""No debe salir de su habitación después de las once de la noche" fue lo que me repitió Sebastián dos veces antes de terminar de cenar en el comedor, sin el rey.Ahora estaba en una de las habitación, lista para investigar un poco y después descansar, llevaba puesto una bata de dormir que llegaba hasta las rodillas y mi cabello suelto esperando que se secara completamente por la ducha que tomé.
Sebastián había ordenado colocar un escritorio rectangular en el medio de la habitación, con fotografías de las escenas del crimen, y mi libro donde estaban cada uno de los registrados, en orden de fecha, diseño de máscara y nombre de los clientes.
El recuerdo no se despegaba de mi mente al enterarme de la mala noticia de la muerte de mi tío. Ambos no eran tan cercanos, de hecho él estaba en contra de que mi papá fuera fabricante de máscaras y esa era la principal razón por la cual se alejó.
Estaba al tanto que él se radicó en Alargmonth con documentos falsos para encontrar una mejor vida. La última vez que lo vi fue en el velorio de mi papá, desde ese momento era como si la tierra se lo hubiera tragado.
Cada vez la situación estaba empeorando. ¿Qué quería el asesino?.
Era importante descubrir el motivo de sus crueles actos, y sobre todo entender el porqué quería perjudicarme. No tenía enemigos y mucho menos amigos, a no ser que mi papá tuviera un conflicto con alguien.
La noche era larga, pero no lo suficiente para saber descubrir a todas las víctimas y quien podría estar detrás de esta obra perversa.
Pasaron algunas horas y mi cuerpo me exigía descanso, sin embargo tenía que mantenerme despierta. Repentinamente los ruidos extraños detrás de la puerta blanca aparecieron. Escuché pisadas de alguien corriendo y un grito agudo y extraño lejos del pasillo que llegaron a mis oídos.
Tenía mi corazón acelerado, mi respiración agitada y mis piernas casi estáticas. Ahora tenía la respuesta de lo que tanto insistía el consejero del rey. No salir de la habitación era lo mejor, no obstante quería saber la respuesta de aquellos gritos que supuestamente se repetían todas las noches.
Los gritos y susurros me aturdían, al igual que las pisadas. Miré a la puerta preguntándome si había algún ladrón, o alguien peor... el mismo asesino. De inmediato los gritos se detuvieron, pero mi ansiedad y temor no.
Hubo silencio, calma, no había ningún susurro, ni pisadas cerca de mi habitación. Desconocía por cuánto tiempo estuve parada cerca de la puerta, pero si el tiempo suficiente como para darme cuenta que mis talones me comenzaron a doler.
Mi parte racional surgió como una luz curiosa de esperanza, me decía a mi misma que es algo absurdo que alguien pudiese entrar debido que todo el palacio estaba estrictamente custodiado por más de 400 guardias.
Decidí quitarme los zapatos para caminar en puntitas hacia la puerta, esperando algún otro sonido extraño, pero nada.
No escuché ningún zumbido, ni grito ni algo que se parezca. Moví la manilla muy despacio para abrir la puerta. Todo el pasillo estaba oscuro, apenas podía alcanzar a divisar algunos detalles y el piso por la tenue luz de la luna por la ventana.
Estaba consciente de que debía estar muy loca para aventurarme y arriesgarme a salir, miré a mi alrededor y no había nadie así que crucé el extenso pasillo a la carrera en puntitas y me apoyé contra una pared cerca de la ventana, me asomé y las escaleras estaban desiertas.
Me encontraba poco cuerda para atravesar de esa manera los pasillos sabiendo la advertencia constante, pero era mejor pedir perdón que permiso.
Seguí avanzando como una ladrona escurridiza, mientras mi curiosidad me avisaba que no había nadie a mi alrededor, la luz de la luna iluminaba todo el corredor por lo que se me facilitaba mirar los rincones del palacio. Llegué a una puerta que estaba semiabierta. Me acerqué apoyando la oreja con suma lentitud para lograr captar algún sonido extraño o si alguien estuviese ahí, pero no había nadie al parecer.
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Ada (Máscara de secretos)
Gizem / GerilimElla era fabricante de máscaras desde que tenía uso de razón. Él era un rey temido que ha mantenido oculto su rostro. Nadie lo ha visto. Se dice que tiene una gran cicatriz, otros comentan que nació con una deformidad. Pero en este mundo todos ocu...