Tragarse el orgullo

7.3K 352 51
                                    

Además, la menorquina tenía razón... No podía escudarse toda la vida en que la culpable del cese del contacto hubiera sido ella, porque también tuvo la oportunidad de ponerse en contacto y no lo hizo jamás. Aunque no quisiera molestar, aunque pensara que lo mejor era respetar la decisión de la morena, aunque le hiciera parecer desesperada. No había justificación ninguna a no haberle escrito en esos meses, aún más después de los otros en los que estuvieron hablando prácticamente todos los días.

Porque lo intentó, pero lo intentó poco. Cuando aquel dichoso 6 de enero no vio una respuesta a su "buenos días" su mente colapsó. Se ofuscó en esperar y esperar a que llegara una respuesta que no llegó jamás. Quizás fue su orgullo, la rabia o incluso el miedo de que la respuesta que llegara no fuera la que ella quería.

***

~ 2 semanas después ~

Violeta llegó a casa tras un duro día de trabajo moviéndose por las ciudades granadinas para cubrir las noticias. Denna la esperaba en casa con la cena preparada y una sonrisa de oreja a oreja, pero al no recibir ningún tipo de saludo por parte de la pelirroja, se giró para descubrir un gesto triste en su rostro.

- Hey, ¿todo bien?

La rubia se acercó a ella y acarició su hombro mientras mantenía su sonrisa, esta vez con algo de pena.

- No tengo muchas ganas de hablar, Denna...

- Pero, amore, llevas ya 2 semanas así... Le estoy dando largas a Bea porque hace tiempo que quiere quedar con nosotras y ya no se me ocurre qué excusa más ponerle... cada día que pasa vienes con peor cara...

- No estoy de humor, ¿vale? Ni tengo ganas de salir, ni tengo ganas de ver a nadie, le dices eso y ya está. No me siento bien.

- Cuando te pones así eres insoportable.

Denna se cruzó de brazos manteniendo una mirada seria a la otra andaluza. Estaba un poco harta de que pagara con todos las decisiones que ella misma había tomado, y aunque fuera su mejor amiga, la mecha de la paciencia se estaba acortando mucho con ella.

- ¿Por qué no te tragas de una vez esa mierda de orgullo que tienes y le escribes?

- ¿Qué le escriba yo? ¿Estás loca? Fue ella la que me ghosteó, ¿tengo que recordártelo?

- Violeta, tú le dijiste que por su culpa tu vida era una mierda y no dejaste que se explicara. Creo que no estás en posición de exigir nada ahora mismo.

- No quiero saber nada de ella.

- ¿No? ¿Segura? ¿Por qué no la bloqueas entonces? ¿Por qué no borras su número? Si no la quieres ver y no vais a hablar más...

- ¡Denna, ya está bien!- a la granadina le mosqueó que su amiga tuviera razón.

- Pues chica, reconócelo. Te mueres de ganas por recibir un mensaje suyo y ya te digo yo a ti que después de la mierda que le soltaste no te va a escribir, tonta sería si lo hiciera. Así que hazme el favor de coger el puto teléfono y mandarle un WhatsApp o llamarla, porque paso de aguantarte así otra semana más.

Violeta frunció el ceño y bajó su mirada al teléfono... Tenía el chat de Instagram que había iniciado con Chiara abierto, como de costumbre. Una muy mala costumbre.

Valium | KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora