You don't own me [Jungkook] [Terminada].

[15] ¿Acaso tenía que dejarlo vivo?

Subimos dos pisos seguidos después de ver a Hoseok, pero no había nadie, ni rastro de Jungkook, ni del resto de equipos.

¿Dónde está ese idiota?

—Tiene que estar con Yoongi— me dijo uno de los chicos.

—Eso es imposible... Jungkook y Taehyung pueden ser fuertes y todo los que ustedes quieran, pero nunca podrán con tantos enemigos ellos dos y los pocos que quedan— afirmé recordando los cadáveres de los demás pisos.

—¡Subamos! Faltan cuatro pisos para llegar hasta donde está el enemigo— empezamos a correr por todas las escaleras, abriendo cada puerta para asegurarnos de que no estén allí mientras dañábamos las cámaras de todos los pisos. Lo raro era que nadie nos venía a atacar.

Estando en el piso ocho el audífono que cargaba empezó a agarrar señal y a escucharse unos chirridos hasta que se pudo oír una voz.

—Buenas tardes, señorita— me quedé quieta, mientras miraba a mi alrededor, podría ser una distracción.

—Estén atentos— avisé a mi equipo. Apreté el botón para que el enemigo escuchará mi voz—. ¿Quién eres?

¿Era el tal Yoongi?

—Veo que aun siendo la hija del presidente no tiene modales. Dije "Buenas tardes" responda como se debe— suspiré y me paré como era debido.

Tenía que ponerme hasta en la actitud.

—Buenas tardes, señor. Gustosa en saludarle, ¿Cómo está?— solo tenía que seguirle la corriente.

Le hice un ademán a los chicos para que subamos con lentitud al resto de pisos.

—Veo que se siguen moviendo, ¿A dónde van?— ¿Qué? Me di vuelta y observé si habíamos dejado una cámara sin dañar, pero no; todas habían sido rotas. Observé y observé. Mientras lo hacía seguí hablando con seguridad.

No podía mostrar señales de pánico o inseguridad.

—Me parece una falta de respeto por parte suya ignorar mi pregunta, yo dije "¿Cómo está?"

—¡Ah! Como lo siento... Estoy bien, muy bien de hecho. Las personas comunes se sienten contentas cuando su casa invadida de ratas es limpiada gracias a sus trampas ¿No lo cree? Solo falta deshacerse de ellas.

¡Mierda!

Tenía razones para creer que tenía a Jungkook... Él sabía que por el momento mí objetivo era salvar a ese hijo de puta.

Cálmate, cálmate, ¡Cálmate, maldición!

Alterarme ahora no serviría de nada. Solo debía pensar, con tranquilidad, despacio.

"Vísteme despacio que voy deprisa".

No debía apresurarme, podría cagarla.

Tenía que pensar antes de actuar, esa era la clave.

—¿En serio? Lamento decirle que aún le falta recoger a una rata.

La única cosa que yo pensaría que tiene una cámara o un aparato de rastreo es este audífono.

Le dije a los chicos que avanzaran sin mí a través de señas y así lo hicieron.

—¿Una?— dijo dudoso.

—Sí, señor. Ven a atraparme—. Sonreí— Claro, si es que puedes.

Dejé de presionar el botón lanzando lejos de mí el audífono por las escaleras bajando al séptimo piso.

Luego corrí con todas mi fuerzas, dejando en el camino un pulmón. Había un problema, estoy cansada y no creo poder pelear de esta manera.

En cualquier momento voy a colapsar...