10. Algo en Hogwarts

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— Esto es muy aburrido. - Se quejó Jason mientras leía un libro de historia. - ¿Por qué en esta escuela censuran todo lo que tiene que ver con Grindelwald?

— ¿Y dicen que está es la mejor escuela de magia? - Se burló Cass con sarcasmo. - Si tan solo a Dick no lo hubieran expulsado. ¿Aún no suelta la sopa?

— No. - Suspiro Jason dejando su libro. - Pero estoy casi 100% seguro que tiene que ver con que ahora no juegue Quidditch.


Para sorpresa de todos ese año las cosas habían cambiado, Jason había dejado en segundo plano a su amigo serpiente para estar la mayor parte del tiempo con su hermana, pero aquello no molestaba mucho a Draco quien se había rodeado de sus amigos de la infancia para hacer bromas a Gryffindor, ninguna muy descabellada para no ir a detención, pero era molesto, al menos para los Gryffindor, a Jason no le importaba, aunque el trió de idiotas de su casa se quejaba él ni se inmutaba ante esa hipocresía, no era como los mismos Gryffindor no se defendieron, además a diferencia de los Slytherin que eran cuidadosos para que no les restará puntos, los estúpidos de su casa se dejaban cachar, otra vez eran los que menos puntos tenían.

Por su lado Draco no estaba muy molesto por haber sido dejado de lado con su amigo, la verdad es que él tampoco se había acercado mucho al Gryffindor, sus amigos de la infancia lo regañaron por que los dejó de lado cuando conoció al Wayne y él no tenía cómo defenderse ante esas acusaciones. En su actualidad pocas veces se encontraba solo sin tener a sus amigos encima, por lo que en ese momento se encontraba en la sección prohibida de la biblioteca leyendo un libro sobre la magia de sangre.


— No llevamos ni dos semanas de clase y ya te estás metiendo en problema Potter. - Dijo Draco al notar un libro flotante abierto. - Cuando Jason dijo que tenías una capa de invisibilidad, lo creí muy surreal, quien diría que realmente no estaba alucinando.

— ¿Y qué se supone que haces tú aquí? - Contraataco Harry quitándose la capa. - No es como si esta sección estuviera prohibida solo para mí.

— A diferencia de ti mi estimado, yo sí tengo permiso. - Contestó Draco mostrando una placa de su líder de casa. -Y bien. ¿Qué haces aquí? Y aún más interesante, sin tus garrapatas pobretonas.

— Yo podría preguntarte lo mismo. - Respondió Harry ignorando el insulto que le dio a sus amigos. - ¿Y tus guardaespaldas?

— Contrarió a ti Potter, yo no confió ciegamente en las personas. - Dijo Draco volviendo su vista a su libro. - Aunque parece que ya no es una fe ciega, considerando que estas aquí solo y no con Granger y el Weasley menos preferido.

— Confiar en las personas no parece ser algo que les enseñen a los Slytherin. - Respondió Harry ignorando la clasificación de los Weasley. - Pero tienes razón, esta vez he venido a investigar por motivos personales.

— Dudar de las intenciones de los demás es algo con lo que se nace desde la cuna, la fe ciega es peligrosa, lo sabrá mi padre y el resto del mundo mágico. - Contestó tratando de dejar de lado lo que acababa de decir. - Y no es de mi incumbencia, pero estoy seguro que lo que sea que quieras averiguar no lo harás con ese libro. "De las grandes familias y los herederos de sangre".

— Bueno, por algo debo empezar. - Contestó de mala gana.

— Ese libro solo habla de los sagrado 28, bueno 29 de hecho, se hace mención especial a los Wayne aunque no son realmente familias arraigadas en Gran Bretaña Mágica. - Dijo el rubio sin levantar la vista de su lectura. - De hecho en tu posición cualquier libro que leas será muy general y no digo que no sirva o que sea innecesario, pero te aconsejo ir a Gringotts y hablar con el duende responsable de tus bóvedas, si es necesario haz la prueba de ascendencia de sangre, que sean ellos quien te expliquen sobre tu núcleo mágico y ya depaso podrías pedir un estado de cuenta, ver si han habido retiros de tus bóvedas, podrías evitar que otras personas entren, saquen y salgan de tus bóvedas, tal vez cambiar de apoderado, ese viejo de Dumbledore ya tiene mucho poder.

— ¿Puedo solicitar eso?

— A ti de verdad no te cuentan nada. - Dijo Draco frustrado ante la ignorancia de su compañero de año. - Gryffindor tenías que ser. Deberías empezar a tener cuidado con los adultos a tu alrededor: "Ignorantia iuris non excusat" la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley, la ignorancia para ti es realmente peligrosa Potter.


Harry lo sabía aunque el rubio no había apartado la vista de su libro realmente se preocupo por su falta de conocimiento, aunque estaba más sorprendido por las palabras dichas en latín; después de eso Draco se tomo la molestia de responder algunas de sus preguntas y explicarle sobre lo que era ser un heredero.


— Voy a contar esto como mi buena acción de la semana. - Comentó Draco levantándose para irse. - Puede que ese libro no te sirva de mucho, pero hay uno cerca a donde encontraste ese que tal vez lo haga, no te quedes mucho más tiempo aquí.


Harry estaba un poco abrumado por la cantidad de información que recibió, pero hizo caso a lo que su amigo rubio había dicho, busco el libro y salió de la biblioteca con este debajo de la túnica.

Ese año hubiera empezado tranquilo, de no ser porque ahora habían castigado a Harry, le obligaron a contestar cartas de admiradoras con el profesor Lockhard y como si de una película de terror se tratase empezó a escuchar voces en el castillo, en un principio sólo les había comentado eso a Hermione y Ron y solo porque en un momento de trance les pregunto si no escuchaban lo mismo que él.

Pensó que esas voces se debían a su falta de sueño y eran solo alucinaciones, pero luego de escuchar la voz durante el cumpleaños de Sir, Nick decapitado, y seguirla junto con sus dos amigos se encontró con una grotesca escena, en sangre unas palabras pintadas en uno de los muros y la señora Norris petrificada y colgada al lado de la frase.


— La cámara de los secretos ha sido abierta. - Leyó a Jason recién llegando con sus hermanos y otros pocos estudiantes.

— Enemigos del heredero, temed. - Completo Draco mirando a Harry quien parecía en shock.

— Genial solo esto nos faltaba. - Dijo Dick mirando a los profesores llegar. - Jason, Cass, Tim, Draco, vayan a sus casa y traten de nunca ir solos, este castillo ya no es seguro, hablaré con Bruce mañana.


Aquello fue dicho solo para ellos y nadie más lo escuchó, todo el mundo estaba concentrado con aquellas palabras escritas en sangre plasmadas en la pared.

"¿Alguna vez fue seguro?" - Pensó Jason mientras se alejaba con sus hermanos y amigo, obedeciendo al mayor.

WAYNE'S EN HOGWARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora