Me estiraba sobre la cama escuchando como mi escultural cuerpo hacia estruendosos sonidos de traqueo.
Solté un gemido de dolor al hacer un mal movimiento con el cuello.
En la habitación en la que estaba había un reloj que marcaba las 6:00 de la mañana, hora perfecta para comer y prepararse.
Me levanté emocionada de la cama como si fuera "mi primer día de colegio", aunque en realidad era un dicho que decía todo el mundo, ya que yo nunca fui a una escuela o a un colegio, porque tenía profesores privados.
Burla.
Salí casi corriendo de la habitación topándome con Jungkook, quién salía en bóxer de la habitación de al lado, con un lindo puchero que no tenía nada que ver con su miembro erecto y abdomen marcado.
Me di cuenta que me había quedado mirándolo por tanto tiempo que Jungkook me miró con una sonrisa victoriosa.
— ¿Te gusta lo que ves?— dio unos pasos hacia mi.
—Para nada— respondí sin importancia e ignoré su figura y me dirigí a la cocina en busca de cereal.
Jungkook venía atrás de mi arrastrando sus pantuflas con el suelo, haciendo que me diera algo de ansiedad el sonido del suelo y la goma que evita que te resbales chocando.
—Camina bien—. Abrí la puerta de la cocina yendo primero hacía el frigorífico por leche y luego abrir los miles de cajones y anaqueles en busca del cereal.
Pero como el puto de Jungkook venía conmigo abrió un anaquel y allí habían más de cinco tipos de cereal.
No iba a decirle gracias, así que solo tome un plato y... Primera cagada, regué la leche.
—Perdón— entré en pánico al no ver algo con que secar.
Jungkook solo soltaba unas risitas y secó con unas servilletas que estaban en mis narices, pero al estar en pánico me vuelvo más ciega que otra cosa.
Me quitó la leche y el mismo echó el cereal más la leche en el plato, me dio una cuchara y se encargó de llevar el plato a la mesa.
Miré hacia otro lado avergonzada, soy inútil.
—No creas que lo hice por ti— lo miré—. Lo hice por mi, no tengo ganas de limpiar el suelo cuando se te riegue todo por ser tan torpe— abrió otro anaquel sacando pan.
Me senté a comer ignorando su comentario y disfruté el cereal como nunca.
(...)
—Pásame ese cargador— le pedí a Jungkook mientras me metía una pistola debajo del vestido.
Cargaba un vestido ancho largo hasta los pies de varias capas, el cual Jungkook había dejado en mi habitación junto un juego de pendientes, cadenas, reloj, perfume, etc. Por debajo del vestido, mis piernas y caderas iban con cinturones que sostenían cosas como: cuerdas, granadas, navaja, dos pistolas pequeñas y sus respectivos cargadores, era incómodo andar con eso allí abajo pero era necesario.
En caso de que se acabaran las balas Jungkook traía más en un maletín.
Debo admitir que se veía guapo. Él cargaba un traje costoso de color negro, dejando abiertos unos cuantos botones de la camisa en la parte del cuello.
—Faltan dos minutos para las seis con cuarenta— avisé a nuestro equipo.
Aparte de mirar a Jungkook no podía para de mirar a Byeong (Park Jimin).
Es que me resultaba tan nostálgico mirarlo, se parecía a Jimin, pero con muchísimo más físico, antes era gordito y más tierno que un Pomerania.
Ahora luce sexy.
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You don't own me [Jungkook] [Terminada].
FanfictionAmi, la grosera hija del presidente, una chica de 19 años que guarda en secreto las habilidades de defensa que su padre consideró importante que aprendiera para poder sobrevivir, ya que, como familia de algo rango social estaban rodeados de enemigos...