[20] Gran arma.

241 15 1
                                    

— Eres lindo— enseguida reaccioné hoy definitivamente no estoy bien—. ¡No dije nada! ¿No lo escuchaste verdad?

— No escuché nada, tranquila— sabía que lo había escuchado fuerte y claro por esa sonrisa de satisfacción al comer.

¡Sí es un hijo de puta!

Después de un rato Jungkook terminó de comer y no puedo creer que me haya quedado más de media hora mirándolo fijamente mientras comía.

Debo estar loca.

Me levanté y tomé su plato caminado hacia el lavadero para dejarlo limpio, una vez hecho eso ayudé a Jungkook levantarse y empezamos a caminar.

De alguna manera me sentía nerviosa de solo tenerlo al lado, sabiendo que lo estaba ayudando ya que estaba herido, pero mi sistema por alguna extraña razón estaba alterado.

Caminamos por la sala, que ahora estaba vacía, y subimos las escaleras con lentitud para no lastimarlo. Recorrimos el pasillo hasta llegar a su habitación, en dónde abrí la puerta entrando para poder dejar a Jungkook en la cama.

— ¿Estás bien?— pregunté al ver que soltó un quejido.

— Estoy bien, gracias.

— Sí es así, me voy. Descansa— me dí vuelta para irme pero Jungkook tomó la manga de mi abrigo haciendo que detuviera—. ¿Qué sucede? ¿Quieres algo?— miraba hacia otro lado pero no me soltaba.

— Dijiste que ibas a venir a mí habitación...

— Ah... Eso—. Solté una risita nerviosa— Era obvio que iba a venir para ayudarte, estás herido— señalé su pierna—. Solo eso— rasqué mí cuello como un tic nervioso.

Me solté de su agarre y empecé a retroceder.

— Cuídate, iré a mí habitación— sonreí y tomé el pomo de la puerta.

— Yo solo quería que estuvieras conmigo— escuché de la nada—. Solos, tú y yo. No te estoy pidiendo que durmamos juntos, solo quiero que te quedes a mi lado, ¿Puedes?— estaba mirando la puerta sin mover un músculo, no quería girarme.

— Creo que no podré hoy Jungkook, quiero ir a mi habitación. Lo siento, llamaré a alguien más para que te haga compañía— finalmente abrí la puerta y salí con rapidez.

No me sentía bien, solo quería ir a mi habitación. Tenía emociones encontradas y desorganizadas. Necesitaba un tiempo para pensar y analizar todo lo que estaba pasando.

Caminé por el pasillo en dirección a la habitación de Taehyung y toqué levemente.

No escuché respuesta, así que abrí con lentitud e ingresé con un poco de curiosidad.

Él no estaba aquí, no era cosa mía revisar las cosas ajenas, pero ví algo impactante encima de las cajoneras.

Corrí quedando frente a la mueblería y tomé una especie de portaretrato que tenía una foto de...

¡¿Jungkook y mi padre?!

¡¿Y qué hace Taehyung allí?!

¡¿Qué estoy haciendo yo junto a ellos?!

¡¿Qué rayos está pasando?!

Jungkook.
Un año atrás. 2019/04/24.

— Taeyang—. Me acerqué con rapidez.

— ¡Jungkook, llegaste!— exclamó como si le diera felicidad verme—. Estoy tan feliz de que hayas aceptado el trabajo— me regaló una sonrisa.

— Pues no podía decir que no— hice una mueca—. ¿Y? ¿Dónde está la mocosa?— miré a su alrededor pero no la traía con él.

You don't own me [Jungkook] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora