—Mientes— recuperé la compostura y le hablé—. No lo has matado, ¿sabes por qué?
—Ilumíname.
—Porque si no, no hubieras permitido que llegara hasta aquí... Así de simple. Sería inútil dejarme a hablar contigo si ya los hubieras matado. Dime Yoongi, ¿quieres que negociemos a cambio de la vida de Jungkook?— soltó una risita.
—Eres lista— caminó hacia a mí y se sentó al lado mío.
—¿Y bien?— pregunté.
—Trabaja para mí— pidió, a lo que yo rodé los ojos.
—Lamento que es algo que no puedo hacer, Jungkook me cae culo y todo lo demás, pero no soy tan hija de puta como para irme con el otro bando— le expliqué mi situación.
—Entonces regresa a tu casa y yo me quedo con esas ratas, prometo hacerles un buen funeral— se levantó, a lo que yo agarré su camisa con fuerza y lo volví a sentar.
—Pídeme otra cosa— miré hacía otro lado.
—Déjame quedarme con los papeles de tú padre.
—¿Qué?— lo miré confundida.
¿Qué pintaba mi papá aquí?
—Oh, no me digas... ¿Jungkook no te ha dicho el "por qué" de su guerra conmigo?— soltó una carcajada—. Lo siento Ami, pero si no sabes que quiero y no puedes trabajar para mí, te voy a pedir que te retires.
—¡Te dejo los papeles!— me levanté del mueble.
—¿Estás segura de lo que dices mocosa?— se tomó toda la libertad de agarrar mi rostro con su mano—. Esos papeles son muy importantes.
—Jamás jugaría con algo así, quédatelo— tomé su mano y la aparte de mí rostro, haciendo una mueca de desagrado.
—¿Al menos sabes qué es?— me preguntó.
—No, pero quédatelo. No me importa. Haz lo que quieras. Dame a Jungkook.
Papeles eran papeles.
La vida de Jungkook y de Taehyung me importaban mucho más.
Me intrigaba saber que rayos eran los putos papeles. ¿Qué pintaba mí padre aquí? ¿Por qué Jungkook está en guerra con Yoongi? ¿Era por los papeles? ¿Qué tenían los papeles? ¿Los papeles eran de mí padre? ¿Esto tenía que ver con el gobierno? ¿Por qué Jungkook estaría interesado en esto? ¿Él también era malo? ¿Está bien que acceda a trabajar con Jungkook? ¿Por qué Jimin terminó trabajando con él si es malo? ¿Tal vez no lo es? ¿Quiere ayudar?
No entiendo un orto.
—Está bien. Te daré a ese inútil bueno para nada— sonrió—. Sígueme.
Con esto demostraba que los papeles eran MUY importantes, acceder de esta manera a entregarme a su enemigo, lo hacía obvio.
—Jungkook no es inútil— de cierto modo me enojaba que le dijera inútil.
—¿Te gusta?
—Claro que no.
—Entonces tengo una oportunidad— miré hacia otro lado que no fuera su espalda. Podía atacarlo, pero está confiando en mí. De igual manera no podía hacer nada, estoy cansada... No quiero cagarla, solo quiero salvar a ese idiota.
Caminamos un rato por unos pasillos en donde no había nada más que paredes blancas.
—Tus gustos para decorar no existen— comenté.
—No puedo decorar algo que no es mío— dijo simple.
—¿No es tuyo?— vamos dime más.
—Es de... Oye, no te interesa saber— llegamos a un ascensor y me invitó a pasar. Aplastó un botón subterráneo a lo que yo quedé sorprendida.
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You don't own me [Jungkook] [Terminada].
Fiksi PenggemarAmi, la grosera hija del presidente, una chica de 19 años que guarda en secreto las habilidades de defensa que su padre consideró importante que aprendiera para poder sobrevivir, ya que, como familia de algo rango social estaban rodeados de enemigos...