Capítulo Final

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Capítulo 29 | Capítulo Final | "Brocheta Humana"

*** Tres meses después ***

Cosima Barone

— Si realmente quieres hacer esto, hazlo.

Sergey, de nuevo, simplemente se había dedicado a observarme sin emitir ni una sola palabra. Podía ver sus ojos azules brillando con diversión, en como su boca intentaba suprimir una sonrisa burlona.

Lo estaba haciendo a propósito.

— Bien — sonreí — Ignórame, de acuerdo.

Mariposa.

— Que te jodan.

No tardé demasiado, apenas logré caminar dos pasos lejos de él cuando ya su cuerpo se había cernido contra mí, con una sonrisa burlona brillando en su rostro mientras colocó su mano en mi mejilla, obligándome a mirarlo.

— Estás actuando muy gruñona ultimamente — se quejó.

— Y tú demasiado idiota — bufé.

Se echó a reír, acercándome más a su cuerpo.

— No quiero hacerlo — se quejó, finalmente — Es una pérdida de tiempo.

— Estamos hablando de la chica que organizó todo ese ataque para matarte — insistí — Ha pasado tres meses siendo torturada en esa bodega, un poco por ti, un poco por mí, un poco por todos. Pero siento que ya es hora de darle un final a todo esto. Mátala de una buena vez.

Bufo frustrado.

Sabía que tenía razón, esto se había alargado demasiado. La chica, cuyo nombre era Nicoletta, había sido torturada, demasiado. Había pasado por los lobos gemelos, Edmund y Elian. Había soportado la ira de Alek y Yulia, los padres de Sergey, había soportado la ira de Madison, la tía de Sergey. Había aguantado el enojo de Ekaterina y Nikolai e incluso, sabía a ciencia cierta, que Kalle también había bajado, tenía que practicar como torturar a las personas después de todo.

Yo también había bajado un par de veces, Sergey se había entretenido por una semana entera en torturarla, pero había una orden clara, que nadie la matara.

Ya ni siquiera podía considerarse una persona, ella ya no lo era. Nicoletta había enloquecido, convirtiéndose simplemente en un despojo humano que sólo anhelaba una cosa, su muerte.

Muerte que no había sido concedida.

— ¿Qué esperas? — cuestioné, acariciando su rostro.

— Ella debería vivir el resto de su vida lamentándose por cada una de sus decisiones. Debería pasar toda una vida pensando en cómo tuvo la osadía de intentar lastimarte. Debería pasar cada uno de sus días reprochándose lo que hizo.

Tenía razón en eso también.

Nicoletta pudo habernos quitado tanto, por un lado, casi arrebata a Sergey de nuestras vidas, estuvo cerca de la muerte, apenas logrando salvarse, con algunas consecuencias en su cuerpo que todavía generaban repercusiones en él.

Debía someterse a dietas estrictas para mantener la salud y bienestar de su único riñón, además de la parte de su hígado que había sido donada. No volvería a ser completamente igual, al menos no por un largo tiempo.

Pero, por otro lado, si Sergey no hubiera intervenido, ella me hubiera asesinado. El francotirador hubiera acabado conmigo de un solo tiro limpio.

Y para mi chico eso era imperdonable, el casi haber muerto, el haber estado en riesgo, era motivo suficiente para que su sed de venganza hacia Nicoletta no tuviera límites.

Big BlindWhere stories live. Discover now