El click

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- ¿Todo bien, Kiki?- soltó una leve carcajada juguetona mientras se apoyaba en el lavabo, mirando a la pelinegra a través del espejo.

- Eres una cabrona...- se incorporó para enfrentar a su chica.

- Una cabrona que acaba de descubrir una forma de tocarte...

La andaluza, empujó sus caderas contra las de la británica, dejando un tentador beso en la comisura de sus labios y apretó su cintura, en un intento por calmar el fuego de su pecho.

- Por Dios, Vivi, están todos fuera...

- Exacto. Piensa que están todos fuera y que no te pueden escuchar...

*

Violeta apresó con fuerza la boca de Chiara, callando cualquier reproche que pudiera salir de allí. La menorquina bufó en sus labios, pero tampoco opuso excesiva resistencia cuando las manos de su novia comenzaron a recorrer su espalda, deslizándose por su columna hasta acabar en su trasero.

La pelirroja apretó con firmeza esos glúteos y los dirigió hasta el lavabo para colocar a su chica justo encima, obligándola a llevar la cabeza hacia atrás por el impulso. La inglesa clavó su mirada en la de Violeta, pudiendo ver de nuevo aquella sed por poseerla. Una fuerte descarga estalló en su pelvis justo después, jamás había visto a la andaluza tan desatada, pero algo en sus ojos pardos le hacía ser incapaz de negarse a lo que estaba a punto de suceder.

Chiara rodeó con sus brazos el cuello de la motrileña, acercándola a sus pechos y dejando que sus labios impactaran en su escote. La granadina no perdió ni un segundo y comenzó a lamer y morder la zona deleitándose de los suspiros ahogados de la morena. Una de sus manos comenzó a recorrer la pierna de la menorquina de manera lenta y pausada. Quería cerciorarse que la inglesa estaba cómoda, pero al no sentir ni un atisbo de inseguridad no dudó en apretar uno de sus muslos mientras subía con besos húmedos hasta el cuello de Chiara.

- Joder...- jadeó la británica al notar el potente mordisco que la pelirroja le regaló allí.

- Funciona.- rió tras la oreja de Chiara, provocando otro escalofrío en ella.

- Vivi yo no sé si voy a poder contenerm-

- Shh.- la interrumpió.- Tú concéntrate en eso...

Violeta llevó su mano libre hasta los pechos de Chiara, jugando con ellos por encima de la ropa y provocando en la inglesa un quejido de frustración. No podía decirle que no, pero sobre todo, no quería negarse a sí misma esa sensación. Estaba completamente atónita al sentir las manos de la pelirroja apretar y acariciar zonas de su piel que antes le habrían generado un ataque de pánico, y que ahora, solo la hacían encenderse más.

Con cada pasada, rogaba por que los agarrones fueran más fuertes y movía sus caderas en busca de que alguna de esas caricias acabara en su centro. Necesitaba sentirla, necesitaba sentir el tacto de Violeta entre sus piernas.

- Vio...

- Dime qué quieres.- se acercó a su boca, apresando su labio inferior entre sus dientes para después dejar que su lengua lo recorriera.

- Quiero sentirte... 

A la andaluza le bastó con escuchar aquellas dos palabras para llevar una de sus manos bajo su falda y acariciar sin mucho tacto su centro, notando al instante la tela húmeda de sus bragas.

- Alguien tenía ganas de esto...- susurró en los labios de la menorquina, sintiendo su sonrisa impactar contra ella.

- Por Dios te lo pido no me hagas esperar más... el resto va a venir a ver qu-

Valium | KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora