El moreno se adentró casi sin preguntar en la casa repasando las habitaciones en busca de algo. Ambas se quedaron expectantes hasta que por fin habló.
- ¿¡Violeta no está aquí!?
Al escuchar el terror en la voz del chico Chiara dio un respingo y se levantó de su silla, notando como la tensión de sus músculos le dificultaban los movimientos. Ruslana, que aún estaba cerrando la puerta pudo percibir el cambio en la expresión de la menorquina, que se acercó al chico de manera inquisitiva.
- ¿¡Cómo que si no está aquí!?- empezó a gritar fuera de sí.- ¡ALEX! ¿¡DÓNDE COÑO ESTÁ VIOLETA!?
*
El moreno intentaba respirar profundamente mientras se llevaba ambas manos a la cabeza. Apartó la vista de la inglesa tratando de evitar enfrentar la furia que emanaban sus ojos. Aunque quisiera, no tenía una respuesta que pudiera calmar su rabia.
-¡Respóndeme, joder!
- Yo... yo solo había venido a recogerla a un par de manzanas de aquí,- tartamudeó.- Denna me dijo que era lo mejor, que no fuera sola...
- ¿¡Y por qué no está contigo!?
Buscó la mirada de Alex con sus ojos tratando de atravesarlo con la mirada hasta que Ruslana se acercó a ella para posar ambas manos sobre sus hombros. Fue entonces cuando la bestia se dirigió hacia la pelirroja, a la que trató de apartar con un fuerte empujón.
- ¡Hey!- la canaria se defendió empujándola de vuelta.- Amiga, si no te calmas no vamos a ir a ningún lado. Siéntate y deja al chico que se explique.
Volvió a posar sus manos en Chiara aún con algo de tensión y la obligó a tomar asiento en uno de los taburetes de la cocina. Ambas se quedaron observando al moreno con intriga que parecía bastante agradecido por la actuación de la ucraniana, aunque aún tenía resquicios de temor en su rostro.
- Había quedado con Violeta a unas manzanas de aquí...
- ¿¡A unas manzanas de aquí!?- repitió interrumpiendo una vez más y casi saltando hacia el cordobés.- ¿¡Por qué no la has recogido en la puerta!?
Ruslana, que seguía apretando los hombros de la británica, retuvo al pequeño monstruo que trataba de salir de allí lanzándole una mirada inquisitiva. Cuando logró silenciarla, el chico habló por fin.
- Ella me lo pidió...- suspiró con resignación.- me dijo que tenía que comprar algo en una tienda de por aquí y que mejor la recogiera en la esquina de al lado, pero ahora ya no sé qué pensar... Ni ha aparecido ni contesta mis llamadas. He llamado también a Denna por si en algún casual hubiera ido a mi casa, pero tampoco está...
- ¡Joder!- la pelinegra dio un fuerte golpe en la encimera.- ¡Ha tenido que ser Natalia!
El corazón de la menorquina se disparó al pensar en la posibilidad de que aquella chica hubiera podido hacerle algo a Violeta. Con ella, la pamplonesa no se había cortado un pelo en cuanto a violencia y amenazas, y sabía de sobra que con la granadina no seria diferente. De hecho, sería mucho peor...
Una marabunta de imágenes se agolparon en su cabeza con los miles de escenarios posibles, haciendo que notara como poco a poco el aire dejaba de entrar en sus pulmones. Su respiración se tornó superficial y sus piernas empezaron a flaquear en el asiento, provocando que por momentos perdiera incluso el equilibrio. Ruslana tuvo que sujetarla para evitar que cayera de la silla.
ESTÁS LEYENDO
Valium | KIVI
FanfictionChiara, una farmacéutica profesional y dispuesta a la que el mundo se le pone patas arriba por una pelirroja sin receta. ⚠️ +18 (incluye contenido explícito y lenguaje soez)