Cena

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Liam sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

— No se de qué me habla— paso a un lado de la mujer caminando con rapidez a el pasillo de pastas, por suerte era el último ingrediente que le faltaba.

No miro atrás hasta que sintió un agarré a su brazo derecho.

—Eres tu. Eres mi hijo —

Joder Liam en verdad quería salir de ahí.

— Señora no se con quien mierda me confunde así que deje de molestar — soltó su brazo para poder agarrar el paquete de pasta y caminar a la caja sin mirar atras.

De camino a casa  fue un nudo de nervios y emociones, no está seguro si ella es su madre, la última vez que miro ese rostro el tenía 4 años, así que no sabe con certeza si lo reconoce o no.

Si lo fuera. El odia tanto a su madre.

O

Ambos. Liam odia a sus padres, así que el rencor jamás escapara de su cuerpo es capaz de destruirlos.

Decidió olvidar el tema.

Llegó a su vivienda y comenzó a cocinar la cena de su enamorado.

Pero esa mujer no salía de su cabeza. Era demasiado tarde si intenta recuperarlo, pues a  crecido tanto, creo su propia familia y está a semanas de casarse con el amor de su vida.

Tan perdido se encontraba que por accidente metió su mano en el agua hirviendo. Es curioso por qué no le dolió, Liam a estado tanto en contacto con el dolor que ya no lo siente, al menos que lo provoque Zain, ahí si que duele a muerte, saco su mano del agua, la miro por unos segundos antes de seguir cocinando.

Era extraño como todo le salía bien, ver como su moreno cocinar lo lleno de experiencia, así que poco a poco su comida salía a la perfección o algo así. Dejando que el espagueti se termine de coser, decidió arreglar el lugar.

Tomo un mantel de encaje blanco, colocando este en su mesa, colocó velas y un jarrón con flores, esto no fue idea de Liam, tomo como guía una ilustración animada en el libro de la dama y el vagabundo (un libro de perros) era cómico pero para Liam era lo mejor que ah hecho.

Cuando la comida estuvo lista decidió tomar un baño, arreglarse y verse guapo como todo un príncipe azul.

Limpio y perfumado, espero a que su novio llegará, se sorprendió cuando el timbre sonó antes de lo esperado, sin embargo corrió abrir la puerta.

No era su moreno. Eso estaba claro.

— Otra vez usted — rodó los ojos intentando cerrar la puerta pero la mujer colocó el pie para impedirlo.

— Yo se que eres mi hijo. Mira esto— levanto la fotografía.

Ese era Liam.

Definitivamente era el.

— Yo... Que... Váyase por favor mujer— 

Pero la anciana no se fue, se mantuvo mirando el rostro de Liam analizando sus detalles, una madre nunca se equivoca ante un hijo.

— Es mejor que se vaya por su cuenta—

Dio un leve empujón y cerro la puerta. Giro sobre sus talones mirando a un punto fijo.

¿En verdad era su madre? ¿Porque lo busca? ¿Para que? ¿Que hará ahora? ¿Deberia hablarlo con Zain?

Estuvo perdido en sus pensamientos hasta que un sonido de llaves lo hizo volver. Con rapidez dio play a la música, colocándose de pie frente a la puerta con una gran sonrisa.

— Amor ya llegué..... — Zain se quedó sin habla al mirar a su novio, con un pantalón de vestir una camisa blanca.

— Dame la mano princesa—

El moreno impresionado por lo que miro hizo lo pedido. Fue guiado a la cocina, donde miro la cena romántica.

— ¿Tu hiciste todo esto?—

Liam asintió orgulloso.

— Pero... Cómo... joder cuánto te amo—

Ahí estaba el objetivo. Zain lo ama.

El moreno sonrió muy emocionado mirando la cena y luego a su novio,.no dudo en robarle un beso.

— Gracias es muy bonito todo — Sin poder controlarse, comenzó a llorar.

Era algo tan emotivo, mirar lo mucho que se esforzó su novio por que saliera bonito hacia su corazón hincharse de amor.

— Zain— llamo Liam.

— Ya se que lloro mucho pero no puedo controlarme—

— No no. Esta bien, lloras de amor no de tristeza y eso me hace feliz —

Liam podía ser más lindo? Si, claro que sí.

— Vamos a cenar. Necesito saber que calificación me das—  sonríe levemente caminado a su lugar, pero Zain lo detuvo.

— ¿Tu hiciste la comida?—

— Si. Yo la hice.... Para ti—

Zain no podía más con tantos tratos lindos. Liam cocinar? Irreal.

— Pero... ¿Porque?— Pregunta aún con lágrimas en sus ojos.

Quiero ser tu príncipe azul. No el villano de tu vida—

Zain pareció entenderlo todo. El sentimiento de admiración y amor lleno tanto su corazón que seguía llorando con una sonrisa en sus labios.
Miro con ojos cristalinos a su novio, el cual solo suspiro satisfecho.

— Nunca te trate bien. Creo que ya es hora de hacerlo, fui un novio de mierda pero te juro que seré un gran esposo—

Zain no podía estar más complacido y emocionado. No solo por qué todo estaba divino, Es por qué Jamás se imagino que Liam hiciera algo tan romántico, es la primera vez que lo hace y es tan nuevo, diferente y sobre todo tan hermoso que quiere todas sus cenas iguales a está.

Pero su cabeza siempre le juega mal y llega a pensar cosas malas incluso de estás bonitas acciones que comienza hacer su esposo.

— ¿Por qué lo haces?— Pregunta limpiando sus lágrimas.

Liam decidió regalarle una bella sonrisa antes de hablar.

— Debo enamorarte de la manera correcta —

El moreno pareció pensarlo un poco.

— Pero ya estoy enamorado de ti—

— Te enamoraste de mi yo de prisión. Yo soy diferente — Hablo dando un trago a su jugo de naranja.

Zain no decidió hablar más de ese tema. Liam es diferente pero eso no significa que dejo de sentir lo mismo por el.

— Termina de cenar porque después te daré tu obsequio —Guiño su ojo.

— No lo arruines diciendo que tu pene —

— oh no, no es eso Zain. Es un obsequio de verdad, uno que te encantará —

PROTEGIDO 2 (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora