Pasión Desconocida

16

Jungkook bajaba a la cocina por agua , estaba en bóxer con una toalla en su cuello y su cabello mojado.

Detrás de él iba un Taehyung solo en un polo y con el cabello igual de mojado que él.

Al llegar a la cocina Jungkook pasó a buscar los vasos ya que Taehyung era unos centímetros más pequeño que él (aquí en la vida real no jaja).

-¿Ya decidiste qué vas a pedir? - Jungkook pegó su cuerpo al de Taehyung.

-Dijimos que ibamos a comer pizza con mucho queso - Hizó un puchero.

-Quiero comerte a tí con mucho queso - Jungkook le levantó el polo a Taehyung - Todo todito.

-Si, creo que eso no se va a poder.

-¡Papá! - Jungkook cubrió a Taehyung - ¿Qué hacen aquí?

-Nosotros también te extrañamos hijo - Su padre estaba de brazos cruzados - ¿Tienes algo qué decirnos?

-Creí que volverían en dos meses - Jungkook negó.

-¿En dónde está tu hermano? - Su padre pasó a buscar agua - Debemos hablar con ustedes.

-La verdad es que no tengo idea en donde está Yoongi.

-¡Conduce con cuidado que acabo de comprarlo! - Yoongi aferraba sus manos a su cinturón.

-Que acelere dice - jimin aceleró.

Yoongi se estaba arrepintiendo de haberle dado la confianza a Jimin de darle su auto nuevo.

No obstante a eso tenía miedo de morir y no ganar más dinero porqué bueno a Yoongi le interesaba más el dinero que tener una familia.

-¿A dónde vamos? - Preguntó asustado.

-No tengo idea, solo estoy conduciendo hasta que se acabe la gasolina - Empezó a reír - Oh una feria.

-¡Entra con cuidado! - Jimin dió una vuelta en U .

Al llegar a los estacionamientos de la feria se estacionó como le dió la gana, tomando dos parking.

-Me van a multar - Yoongi dijo saliendo del auto - Dame acá las llaves, nunca más.

-Así decía mi mamá y mira aquí estoy - Sonrió orgulloso.

-¿Qué hacemos aquí? - Yoongi guardó las llaves.

-¿Qué no es obvio? - Jimin levantó una ceja - Vinimos a cortarnos el cabello.

-Que gracioso - Bufo Yoongi- Debo ir a trabajar.

-¿Siempre eres así de amargado? - Rodó los ojos - Ven, creo que me alcanza para un algodón de azúcar.

-Creo que puedo pagar yo - Se encogió de hombros.

-Ya que insistes - Sonrió - ¿Quién soy yo para negarme a cosas gratis?