11. Sospechas

509 73 12
                                    

Los hermanos Wayne eran listos, y pese a que usualmente son ellos los que siempre se meten en problemas, en lo que llevaban de ese año podían asegurar con creces que Merlín, Salazar y Morgana los habían soltado por primera vez en mucho tiempo y pusieron en su mira a Harry Potter, esa era la única razón por la cual este fue atacado por una Bludger haciendo que terminara con su brazo roto, afortunadamente antes de que su incompetente profesor de defensa lo "ayudase" el menor de los Wayne le reparo el hueso, jamás se espero aquello de aquel pequeño niño tan callado.

Pero aquel no era el único problema en la mente del ya conocido trío dorado de Gryffindor.


— Debe ser Malfoy. - Dijo Ron mientras caminaba con Harry y Hermione a una clase. -

— Lo estás acusando sin pruebas. - Dijo Harry sin creer realmente que sea rubio.

— Venga Harry, su padre fue un mortifago y una vez mortifago siempre serás mortifago. - Contestó Ron sin siquiera entender él porque Harry dudaba. - Necesitamos una forma de conseguir pruebas.

— Podríamos hacer una poción multijugos, hacernos pasar por sus amigos e interrogarlo sin que se de cuenta. - Propuso Hermione. - Pero me tomará un mes el poder hacerla.


Harry no estaba totalmente de acuerdo con ese plan, realmente no creía que él rubio fuera quien abriera la cámara de los secretos, pero ante la insistencia de sus amigos y con lo que había pasado en el club de duelo cuando esté uso serpensortia con él, le hizo dudar.


— Puro raro entrar a esta escuela. - Le dice Jason a Draco y su hermana. - Habla parsel, como si su ya extraño parecido a la bolita de odio no fuera suficiente, también comparten eso.

— Tranquilo Jay, él lado positivo es que son polos opuestos, además todos saben que los favoritos de Dami son Dick y Draco. - Dijo Cass haciendo que Draco miraba con superioridad a Jason, con una clara mirada que decía "soy mejor que tu".

— Draco ven, hay que ir a astronomía. - Le llamo Pansy Parkinson mejor amiga del rubio.

— Me tengo que ir, nos vemos al rato. - Se despidió Draco saliendo del salón con elegancia.

— ¿De qué tanto hablaban? - Preguntó Zabini.

— Sobre lo perfecto que soy, ya sabes es algo que no puedo ocultar. - Respondió Draco mientras que caminaba por los pasillos rodeado por sus serpientes.


Gryffindor, casa de los valientes leones y en palabras de Draco Malfoy también era la casa con los estudiantes con menos sentido común. Harry y sus amigos iban por el castillo resolviendo el misterio tras la cámara de los secretos, preguntando a Hagrid, hasta ese momento solo tenían poca información y mientras que Hermione terminaba la posición multijugos, Harry seguía reuniéndose con Draco en la sección prohibida de la biblioteca y aunque el rubio en su mayoría solo le llamaba por apodos ofensivos, le había estado ayudando a investigar sobre su herencia. Y mientras más tiempo pasaba con el rubio, más comprendía cosas sobre él.


— Merlín dame paciencia. - Dijo Draco mientras evitaba tirarle el libro que tenía a la mano al elegido. - Gryffindor tenias que ser. Acepte ayudarte con tu investigación sobre tu herencia mágica, porque eso es interesante, pero no soy ningún tipo de tutor privado, deja de preguntarme cosas que ya vimos en clase.


Las cosas estaban así, Draco estaba en la sección prohibida de la biblioteca haciendo su tarea de pociones, cuando cierto Gryffindor con complejo de protagonista se apareció pidiendo su ayuda para hacer la tarea de Snape; Draco en un principio accedió, con la condición de que esté lo dejé en paz por unos días, su amabilidad si así se le puede llamar, y en especial su paciencia tenían un límite y Harry Potter estaba llegando a su límite.


— No es mi culpa, Snape me odia. - Contestó Harry frustrado mientras seguía las anteriores indicaciones de Draco.

— Severus odia la incompetencia, y por lo que veo eres el sinónimo más próximo en lo que a pociones respecta. - Reclamo Draco mientras que volvía a señalar otro error en la última línea del ensayo del pelinegro. - Y yo no tengo la paciencia de Dick.

Por otro lado en otra sección del gran castillo estaba Tim hablando con un compañero de su casa el cual le llevaba un año.

— Kon te juro que Draco Malfoy no es el heredero de Slytherin, solo es clasista. - Dijo el chico mientras caminaba hacía su sala común. - Él no podría matar a nadie, es excéntrico pero no un loco asesino en masa.

— Tim quiero creerte, pero es el príncipe de Slytherin, sus padres fueron mortifagos. - Contraataco el mayor intentando que su amigo entrara en razón.

— Conner. - Cambio de apodo el menor. - Draco Lucius Malfoy Black es primo de Cass y Jason, y más importante los Malfoy están bajo la guardía de los Wayne ahora, no estoy muy seguro sobre todo lo que está pasando en esta escuela, pero puedo dar fe por mis hermanos y Draco.


Conner tuvo que admitir su derrota, los Wayne eran tercos y cuando estos tomaban una decisión siempre era por un plan aún más grande, su padre siempre le advirtió de los Wayne, en especial de Bruce Wayne, no era una familia con la cual jugar y conociendo al padre, no pudo haber criado de diferente forma a sus hijos.


— Solo me preocupo por ti. - Murmuró Conner.

— No lo hagas, puedo cuidarme solo. - Respondió Tim alejándose del mayor.


Cruel, así podría decirse que fue Tim con Conner, sin embargo ellos recién se habían conocido hace un par de semanas, se podría decir que eran amigos, pero nada más. Conner por su lado, ya había visto a Tim antes de que este ingresara a la escuela, su padre era un periodista muy reconocido que en su actualidad trabajaba para El Profeta, este ya había entrevistado varías veces a Bruce Wayne, y en varios eventos a los que fue con su padre pudo ver a la familia Wayne de lejos, siempre elegantes, rodeados de lujos, sin duda impresionantes. Su padre le dijo que lo mejor para él era mantenerse alejado de esa familia, pero había algo en Timothy Drake Wayne que lo atraía a él, no importaba cuanto se repetía una y otra vez que debía alejarse, no podía, apenas lo conoció el primer día de clase cuando lo seleccionaron en su caso se hizo su amigo y justo en ese momento aun cuando le dijo esas frías palabras no pudo evitar seguirlo, tal vez era masoquista, pero él sabía que ya era muy tarde para poder alejarse, así como se sentía sabía que seguiría a ese chico hasta el fin del colegio.



Ya saben que hacer, lean, comenten, compartan la historia y voten, los estaré leyendo.

Y de verdad compartan la historia, necesito publicitarla y quiero ver más personas comentando.

Att: Ousagi~Chan

WAYNE'S EN HOGWARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora