Me has salvado

11K 486 37
                                        

Violeta no dudó en aprovechar el momento y guiñó uno de sus ojos a la morena mientras salía de la farmacia con un aire triunfante. Chiara por su parte estaba algo abatida emocionalmente, no había hecho lo correcto y podrían echarla del trabajo por ello, pero esperaba que al menos haber ayudado a esa chica le diera algo bueno de vuelta...

Lo que ella no sabía era que lo que me esperaba era muchísimo más intenso que aquella breve interacción en la farmacia.

***

Los días pasaron sin ningún otro percance en la farmacia. De vez en cuando, como de costumbre, Chiara observaba su teléfono cuando no había nadie, esta vez esperando encontrar un mensaje o una llamada de la dichosa chica pelirroja que le había engañado para conseguir un puto Valium. Pero como siempre, su bandeja de entrada estaba totalmente vacía.

¿Cómo había podido dejarse llevar por un truco tan viejo? Primero intentó dar pena y después ligar con ella... Obviamente habían sido solo tácticas para conseguir la medicación y ella había caído de lleno. Más que frustración lo que sentía era una pequeña estaca en su orgullo, ¿de verdad no le había llamado ni un poquito la atención a la andaluza?

Trató de distraerse organizando un poco el mostrador y limpiando la parte de abajo del cristal, mientras esperaba al siguiente cliente, pero le era imposible sacar de su cabeza a esa tal "Violeta".

- Hola.

Estaba tan sumida en sus pensamientos que no vio entrar a nadie.

- Ay, hola, si, perdona que estaba quitando las huellas del... ¿Violeta?

- Uy, ¿tan característico es mi nombre que te acuerdas?- la pelirroja sonrió.

- Eh, esto, sí, digo, ¡no! Osea... I mean, ¡Fuck! ¡Shit! ¡Dickhead!

- Cálmate, guiri.- la andaluza soltó una carcajada.

- Me refería a que no se me olvida la cara de la gente que monta un numerito en mi farmacia.- la pelinegra reprochó su actitud.

- Touché. Pero he venido aquí justamente por eso. Para disculparme.

La morena arqueó una ceja mostrando curiosidad.

- Podrías haberme escrito y ya, ¿no?

- Qué quieres, ¿tener mi número?

- Oye céntrate, que has venido a pedir disculpas no a tener otro motivo para volver.- Chiara dejó de andarse con rodeos y fue directa al grano.

- Tienes razón. El caso es que aquí tienes la receta que te prometí. Y bueno obviamente mi madre está bien porque no era ella quien necesitaba el Valium. Lo necesitaba yo y te agradezco muchísimo lo que hiciste por mi. Me has salvado.

Al ver el papel con el sello del hospital la pelinegra suspiró aliviada. Gracias a ese pedacito de color blanco si alguien preguntaba podía justificar la ausencia de dos pastillas de Diazepam sin problemas.

- Dios, me salvas tú a mí... Ya tenía a Víctor preguntándome por el Diazepam que faltaba y no sabía qué excusa más ponerle...

- Entonces estamos en paz, ¿no?

- Bueno, en paz, en paz... Me hiciste perder el tiempo, hacer una ilegalidad por la cual me podrían quitar el trabajo e inhabilitarme y a cambio solo he recibido una receta. Yo no lo veo equitativo, I mean...

Violeta, ante la resistencia de la inglesa apoyó sus codos en la mesa del mostrador y miró con algo de picardía a los preciosos ojos claros que hasta ahora habían pasado desapercibidos para ella. Inevitablemente se mordió el labio al ver cómo estos seguían sus movimientos con sutileza.

Valium | KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora