Valium | KIVI

Putas planchas

- No te preocupes, Vivi.- besó su cuello.- ¿Quieres desayunar? ¿Café y tostadas?

La motrileña asintió mientras se terminaba el cigarro y se giró para abrazar con fuerza a la inglesa, quien correspondió al abrazo.

- Ugh... hueles a tabaco.- la morena hizo una mueca burlona y sonrió de manera desenfadada.

- Idiota.

Mientras sonreían un poco más relajadas, Violeta le dio un pequeño empujón para guiar a la chica al interior de la casa y empezar a preparar el desayuno.

***

Violeta se retocaba las pestañas en el baño de la habitación de Alex mientras Denna terminaba de alisarse el pelo peleándose con la plancha.

- ¡Dios, cómo las odio! Las planchas de viaje no deberían existir, prefiero pagar por unas buenas y que me ocupen espacio a esta basura... ¡NO CALIENTAN!

La pelirroja no pudo evitar sonreír ante el drama de su amiga, las planchas llevaban menos de un minuto enchufadas a la corriente y estaba montando una escena muy cómica por ello.

- Amore, si dejas que se calienten...

- Estoy por sacarlas a que les dé el sol.

La rubia soltó el aparato con frustración y dirigió la mirada a su compañera, que seguía perfeccionando los últimos detalles de su maquillaje.

- Bueno, ¿y tú qué? No me has contado nada de tu fantástica noche con la farmacéutica.- dijo, apoyando su peso en el lavabo y cruzándose de brazos.

- En realidad no hay mucho que contar... cenamos y dormimos.

- Es increíble lo mal que se te ha dado siempre mentir.

- No te estoy mintiendo.- Violeta se defendió.

- ¿Y el numerito del teléfono qué? Porque vamos yo te he oído suspirar así otras veces y no quiero recordarte el contexto.

La motrileña bajó la mirada con vergüenza pensando en las veces que había llevado a su ex al piso compartido de Granada. El contexto estaba claro.

- ¡Oye, menudo interrogatorio! ¡No te tengo que dar explicaciones de nada!

- Desde luego que no, pero el que calla, otorga.

- Joder, Denna. Nos besamos, sí. Y mucho tardamos para mi gusto, pero no follamos, ¿vale? Solo fueron besos.

La rubia rodó los ojos con impotencia y volvió a comprobar la temperatura de las planchas, suspirando al ver que seguían exactamente igual. Acto seguido retomó su posición para seguir observando a la pelirroja.

- ¿Y habéis usado la boca para algo más que besaros?- endureció el gesto mostrando algo de reproche.- Porque que yo recuerde lleváis muchos meses perdidos... y no hablo de sexo.

Violeta supo leer perfectamente la expresión en la cara de su amiga y trató de evitar su mirada. Era cierto que a pesar de las horas que habían pasado hablando ella y Chiara ninguna abordaba profundamente lo sucedido en aquellos meses de silencio. Pero después de su pequeño descubrimiento todo era mucho más complicado...

- No es tan fácil...- murmuró la motrileña dejando el maquillaje en el lavabo y suspiró.- creo que han pasado demasiadas cosas...

- Por eso. Os vendría bien hablarlas, ¿no?