Big Blind

Capítulo 1

Capítulo 1 | "Señorita Roth"

Cosima Barone

Relevé, Arabesque, Pirouett, Pilé.

Repito cada uno de los pasos de baile que repite una de las mejores profesoras de ballet en toda Europa y Latinoamérica.

Sí, Europa. Después de todo, mi familia sólo me consigue lo mejor.

Soy la nueva princesa de la mafia después de todo y, si quiero llenar el puesto que dejó la antigua princesa, ahora la reina, debo ponerme en ello.

— ¡Cosima!

Demonios.

Observo a la profesora cuando me riñe. Siempre me pasa lo mismo, mi mente comienza a divagar cuando escucho la música, cuando siento a la música pulsar en mi cuerpo, guiando cada uno de mis movimientos.

Olvidando la coreografía, silenciando las instrucciones de la profesora, de la misma forma que los pensamientos se silencian.

Que las voces se silencian.

— Cosima — insiste la profesora, pausando la música — Debes aprender a concentrarte, niña. Hemos estado trabajando en esta coreografía por semanas, ¡semanas!

— Lo sé, señorita Roth, sé que debo concentrarme, es sólo que...

— La clase está cancelada el día de hoy — gira, dándome la espalda — Para que reflexiones sobre lo que has hecho.

Sus horrendos tacones suenan por el suelo mientras se retira del salón, inhalo profundamente, con el fin de calmarme.

No puedo matarla.

No podemos matarla.

Al menos, no todavía.

La mera idea, de pensar en el regaño que mi hermana Corinna me daría, me hace realmente plantearme lo necesario que es que la señorita Roth continúe con vida. Me desharé de ella luego, como con todo lo que me molesta.

✾

— ¿Qué tal la nueva presentación?

La voz de Ekaterina, una de las amigas de mis hermanas, quien se ha vuelto como una hermana mayor para mi, suena por el altoparlante de mi teléfono.

— Va bien — resumo, terminando de un trago la bebida energizante que bebo de un sorbo — ¿Anzhelika recibió el vestido que le envié?

— Míralo tu misma.

Voltea la cámara, dado que estamos hablando por video llamada, lo que me deja ver a su hija, de doce años, utilizando uno de los vestidos floreados que compré en una de sus tiendas favoritas aquí en España.

Sonrío sin poder evitarlo, la familia que decidió acogernos a mis hermanas a mí se ha poblado de niños en los últimos años, una parte de mi hubiera deseado que sucediera cuando yo aún era una niña, tal vez de esa forma no me hubiera sentido tan... apartada. 

No me malentiendan, crecí rodeada de muchísimas personas que me querían y lo demostraban, sin embargo, como niña, hubiera deseado crecer con más niños, con personas con quien jugar y demás. Sin embargo, me alegro de que todos los niños de la familia de alguna u otra forma estén creciendo juntos.

Parece como si nacieran en... en manada.

Todos juntos, para crecer todos juntos y, eventualmente, dominar el mundo juntos, como sus padres lo hacen en este momento, como lo hicieron sus abuelos, como sucederá siempre.