You don't own me [Jungkook] [Terminada].

[30] Actitud de verga.

Ami.

Golpeaba mí frente contra la mesa con algo de fuerza mientras intentaba buscarle alguna explicación a la puta fotografía.

¿Había olvidado algo?

¿Es un montaje?

Ok, me fui un poco a la verga. No creo que algo se pueda editar para que quede tan real.

Además no hay una razón por la que sea necesario tener una fotografía de nosotros, simplemente era estúpido.

¿Debería confiar en Jungkook?

Conoce a mí padre por lo que logro entender, no se qué clase de relación tienen, pero no creo que quiera hacerme daño. Aunque aveces se pasa de la raya.

No es que me esté quejando porque no voy a mentir diciendo que no me gusta su actitud o algunas de las reacciones que he podido observar.

Ya han pasado casi dos semanas desde el enfrentamiento con Min, y la pierna de Jungkook a estado curándose de manera adecuada y rápida; lo mismo con las heridas de los demás.

Jimin no me ha dirigido la palabra desde hace un tiempo, y no es que me afecte mucho pero si duele que un amigo te este evitando de esa manera.

Era cierto que yo también ponía de mí parte para no cruzamerlo, pero que ni siquiera me dijera “Hola” dolía, y mucho.

Tenía cien por ciento claro lo que sentía por Jimin, en este lapso de tiempo lo logré comprobar, él solo era un amigo.

En cuanto a Jungkook...

Él es un hijo de puta.

Nada más que acotar.

Gracias.

Sonreí para mis adentros recordando su maldita sonrisa, es que...

No me podía controlar, simplemente me ponía feliz recordarlo sin sentido.

Lo había visto varias veces hablando con Taehyung, Jimin y Hoseok sobre el “Enfrentamiento final”, en donde de ley se tenía que derrotar a Yoongi.

En pocas palabras había que asesinarlo, y la idea no me agradaba. No es que sea cercana a él o alguna cosa parecida, es solo que... Me parecía una buena persona.

Casi no había tenido tiempo de hablar con Jungkook porque se la pasaba ocupado, y extrañaba que me molestara.

A ver...

Las cosas como son.

Me molesta pero me gusta.

¡¿Qué puedo decir?!

Ya admite que te gusta.

¡Claro que no! ¿Cómo me va a gustar alguien tan feo como él?

¿Feo? ¿Ya viste el cuerpo que carga ese cara de conejo? Enserio que vienes con “feo”. Debes estar loca.

No estoy loca. No me gusta.

Ay, te haces la santa pero te encanta.

¡Bien, sí! Me gusta, me encanta, pero ya cállate maldito subconsciente.

— Ah... ¡Maldición!— hablé entre dientes.

— ¿Qué te sucede?— preguntó Seokjin quien se encontraba preparando la cena.

— Ando cabreada— golpeé la mesa con mí puño llena de fastidio.

— ¿Cantada?— dijo algo confundido.

— "Cabreada", palabra ecuatoriana, no sé si en otros países la usen, pero es algo así como molesta, pero a niveles mayores— suspiré cansada.

— Oh... Entiendo— dejó tapada la olla y se sentó conmigo en la mesa—. ¿Y qué es lo que te tiene "cabreada"?— acarició mí cabello.