17. El Heredero de Slytherin

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Tanto Ginny como Cass se encontraban pálidas, la pelirroja estaba desmayada y la pelinegra apenas podía mantener sus ojos abiertos a través del antifaz pero en cuanto vio a Dick a duras penas pudo sonreírle a su hermano murmurando un estoy bien antes de caer por completo inconsciente, la chica solo supo que si su hermano mayor estaba ahí ellas estarían a salvo.


— ¡Ginny! - Murmuró en voz alta Harry, quien corrió detrás de Draco quien había sido el primero en acercarse a ambas chicas.


Dick por su lado se alivió un poco al ver a su hermana aún viva, pero no se confió después de todo aún faltaba que apareciera el basilisco y el supuesto heredero de Slytherin. En una mano tenía su varita y en la otra uno de sus bastones de esgrima, se maldecía a sí mismo por no haber llevado algo filoso con él.

La voz de Harry sonaba desesperada, intentando hacer que la hermana de su mejor amigo reaccionara, por otro lado estaba Draco quien revisaba a Cass, y vio una herida abierta, a su lado la daga de su amiga con sangre, pero esta no parecía pertenecer a ninguna de las dos chicas, solo podía pensar en que había veneno en el sistema de ella.


— No despertaran. - Dijo una voz suave alertando a todos.


Dick se puso en guardia y le apuntó con su varita esperando cualquier ataque hacía su persona o a los menores.


— Tom... ¿Tom Ryddle? - preguntó Harry mientras el otro asentía. - ¿Qué quieres decir? ¿Por qué no despertaran? ¿Ellas están...?

— Todavía viven. - Respondió el joven. - Pero no por mucho tiempo.

— ¿Eres un fantasma? - preguntó Harry mientras que Dick se movía frente a las chicas y mientras él intentaba entender la situación, Draco arrastraba poco a poco a Cassandra.

— Soy un recuerdo. - Contestó este mientras que miraba a Dick como si fuera una molestia. - Guardado en un diario durante cincuenta años.


"Un diario, un recuerdo, cincuenta años de haber sido abierta la cámara, él la abrió." - Pensó Dick mientras fruncía el ceño.


— Tienes que ayudarnos Tom, hay un basilisco. - Decía Harry rápidamente intentando cargar a Ginny.

— Harry, él no va ayudarnos. - Interrumpió Dick mientras que Harry lo miraba mal. - Él abrió la cámara de los secretos idiota, es el heredero de Slytherin.

— ¿Qué? ¿Cómo? - Se atraganto Harry ante esa noticia. - Aclararemos todo esto luego Dick, debemos sacarlas de aquí.

— Me hablaron de ti, Richard. ¿Verdad? - Hablo Tom tranquilamente. - Parece que Harry aun no comprende, pero tu si. Pero no debería sorprenderme de un Wayne.

— Entonces es él diario lo que ha traído a mi hermana y esa otra chica hasta aquí. - Afirmó Dick sin que Harry terminara de comprender la conversación que ambos pelinegros estaban teniendo.

— Sí, bueno, es una cuestión interesante. ¿Sabes? - Respondió Tom. - Tu hermana solo fue un daño colateral, la razón por la que ellas terminaron así es porque Ginny le abrió el corazón y reveló todos sus secretos a un extraño invisible.

— ¿De qué hablan? - preguntó Harry empezando a sospechar.

— Del diario. - Dijo Tom con simpleza. - De mi diario. La pequeña Ginny ha estado escribiendo en él durante muchos meses, contándome así todas sus penas; él como sus hermanos se burlaban de ella, que tenía que venir al colegio con túnicas y libros de segunda mano. Y bueno también que él gran Harry Potter no llegaría nunca a quererla. Es una lata tener que oír las tonterías de una niña de once años, pero me arme de paciencia y le respondía cuando escribía en el diario, fui amable y comprensivo con ella me adoraba: Nadie me ha comprendido nunca como tú, Tom... Estoy tan contenta de poder confiar en este diario... Es como tener un amigo que se puede llevar en el bolsillo...

WAYNE'S EN HOGWARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora