Capítulo 26 | "Sangraría por ti"
Sergey Morosov
Parecía un imbécil. Un imbécil espeluznante.
Sin embargo, no podía dejar de verla.
Moví un poco mi mano, lo suficiente para apartar el mechón de su cabello que me ocultaba su rostro, dejándome verla completamente. Tenía una expresión relajada.
Sin maquillaje seguía siendo igual de hermosa, podía ver la sombra que hacían sus pestañas sobre sus mejillas, su cabello pintado de negro que le quedaba increíble, aunque castaña igual era preciosa. Los labios carnosos de un color rosa pálido.
— ¿Cuánto tiempo estarás observándome sin decir nada? — cuestionó, sin abrir los ojos.
Sonreí ante su voz, una tonalidad un poco más ronca por recién despertar.
— El que haga falta — me encogí de hombros.
Sonrió, finalmente abriendo sus ojos, dejándome ver el tono de sus irises, el color miel con motitas doradas que me tenía completamente hipnotizado.
— Buenos días, amore.
Joder.
Soltó a reír nada más me moví en la cama, hasta colocarme sobre ella.
— Deja de decirme así — me quejé.
— Ayer me pedías que lo hiciera — se quejó.
— Sí, pero ayer — me quejé — Cuando estaba cachondo. Ahora soy más sensato.
— No veo la diferencia — se burla.
— Dilo de nuevo, y nos quedaremos en esta habitación todo el día.
Se ríe, acunando mi rostro con sus manos.
— No lo haré de nuevo — tira de mí, hasta que mis labios rozan con los suyos — Amore.
Suelta a reír cuando clavo mis dedos en sus costillas, retorciéndose en mi cama.
No entiendo cómo pude permitirme casi perder esto. Casi perderla a ella. Dedicaría toda mi vida por sólo escucharla reír.
— Hay algo que quiero decirte — hablo.
Obtengo toda su atención, momentáneamente al menos, la pierdo cuando sus manos descienden levemente por mi espalda desnuda, encontrándose la cicatriz que tengo en la parte baja.
La cicatriz que ella me hizo. Veo el arrepentimiento brillar en sus ojos.
— Sergey...
— No digas nada — me cierno sobre ella, rozando mis labios contra los suyos — Me lo merecía.
— Te lastimé — se queja.
— No más de lo que yo lo hice contigo — refuto — ¿Aún no lo has entendido, mariposa? Sangraré por ti, así deba dar hasta la última gota.
Sus ojos me observan, brillando con algo que no logro descifrar.
— ¿Por qué? — cuestionó, en un susurro.
— Porque te amo, mariposa.
Pude ver el momento exacto en que contuvo la respiración, en que sus ojos me observaban fijamente, como esperando que refutara el hecho insólito que acababa de decirle.
No iba a hacerlo, las palabras las tenía atoradas en la garganta desde hace demasiado tiempo, como si mi cuerpo me obligara a soltarlas, a decirlas, a que ella pudiera escucharlas, a la única dueña de ellas.

YOU ARE READING
Big Blind
Roman pour AdolescentsLibro 3.5 | Spin-off de la Trilogía Amores Letales Cosima Barone ha sido la princesa consentida de la mafia toda su vida, más aún desde que una de sus hermanas mayores tomó el liderato de la Camorra, seguida de su increíble participación en la mafia...