La vida de Jungkook (prt. 2)
Así era.
Las puertas con una X gigante pintada con una pintura roja en aerosol tenían un cadáver dentro. Cada una de esas víctimas fueron fatalmente asesinadas por Jungkook.
En pocas palabras...
Jungkook era un asesino.
Nada podía justificar el hecho de que él había matado a mucha gente.
Era cierto de qué lo había hecho para proteger a su madre, no tenía otra opción. Pero el resto del mundo nunca lo vería así, nadie nunca se pondría en los zapatos de un asesino.
Una persona normal quisiera a Jungkook muerto o encerrarlo en la cárcel y que jamás en la vida salga, o simplemente dejar que el "karma" o destino se encargue.
Cualquier persona que tenga el valor de arrebatarle la vida a tanta gente inocente es capaz de pagar con la suya propia, ¿Verdad?
Él podría morir.
Pasaron los meses, incluso años y Jungkook seguía obedeciendo a Taeyang en cada órden que éste le diera y cada vez de las 75 habitaciones con X y O ya habían 32 con una X gigante.
Pero aquí no es eso lo importante, dijimos que el destino se encargaría.
Vamos a la relación de Park Jimin y Jeon Jungkook.
Era simple.
Lo primero que hizo Jungkook cuando vió a Jimin por primera vez fue ignorarlo, pero aquello solo duró poco, ya que la ternura excesiva de Park convencía a Jeon y este se dejaba llevar.
Estaba obedeciendo al pie de la letra lo que Taeyang decía, el traidor no tenía porque convertirse en uno.
Entonces una gran amistad se formó entre estos dos individuos, eran muy unidos junto con Kim Taehyung.
Pero todo se vino abajo cuando Park y Jeon coincidieron en gustos, y era algo que no se podía dividir, o era para uno, o era para el otro.
Y ese algo o más bien alguien tenía nombre y era:
Jeon Ami.
Fin de fragmento.
2019/04/26.
Jungkook.
La calidez que Ami lograba trasmitirme con su delgado y pequeño cuerpo me reconfortaba de cierta manera.
Era un abrazo tan sincero, no me conocía de nada, jamás en su vida me había visto, pero aún así se preocupaba por mí.
Aquello me gustaba.
Correspondí el gesto pegando más a Ami a mi cuerpo y la envolví con mis brazos mientras escondía mi rostro rojo en la curvatura de su cuello.
— Tranquilo Jungkook...— dió leves caricias en mis espalda mientras mis sollozos se hacía cada vez más fuertes, sí, ya no me daba vergüenza llorar frente a ella, sentía que era momento de sacar todas las lágrimas que he acumulando por años—. Yo estaré contigo.
Esas palabras podrían no significar nada para ella, pero para mí esas fueron mis esperanzas para vivir.
No me dejes.
Era una locura aferrarse a alguien que recién conocías, pero para mí, era mejor aferrarse a un desconocido que no sabía a fondo tu situación, no sabría cómo atacarme y no está aquí con ningún interés. Hasta cierto punto podría confiar en ella.
La apreté mucho más a mí hasta que escuché como se quejaba por lo bajo.
— N-no respiro— la solté de golpe para no hacerle más daño y le brindé una sonrisa.
— Gracias—. Realicé una leve reverencia hacía ella.
— ¿Por qué el "Gracias"?
— Necesitaba ese abrazo—. Confesé.
— Lo sé— tomó mi mano—. Puedes buscarme cada vez que necesites algo Jungkook, yo...— vi como agachaba la cabeza con lentitud—. Realmente espero poder ayudarte...— soltó en un hilo de voz.
— Solo con ser berrinchuda ayudas bastante— solté con una sonrisa.
— Bien, entonces lo que te espera— tiró de mi brazo y empezamos a caminar hacia la casa.
— ¡Eso dolió!
— Lo hice con esa intención.
2019/05/24.
Había pasado casi en un mes desde que llevo aquí “entrenando a Ami”, pero la verdad es que nuestra relación no tenía nada que ver con la de un maestro y su alumna.
Sí estaba progresando en cuanto a aprendizaje, pero cada vez seguíamos más cerca y en ciertas ocasiones no podíamos evitar darnos uno que otro beso, más un par de toqueteos sin que nadie nos vea.
No se con exactitud qué éramos, pero está claro que más que amigos si somos.
— ¡Estúpido!— escuché atrás de mí.
— ¿Qué quieres mocosa?— me giré con el ceño fruncido.
— ¿Comemos juntos?— me señaló un árbol bastante frondoso, más las fundas de comida chatarra que cargaba.
Eran alrededor de las cinco de la tarde por lo que ya podíamos ver a sol escondiéndose.
Asentí ante la petición de Ami y caminé junto con ella y nos sentamos debajo del árbol mientas soltaba algunos quejidos ya que tenía rato sin descansar.
Cogí una bolsa y la abrí echándole un ojos al contenido, se veía bastante apetitoso.
Metí mi mano y tomé una bolita de queso mándamelo a la boca saboreando el sabor artificial que este tenía, estaba bueno, para que mentir.
Observé a Ami quién no había tocado las bolsas para nada y detuve mis movimientos para preguntarle qué le sucede, porque es realmente extraño que no esté comiendo.
A ésta mujer le encantaba comer.
— ¿Qué te pasa?
— ¿Qué somos?— alzó su mirada y de golpe impactó con la mía poniéndome nervioso.
— ¿Por qué eso ahora?— pregunté un poco incómodo.
— Solo... Estoy confundida— desvío su mirada rápidamente—. Olvídalo, creo que estoy loca.
Ignoró por completo las bolsas de comida chatarra y empezó a acariciar el pasto.
— ¿Es por Park Jimin?— apreté mi mandíbula con fuerza y apretaba la bolsa de frituras con odio escuchando como las bolitas de queso se hacian polvo.
— ¿Es tan obvio?— arrancó trozos del pasto.
— El no está aquí, ¿Por qué te sigue preocupando?— intenté no sonar molesto pero fue inútil.
— Jungkook, no te enojes. Te ves muy sexy cuando lo haces y no me puedo controlar— me tiró un poco de pasto en el rostro haciendo que me rascara por la picazón que este causó—. Supongo que fue mí primer amor, es díficil no pensar en él, fue una parte muy importante en mi vida.
— Sí, lo sé. Pero...— ¡Me molesta!
Odio cuando hablas de Jimin.
Odio cuando sonríes por él.
Odio que llores por él.
¡Odio a Park Jimin!
¡Ya olvídate de él!
¡Te quiero para mí!
— ¡Estoy harto de Park!— grité enojado mientras me levantaba y Ami quedaba confundida en el suelo.
Solté la bolsa de frituras y con una mueca de molestia me alejé de ella.
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You don't own me [Jungkook] [Terminada].
FanfictionAmi, la grosera hija del presidente, una chica de 19 años que guarda en secreto las habilidades de defensa que su padre consideró importante que aprendiera para poder sobrevivir, ya que, como familia de algo rango social estaban rodeados de enemigos...