Capítulo 28 | "Comprometido con la misión"
Actualización doble 2/2
**Hay un capítulo antes de este. Si wattpad te ha traído hasta acá, retrocede**
Cosima Barone
Agónico.
Creo que es la mejor palabra que podría describir la forma en cómo nos sentíamos cada uno de los presentes mientras esperábamos. Lo mejor de esta horrible situación.
Hoy se cumplían cuarenta y ocho horas. Cuarenta y ocho largas horas desde que había sucedido el ataque, desde que Sergey había ingresado a sala de operaciones.
Cuarenta y ocho horas en que no teníamos información de nada, más que el trasplante de hígado había sido un éxito, que su cuerpo lo había aceptado bien, de momento. Su riñón seguía debatiéndose, luchando para lograr funcionar ahora que tenía toda la responsabilidad del cuerpo.
Continuaba sedado, puesto que había perdido una enorme cantidad de sangre, la bolsa a un lado de su camilla lo comprobaba. No dejaban de realizarle transfusiones, luego de la aparatosa cirugía que duró casi un día entero.
Alek estaba completamente bien, después de todo su hígado sanaría, además de la sensación de hacer algo para salvar a su hijo era una garantía extra.
Sergey se encontraba postrado sobre la camilla, con el respirador conectado en sus fosas nasales, completamente pálido por la pérdida de sangre. Habían limpiado su cuerpo, aunque de todos modos podía observar algunas manchas de sangre. No dejaba de apretar su mano, con la fe de que en algún momento pudiera sentir algún apretón.
Pero no era así, lo único que sentía era la piel completamente fría, sin movimiento. Lo único que me confirmaba que él seguía vivo eran los pequeños latidos que registraba la máquina conectada a su pecho. Demasiado lentos, demasiado bajos. Su corazón también estaba luchando con todas sus fuerzas por aferrarse aquí, a la vida.
— Aún no estoy lista para dejarte ir — hablé, sonriendo con nostalgia. Mirando su rostro por si, por arte de magia, podía volver a deleitarme con el azul de sus ojos que siempre me mantenía hipnotizada — No estoy lista para conocer un mundo donde ya no te tenga a mi lado.
» Tampoco creo que sea justo que este sea el final de nuestra historia. No es justo. No cuando hemos pasado por tanto, no cuando hemos luchado demasiado para llegar hasta aquí — tomé una larga respiración, intentando enormemente no echarme a llorar — ¿No te parece? ¿No ha sido suficiente todo lo que hemos sufrido para estar juntos? Creo que nos merecemos esto. Es nuestro momento.
Limpie la pequeña lágrima traicionera que se deslizó por mi mejilla antes de incorporarme, apenas un poco, lo necesario para tomar asiento a su lado, sobre la camilla de hospital.
— Toda la familia se está encargando de destruir a la chica que osó a lastimarte, la antigua jerarca de la Cosa Nostra, pero yo no he podido hacerlo — me quejé — No he podido irme de aquí, de este hospital. Ni siquiera me molesta no lastimarla, creo yo que se están encargando demasiado bien de esa tarea. Simplemente no puedo irme de aquí, no hasta asegurarme que no te he perdido para siempre.
» Tampoco me interesa torturarla ¿eso quiere decir que he madurado? — solté una risa seca — No importa, de todos modos, no es algo que importe, nuestra familia se encargará de darle el peor destino, al menos hasta que despiertes, porque esa muerte te pertenece, amore. Nadie te quitará eso.
Nada, no conseguía nada, ni aunque fuera una pequeña reacción.
Besé el dorso de su mano, sintiendo las lágrimas bajar por mis mejillas un poco más.

YOU ARE READING
Big Blind
Teen FictionLibro 3.5 | Spin-off de la Trilogía Amores Letales Cosima Barone ha sido la princesa consentida de la mafia toda su vida, más aún desde que una de sus hermanas mayores tomó el liderato de la Camorra, seguida de su increíble participación en la mafia...