— Taehyung...
— Veo que te diviertes— soltó una carcajada.
Le dí la espalda y ayudé a Ami a levantarse mientras se acomodaba la ropa con rápidez, se acercó a mí oído y susurró:
— Tienes que arreglar ese asunto— rozó con sus dedos mi entrepierna, mordí mi labio inferior para no gemir y que Taehyung me escuchara—. Te quería ayudar pero no podrá ser— mi piel se erizó cuando esta pervertida pasó su lengua por el lóbulo de mi oreja.
Antes de que se fuera la tomé de los hombros y hablé en su oído:
— Yo podré calmarme, pero creo que ya estás mojada mocosa ¿Qué harás?— sonreí.
— Eso no te incumbe conejo— se alejó de nosotros con una sonrisa, luego se mordió el labio inferior que fue algo que solo yo pude observar.
Esa niña... Sabe cómo me tiene y todavía tiene el descaro de provocarme así.
— ¿Y bien? ¿Hay una explicación para esto?— habló Taehyung.
— Bueno...— solté un suspiro—. ¡Me calenté, no podía hacer nada!— tiré mi cabello hacía atrás.
— ¿Llevas dos días aquí y ya te calientas por esa niña?— preguntó incrédulo.
— ¡Está buena! No es mi culpa que me guste lo que veo.
— Entonces estará bien que yo también la ponga a prueba-
— Ni se te ocurra tocarla— el tono de mí voz paso a uno más grueso haciendo que Taehyung de burlara de mí.
— ¿Qué pasa si yo la hago sentir mejor que tú?—. Ganas de molestar tenía.
— ¿Quieres pelear?— lo miré molesto.
— No, ya cálmate. Solo jugaba— hizo un puchero—. No te enamores de un "arma".
— Solo he venido a trabajar, no a tener amoríos— aclaré.
— Sí, seguro— dijo sarcástico.
— ¿Cómo llegaste?— cambié de tema.
— Taeyang me fue a recoger, dejé a Jimin a cargo por unos días mientras regreso— posó su mano en mi cuello—. Decidí venir para ver qué tipo de entrenamiento le dabas a la nueva compañera, y quedé sorprendido— soltó una risita.
— Ya olvídalo— rodé los ojos.
— ¿Ya lo sabe?— sabía a qué se refería.
— No sabe que soy su "tío" y tampoco tiene porqué saberlo, a fin de cuentas soy un empleado, si fuera por mí jamás volvería a ver al bastardo de Taeyang. Creo que es mejor que cuides tu boca Taehyung, ella ni siquiera tiene idea de porque la estoy entrenando.
— ¿No crees que Taeyang se está pasando de hijo de puta?— ví como apretó su puño con fuerza.
— No puedo hacer nada al respecto, sabes que lo hago por mí mamá. Ojalá pudiera salvar a esa niña, ella no tiene que ser usada de esa manera— empezamos a caminar hacia la casa—. No sé como tiene los huevos para engañar a esa chica y luego pedirme ayuda con sus actos rastreros.
— Tranquilo Jungkook— acarició mi cabeza como si fuera una niño pequeño—. Cuando eliminemos a Yoongi y a su pandilla estará todo resuelto y todos podemos ser libres— me brindó una sonrisa tratando de tranquilizarme.
— Gracias por ayudarme— miré al suelo al borde del llanto.
— Siempre te ayudaré, ya que eres tan pendejo que no puedes hacer nada sin éste hermoso chico— solté una carcajada.
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You don't own me [Jungkook] [Terminada].
Fiksi PenggemarAmi, la grosera hija del presidente, una chica de 19 años que guarda en secreto las habilidades de defensa que su padre consideró importante que aprendiera para poder sobrevivir, ya que, como familia de algo rango social estaban rodeados de enemigos...