𝒫𝑜𝓇 𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝒟𝑒 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓃𝑒𝓈 𝒮𝑒 𝒞𝑜𝓃𝒻𝒾𝒶𝓇á 𝒜𝓁𝑔ú𝓃 𝒟í𝒶.
El salón era vasto, lo suficientemente espacioso como para acomodar cómodamente a cuarenta personas alrededor de una mesa central. Aunque la luz era tenue, una sola bombilla colgaba del techo, arrojando un resplandor blanco que apenas alcanzaba a iluminar los rostros en la mesa.
— ¿Estás segura de que puedes manejarlo? — La voz, aunque no muy alta, resonó con una ligera aspereza y desinterés en la sala. —
Una anciana, con el rostro casi completamente arrugado y los ojos cerrados, se sentaba con dignidad. Su cabello estaba recogido descuidadamente en un moño, una señal de su enfoque práctico y sin pretensiones. Durante años, había sido una consejera leal y cautelosa del tercer líder de la aldea, aportando su perspectiva objetiva y sabia.
— No me malinterpretes, Tsunade, pero creo que deberías reconsiderarlo. — La voz de la anciana se volvió más firme, como un golpe seco. —
Con los puños apretados sobre la mesa, arrugando aún más su semblante, la anciana expresó su preocupación.
— ¡Konoha está en crisis! No solo por este asunto, sino por otros factores. — Hizo gestos vagos, limitados por su movilidad. — Akatsuki está en contra de Konoha. Es solo cuestión de tiempo antes de que nos ataquen cuando estemos desprevenidos.
El segundo anciano a su lado, el segundo asesor, asintió una vez antes de acomodarse los anteojos con delicadeza. Aunque aparentaba ser más tolerante que su colega, estaba claramente en desacuerdo con la Hokage.
— Debemos actuar sin demora. — Declaró él. — Abrir investigaciones, determinar si las aldeas vecinas han experimentado situaciones similares. Y una vez estemos seguros de que esto afecta únicamente a Konoha, debemos reforzar la seguridad. No podemos permitir que vengan a por el legado del cuarto Hokage.
— Y eso no es todo. — Continuó la anciana, indicando con un gesto a las demás personas presentes en la reunión. — Otros clanes también se han visto afectados. Esto ha alterado su rutina diaria, y ahora muchos con información limitada en los clanes están al tanto de la situación. Debemos actuar antes de que se enteren del caos que reina fuera de nuestras fronteras.
El resto de personas en la sala, en su mayoría Chunin y Jōnin de alto rango, observaban a la rubia que lideraba la reunión. Permanecía inmóvil, con los codos apoyados en la mesa y los dedos entrelazados, mientras su mentón descansaba sobre ellos.
Sus ojos estaban fijos en los documentos frente a ella. Todo eran informes y testimonios de los acontecimientos. Facturas, daños a la propiedad, lesiones físicas y autorizaciones para investigaciones.
Tsunade frunció ligeramente el ceño al revisarlos. Se esforzó por no hacerlo de manera demasiado evidente, consciente de que sus asesores no tardarían en comentar al respecto. Prefería mil veces enfrentarse a la montaña de papeleo que tenía delante que tolerar sus críticas.
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- BORUTO & NARUTO: 𝐋𝐨 𝐐𝐮𝐞 𝐀𝐥𝐠ú𝐧 𝐃í𝐚 𝐒𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 | Viaje Al Pasado
أدب الهواة||¿ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ʀᴇᴀʟᴍᴇɴᴛᴇ ᴇꜱ ʟɪɴᴇᴀʟ? ꜱᴇ ʜᴀʙʟᴀ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴅᴇ ʟᴀꜱ ᴄᴏɴꜱᴇᴄᴜᴇɴᴄɪᴀꜱ ᴅᴇ ᴄᴀᴍʙɪᴀʀ ᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ, ꜱɪɴ ᴇᴍʙᴀʀɢᴏ, ¿ᴇꜱᴛᴀʀÍᴀꜱ ᴅɪꜱᴘᴜᴇꜱᴛᴏ ᴀ ᴄᴀᴍʙɪᴀʀʟᴏ, ꜱÍ ᴇꜱᴏ ꜱɪɢɴɪꜰɪᴄᴀ ꜱᴀʟᴠᴀʀ ᴀ ʟᴏꜱ Qᴜᴇ ᴀᴍᴀꜱ? En un futuro Distópico, Un Pergamino ha devastado la aldea de la Hoja y...