09 - Las máscaras del rey

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Llegué a mi habitación, con el nudo en la garganta, con todas las palpitaciones irregulares de mi corazón. El dolor abrazaba mi corazón logrando asfixiarme.

Los dos generales y Sebastián salieron corriendo, sin antes obedecí la orden de permanecer en mi habitación hasta que él consejero regrese.

Me senté al borde de la cama, mirando posiblemente el vació. La muerte aparecía por arte de magia, quizás enviando un extraño mensaje el cual he estado ignorando desde que llegué.

Owen apenas lo conocí un día y ya estaba presente a veces en mis pensamientos por la cita pendiente que nunca se dará.

Con tristeza abrí la carta de mi mejor amigo, con la esperanza de disipar un poco el dolor.

Querida Ada,

Como lo prometí, todos los días paso por tu taller para cerciorarme que todo este bien, tuve que decir algunos extranjeros que te encuentras fuera de la nación por asuntos delicados (sabes que nunca entró en detalle)

Mi mamá y hermana están bien y preguntaban mucho por tí por lo que no me quedó de otra que comentarles todo lo que sucedió.

Espero que regreses lo más rápido posible porque extraño tus regaños, tus cambios raros de humor y escucharte hablar sola mientras fabricas tus máscaras.

Espero que te estén alimentando bien, he oido que la comida del palacio es muy buena.

Por cierto, el sujeto enmascarado va pasando un día a visitar tu taller, su presencia me sigue asustando.

Regresa pronto con bien

Att: Tiberius alias cabeza de zanahoria.

Logró sacarme una pequeña sonrisa aunque la nostalgia me invadió mis ojos evitando reprimir algunas lágrimas. Repetía las palabras en mi cabeza que todo estará bien. Debía permanecer firme y mente fría para poder seguir adelante con esta desconcertante situación.

Me quité los zapatos y me recosté para leer la siguiente carta del sujeto enmascarado. Lo cual me causaba intriga del como supo de mi paradero.

Bienvenida a su mundo. ¿Lista para ganar?

Att: El enmascarado.

Extraño.

Corto, directo y conciso.

Estas palabras me producían una sensación amarga, como si él estuviera al tanto de la situación en la que me encontraba.

Abracé la almohada cerrando los ojos por un momento para ordenar mis pensamientos, relajarme por completo mi cuerpo y mi mente y olvidarme de todo este conflicto.

***

—Señorita Ada— me nombró con cierta delicadeza.

Me desperté asustada.

Lily soltó un pequeño grito.

—Lily, que vergüenza , me he quedado dormida— me pasé mis manos por mi cara.

—Disculpe por despertarla—me sonrió un poco nerviosa— Sebastián me ordenó que la buscara, debe alistarse para reunirse con el rey. Nos queda una hora aproximadamente.

Era consciente de que debía lavarme el rostro, pero ¿Cambiar mi atuendo?.

Miré el reloj de pared y marcaban las siete de la noche.

—Lily, pero no tengo más ropa, solo la que llevo puesto y mi vestido de trabajo.

Ella se acercó a mí sonriendo como si yo no supiera nada.

Ada (Máscara de secretos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora