[46] Un regalo.

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Ami.

—¡¿Dónde estás Min Yoongi?! ¡Muéstrate hijo de la gran puta!— grité mientras que dos hombres desagradables me tenían agarrada de los brazos. Mis piernas se encontraba amarradas. Pero igual aunque no estuviera amarrada no podía hacer mucho, mi cuerpo estaba débil después de lo de ayer.

Mierda...

¿En que momento paso esto?

Conejo, espero que estés bien...

—Good Morning~! —alzo mi vista y allí arriba de esta especie de desagüe o yo que sé... ¿Un sótano? Estaba el más hijo de puta de todos.

Min Yoongi y... ¿Su perro?

¿Qué cosa es eso?

Tenía un collar y estaba sentado como uno, pero su cabello era largo. Eso es...

—Te presento a SunHee, mi novia —mis ojos se abrieron como platos cuando la chica se levantó y pude observar sus vendajes...

Dios... esa mujer estaba en un estado deplorable.

Su cuerpo se veía deforme, estaba desnutrida, era como ver huesos caminar. No se cómo tenía la fuerza suficiente para moverse. Su cuerpo tenía tantos vendajes, además de que sólo estaba en ropa interior, podía ver la cantidad exuberante de moretones. Tenia los labios resecos, su piel tenía una especie de erupción. Su vista estaba pegada al suelo y temblaba sin cesar.

Simplemente...

Horroroso.

¿Yoongi le hizo esto?

—¡¿Por qué la miras tanto?! —gritó. Y dirigí mi vista hacia ese aborto de la naturaleza.

—¿Tú le hiciste todas esas cosas? ¿Cómo quieres que no la mire... si la tienes es un estado terrible? —apreté mi mandíbula con fuerza evitando que mis lágrimas de rabia salieran—. Hoy mismo te mataré.

—¿Ah, sí y cómo? Si estás toda débil porque Jeon te folló sin piedad —yo solo desvié mí mirada sabiendo que tenía toda la puta razón.

Mierda, mierda, ¡Mierda!

—Llevénla a su celda —ordenó, y los hombres me llevaron hacia un pasillo oscuro.

Una vez en ese pasillo, abrieron una puerta grande de metal, me lanzaron en la cama que en realidad era un trozo de concreto sin ningún tipo de sábana.

No había baño y la humedad reinaba.

A los pocos segundos llega Yoongi con la chica y la lanza al suelo con fuerza.

—¡¿Qué te sucede idiota?! —me levanté de esa 'cama' con ayuda de mis brazos.

—Convivan —la puerta se cerró oyendo ese fuerte estruendo.

Recogí mis piernas para poderme soltar e ir a ayudar a esa chica.

Me agaché y la ayudé a levantarse mientras la guiaba hacia el trozo de concreto. La senté con delicadeza y tomé su mano.

Ver mis piernas y ver las suyas me daba tanta tristeza, las suyas apenas tenían carne y estaban llenas de vendajes.

—Fue... ese hijo de puta —susurró.

—Lo sé —apreté su mano—. Lo mataré, prometo que serás libre.

—¿Cómo estas tan segura de podrás lograrlo?

—Mi novio vendrá a salvarme —sonreí—. Y no sólo él, vendrán mis amigos... Y nos sacaran de aquí, pero por supuesto que yo también colaboraré, no soy una inútil.

You don't own me [Jungkook] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora