You don't own me [Jungkook] [Terminada].

[49] Eres lindo.

Ami.

—¡Creo que alguien a venido!— gritó llena de emoción.

Jungkook...

—¡Jungkook!— grité con fuerza, sin poder evitar llorar.

Sabía que nunca me dejaría.

La puerta de la celda estaba siendo golpeada con fuerza, y entonces con mi cuerpo desnudo y débil intenté alejar a SunHee, quien estaba muy cerca y le podía pasar algo.

Pero en realidad me ayudó ella a pararme, en este punto ella se veía un poco mejor que yo.

La puerta fue golpeada por unos segundos más hasta que es derrumbada y veo a Jimin parado allí junto con tres hombres más, busqué con mi vista a Jungkook pero no estaba.

Aún así no pude evitar abrazar a Jimin, ahora no me importaba nada, solo quería que me sacaran de este infierno.

El notó que estaba desnuda, así que los hombres que lo acompañaban se dieron vuelta una vez me habían visto, mientras Jimin me apretujaba en sus brazos haciéndome daño.

—¿Estás bien?— preguntó.

Yo solo asentí.

Aunque en realidad mi cuerpo se sentía...

Sucio.

Él se quitó un momento su chaleco para quitarse la camisa negra que cargaba y me la puso, una vez sin camisa él, colocó de nuevo su chaleco y me cogió en sus brazos mientras me sostenía de su cuello.

Ordené a un hombre que cargará a SunHee y lo hizo enseguida y salimos de ese asqueroso lugar. Los disparos de un momento a otro ya no eran tantos, lo que quiere decir que ya estaba por terminar todo, pero no estaría tranquila hasta ver el cuerpo sin vida de Min.

Entonces seguimos avanzando por ese lugar viendo los cadáveres en el suelo, cuando a lo lejos veo a alguien arrimado a un poste y con varios chicos alrededor.

Ese perfil... ese cabello...

—¿Jungkook?— sin importarme el dolor de mi cuerpo me bajé con brusquedad de los brazos de Jimin.

Corrí hacia esas personas con todas mis fuerzas y cuando llego veo lo que no me esperaba.

—¡Jungkook!— grité con todas mis fuerzas cuando me aproximo hasta él y veo con claridad lo que estaba sucediendo.

El mantenía un trozo de tela pegado a su pierna ensangrentada, ejercía presión.

Le habían disparado.

Había que atenderlo sí o sí.

Esa zona... No...

Puede morir.

Me arrodillé frente a él y con lágrimas en los ojos lo abracé.

—Jungkook...— susurré acariciando su cabello—. Te extrañé tanto...— me separé un poco para pegar mi frente con la suya mientras él mantenía una respiración muy entrecortada que me estaba haciendo preocupar—. Hay que irnos, tenemos que hacer que te revisen...

Miré a los chicos diciendo que debíamos irnos.

Pero simplemente nadie se movía o hacía algo al respecto.

—Ami...— susurró Jungkook—. Namjoon... Fue en busca de más hombres... Nosotros... ya no tenemos más refuerzos...— yo solo podía llorar mirando como se esforzaba por hablar—. Necesito que escapen... pero yo solo sería una carga...

—No, no, no, ¡No me jodas, Jungkook! Tú vendrás con nosotros— me interrumpió.

—Ami— quitó la mano de su herida para acunar mi rostro—. Te amo, no lo olvides— dejó un corto beso en mis labios—. Desde que te conocí fui feliz, gracias a ti pude seguir, fuiste... lo más importante para mí, te amo... te amo muchísimo... Cuídate mocosa...— sus palabras cada vez se fueron haciendo más débiles hasta el punto en el que su agarre en mi rostro se hizo débil y se le cayeron las manos, la tomé hecha un manojo de nervios mientras seguía mi llanto incontrolable.