Ami.
— ¡Jungkook!— grité su nombre en medio de la habitación de Taehyung más el portarretrato en manos.
— Ahh... No sabía que era un pasatiempo tuyo revisar cosas ajenas— me volteé de golpe y lo ví arrimado en el marco de la puerta con una mirada obscura y profunda.
Su semblante era molesto.
Me ponía nerviosa verlo con ese tipo de actitud, pero nada me iba a detener hasta saber que rayos era esta fotografía.
— ¿Q-qué significa ésto?— le mostré la foto mientras me quedaba quieta en mi lugar, no porque quisiera, mis piernas no sé podían mover.
— Es una simple fotografía— se cruzó de brazos.
— Ya sé que es una fotografía, pero... ¿Cuando sucedió esto? ¿Acaso...?— me ví interrumpida por Jungkook cuando este empezó a caminar hacia a mí con una sonrisa.
— ¿Acaso importa?— se detuvo frente a mí y acarició mi mejilla con las yemas de sus dedos estremeciendome—. Olvida esa fotografía, realmente no es importante, solo vivamos el presente. Ganas no tengo de recordar el pasado— acercó sus labios de manera peligrosa hacia mí.
Solo le dí un ligero empujón para fruncir mi ceño molesta.
— Me importa una completa mierda que quieras o no recordar el pasado, pero para mí esta fotografía es importante, así que me dices cuándo y cómo sucedió esto o sino...— me volvió a interrumpir con una de sus risitas burlonas.
— ¿O sino que?— me arrebató el portarretrato con algo de brusquedad—. Estas bajo mi poder, porque eres mía. Y yo decido si decirte o no lo de esta foto, soy yo quién debería poner orden— con su derecha tomó mi mentón para analizar mi rostro que ahora debía estar serio.
— ¿Qué propones?— pregunté resignada—. Y no soy tuya...— susurré y al parecer Jungkook no lo escuchó.
— Será un trato, princesa— su pulgar recorrió mi labio inferior con lujuria—. Sí quieres saber la historia detrás de esta fotografía debemos someternos a una calurosa y divertida noche. Nuestro “pasado” por tú “tesorito”— abrí los ojos como plato.
Él sí sabía hacer tratos.
— ¿Por qué tiene que ser eso?— desvíe mi vista a otra parte que no sea su labio inferior siendo atrapando por sus dientes, o sus ojos que me desnudaban con solo verme.
— He esperado tanto tiempo y ya no puedo más... Necesito darte duro contra la pared, mientras escuchamos el choque de nuestros sudorosos cuerpos, más los gritos que darás con mi nombre— soltó un suspiro y echó su cabeza hacía atrás mientras se separaba de mí—. Quiero tocar cada parte de ti y azotarte hasta que mi palma pique. No estaría mal darte un pequeño castigo por andar revisando cosas ajenas. ¿No lo crees?— sonrío divertido.
Me empecé a reír mientras asentía como una estúpida.
— Siga soñando papito, es gratis de paso— toqué su hombro—. No necesito de tus servicios, puedo buscar la información por mi cuenta— me seguí riendo arrebatándole el portarretratos— ¡Oh! Y creo que debes solucionar ese asunto— señalé su entrepierna—. Amigo, se le paró solo con imaginar cosas, de verdad ha de andar necesitado— hice una ademán con mi mano diciéndole "adiós" mientras salía de la habitación con una sonrisa victoriosa.
Apreté el portarretrato con fuerza en lo que caminaba hasta mi habitación.
Pedirle información a Jungkook realmente sería una pérdida de tiempo, y me molesta porque es un momento serio y él solo piensa en coger.
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You don't own me [Jungkook] [Terminada].
FanficAmi, la grosera hija del presidente, una chica de 19 años que guarda en secreto las habilidades de defensa que su padre consideró importante que aprendiera para poder sobrevivir, ya que, como familia de algo rango social estaban rodeados de enemigos...