no vuelvo a caer.

— Entiendo que no me creas, pero esta vez lo cumpliré. — susurró besando su cuello.

— Ya veremos. — encogió los hombros.

Taehyung asintió, suspiró y mordió el lóbulo de la oreja de Hoseok sintiendo como su piel se erizaba lentamente.

Hoseok cerró los ojos y mordió su labio disfrutando del momento.

En la madrugada Taehyung se despertó, se levantó de la cama, agarró su ropa y se vistió. Tenía cosas que hacer, así que se despidió de Hoseok dándole un beso en la frente y bajó las escaleras tratando de no hacer ruido.

— ¿Hasta cuando seguirán con este tonto juego?

Taehyung se tensó y volteó a ver en dirección de la voz que le hablaba.

— No lo se, supongo que hasta que Hoseok quiera.

Yoongi lo observó con el ceño fruncido.

— No quiero que Hoseok vuelva a cometer el error de confiar en una rata miserable como tu.

— Este Hoseok no confía fácilmente, así que no lo subestimes tanto. — cruzó los brazos. — Porque nunca volverá a confiar en mi, al menos no en esta vida.

— Eso espero, porque nunca serás merecedor de Hoseok.

— ¿Y tu si te mereces a alguien como Seokjin? Él también es mucho para alguien como tú.

— También para alguien como tú, y aun así metió la pata estando contigo. — se rió y encogió los hombros.

— ¿Y Hoseok metió la pata estando contigo? — trató de esconder su molestia.

— ¿Celoso? — entrecerró los ojos. — Si, tuvimos algo, pero no fue serio. — encogió los hombros.

Taehyung asintió lentamente con la cabeza.

— No hagas nada estúpido, se lo debes.

— Yo se lo que le debo, así que deja de meterte en esto. — dijo molesto.

Yoongi rodó los ojos y le dio la espalda.

Taehyung se fue sin decir nada.

Los días siguientes Taehyung no fue a la mansión Jung, pero de vez en cuando se comunicaba con Hoseok.

Yoongi había llegado al que era posiblemente su última esperanza de encontrar a Seokjin.

Entró rompiendo la puerta y amenazando a todo aquel que se le ponía enfrente, revisó los cuartos tratando de encontrarlo.

— ¡¡Busquen en cada rincón a Kim Seokjin!! — le gritó a sus hombres.

Entró a uno de los últimos cuartos del hotel, pateó la puerta encontrándose con tres hombres desnudos parados gritando cosas sin sentido, mientras que había otro acostado completamente tapado con una cobija.

Yoongi se acercó, lo destapó y quitó el cabello largo que cubría su rostro.

El sentimiento de alivio llegó a él en cuanto lo vio, pero un dolor se instaló al ver los golpes en su cuerpo y rostro, se veía más flaco que antes, la desnudez en su cuerpo indicaba que posiblemente había tenido relaciones con esos hombres, pero Yoongi no quería ni pensarlo.

— ¡¡Maten a esos bastardos!! — dijo apretando los dientes, se quitó su abrigo, cubrió a Seokjin y lo abrazó con fuerza.

Namjoon entró al cuarto y aclaró su garganta.

— Tienes que llevarlo al hospital.

— ¿Qué voy hacer si lo lastimaron? — susurró con un nudo en la garganta.

— Estarás a su lado y lo ayudarás en lo que puedas.

— ¿Y si no quiere mi ayuda? ¿Qué haré si no logro ayudarlo con sus adicciones y demás traumas?

— No te adelantes a cosas que todavía no pasan, así que llévatelo de aquí ahora mismo.

Yoongi asintió, abrazó con fuerza a Seokjin y lo cargó sacándolo de ahí.

— Todo estará bien, yo voy a cuidarte. — susurró.

Hoseok los vio llegar sorprendido y aliviado.

— ¿Está bien?

— No lo se…

— Tranquilo, le hablaré al doctor para que venga a revisarlo. — suspiró. — También iré a ver a Taehyung para avisarle que encontramos a Seokjin.

Yoongi asintió, lo llevó a su cuarto, lo metió al baño, limpió su cuerpo con delicadeza mientras lágrimas caían de sus ojos al ver las heridas que tenía.

— Perdóname. — acarició su mejilla, lo vistió y lo acostó en la cama abrazándolo con fuerza.

Hoseok se fue en cuanto llegó el doctor, se dirigió a la mansión que ahora pertenecía a Byeol y Taehyung.

Unos días después Taehyung llegó a la mansión Jung, encontrándose con Namjoon y Jimin besándose en el sofá.

— Asquerosos. — hizo cara de disgusto. — Váyanse a su cuarto o a un hotel, par de calenturientos.

Se separaron y acomodaron su ropa sentándose bien.

En el comedor Yoongi le daba de comer a Seokjin, quien se negaba a comer más.

— Tienes que comer, el doctor dijo que estas muy por debajo de tu peso.

— Si, y también dijo que debo ir a mi ritmo, así que no seas necio. — cruzó sus brazos e hizo un puchero.

Taehyung los observó e hizo cara de asco, pero se sorprendió de ver a Seokjin aquí.

— ¿Por qué nadie me dijo que habían encontrado a Seokjin?

Namjoon lo observó confundido sin entender que hacía ahí.

Yoongi lo miró y se levantó abruptamente.

— ¿Qué haces aquí? Tu ya lo sabías.

— Vine a ver a Hoseok. — los observó. — Si lo hubiera sabido, no habría estado buscándolo todo este tiempo sin parar, así que no, no sabía que ya estaba con ustedes.

Yoongi y Namjoon se miraron confundidos.

— Hoseok no está aquí, se supone que estaba contigo.

— ¿Qué? No, eso no puede ser así.

— Seokjin lleva casi tres días aquí, y el día que lo traje Hoseok mencionó que iría a decírtelo y se fue, después recibimos mensajes de que estaría contigo.

Taehyung se tensó y sintió como su estómago se le revolvía.

— Yo le estuve marcando, pero ignoró mis llamadas, así que mandó mensajes diciendo que estaba bien y que no me preocupara.

Yoongi y Namjoon suspiraron frustrados y molestos por la situación.

— ¿¡Dónde carajos está!? — gritó desesperado y apretó su puño.

— Hay que buscarlo.

— Yo iré a buscarlo donde se supone que fue a buscarme, cualquier cosa avísenme.

Yoongi y Namjoon asintieron y lo vieron irse a toda velocidad.

Hoseok estaba encadenado con su ropa toda sucia y rota, tenía la ceja y el labio abierto con sangre seca, varios moretones cubrían su cuerpo y rostro.

¤ Nota: Espero les guste el capítulo, y como pueden ver se acerca más drama. Me disculpo por la tardanza en subir el capítulo, así que para evitar este tipo de cosas les voy a aumentar la cifra a 15 comentarios, además también quiero decirles que ya tengo planeado un final y realmente espero que les guste.