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Charles' pov:

No soy alguien complicado en realidad, creo que toda mi vida la he pasado complaciendo a otros y haciendo lo que es mejor para mi futuro. Tomo pocos riesgos porque pienso que no son necesarios y mi vida es cómoda tal y como está, no tengo carencias, no tengo problemas económicos y mi futuro está casi seguro a manos de mis padres.
Como ves, no hay motivos para cambiar mi vida. Al menos no los había hasta ahora.

Conocí a alguien, al principio parecía un hombre amargado y de pocas palabras y no me equivoqué. Es la única persona que no cede ante lo que quiero ni se deja llevar por mis métodos, al inicio lo pensé como un reto, le haría cambiar de opinión tarde o temprano pero los planes cambian y conocí a su hijo por casualidad, era idéntico a él. Rígido, justo, no hacía mucho caso a las impresiones o las cosas superficiales así que empezó a caerme bien, yo mismo comencé a relacionarme más con él y así mismo con su papá. Era obvio.
Entonces me dí cuenta de algo: Ese aburrido y callado profesor no estaba mal por no ser igual al resto de personas, salvo Lando y Lewis, nunca había tenido a nadie que no me viera solo como una cara bonita y él lo hacía. Él me veía como era y no como lucía, veía potencial en mí y nunca nadie había confiado de ese modo para conmigo.

Él no estaba mal, solo era honesto. Y me pareció tan shockeante al inicio porque no suelo rodearme de personas así y sin embargo, tanto él como Oscar me dejaron entrar a su pequeña familia.
Entonces comencé a disfrutarlo.
Me gustaba estar con Oscar, jugar con él y tener conversaciones irrelevantes sobre temas completamente irrelevantes, sentirme de nuevo como un niño pequeño jugando con él, Sergio era el mejor papá que haya visto jamás y eventualmente comencé a considerarlo de ese modo.
Él no es mi papá, lo sé, soy consciente de eso. Pero su calidez nos alcanzaba tanto a Oscar como a mí y se sentía bien tener a alguien interesado en mis días, mis preocupaciones y también mis calificaciones. Los quiero a los dos más allá de un cariño común.

Por eso me aterró la idea de perderlos. En cuanto Oscar se puso mal quise quedarme con él tanto como fuese posible, estoy seguro de que si Carlos no etuviese ahí, me habría quedado quieto llorando y sin saber qué hacer.
Ese niño es como un hermano pequeño, el que más quiero porque jamás me ignora y siempre se preocupa por mí, porque a pesar de no ser nada, me trata como si fuesemos una familia.
Por eso sentí pánico y me desmoroné ante la idea de que en cualquier momento puede irse.

Carlos quiso ser sutil conmigo, decirme las cosas con suavidad pero odio eso. Le pedí que fuera claro y aunque dijo que había oportunidad una parte de mí no se convenció.
Tengo miedo y estoy asustado porque no quiero perderlo, no podría.
Me asusté cuando Sergio estuvo mal pero se recuperó y ese peso se quitó de mi espalda.

Pobre de él. Yo estoy aterrado, no quiero pensar en lo difícil que está siendo todo esto y también me asusta por él. Ninguno de los dos quiere perderlo y me da miedo que pase algo que nadie quiere porque lo he visto hacer todo por ese niño, Oscar es su vida entera y ¿Quién querría vivir cuando tu vida se apaga?

Lo dije y lo sostengo. Todo lo que amo se marchita, quizá fue un error acercarme a ellos, tal vez si me hubiese conformado con que las cosas no salgan como quiero de vez en cuando y no hubiese insistido, Oscar no estaría en un hospital intentando sobrevivir, a Sergio no lo habrían roto de este modo.
Si me hubiese mantenido al margen solo por esta vez nada de esto estaría pasando.

Tal parece que todo lo que toco se rompe.
No quiero quedarme solo, me da miedo el silencio, pero me siento terrible por ser tan egoísta y aún así intentar relacionarme con otros.
Tengo miedo.
No quiero que Osacar muera.
No quiero que Sergio sufra.

Y Carlos... Es tan amable, tan cálido y lindo conmigo. No le importa el tipo de persona que soy, no le importa si soy bonito o no, está ahí siempre y Oscar lo quiere mucho.
Pero tarde o temprano acabará lastimado de algún modo porque es lo que hago siempre, de algún modo voy a arruinarlo y no quiero hacerlo porque no lo merece.

Mi Carlos, mi dulce Carlos.
No quiero que mi cariño te arruine porque no has hecho nada para merecerlo.
Así que perdóname por todo, perdóname porque quizá no soy lo que tú creías. Perdóname, pero estarás muchísimo mejor sin mí en tu vida.

Peacemaker | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora