37. El último Juego

242 31 14
                                    

A Draco le encantaría que su vida fuera más sencilla, en especial justo en esos momentos cuando tenía 13, casi 14 años y veía al hermano mayor de su mejor amigo hablar con cuatro pelirrojos sobre una poción ilegal, mortifagos que no seguían a Voldemort y una ¿liga de asesinos?

"Un año escolar normal... ¿Sería mucho pedir tener un año escolar sin esta absurda normalidad de problemas?"

Draco entendía la razón por la caul Dick no quería que sus hermanos supieran de esto, en especial Jason; conocía a su amigo, era alguien imprudente y la mayoría del tiempo eso no representaba un gran problema, porque alguien tan fuerte como su amigo podía darse ese lujo a veces, pero no en ese tipo de situación. Ahora que Tim estuviera enterado de todo, tampoco lo tomó por sorpresa, incluso veía como este estaba trabajando en una poción mientras que los pelirrojos hablaban con Dick. En esos momentos se alegraba mucho de haber dejado a Damian con Harry, porque conociendo al niño querría estar involucrado y después de todo lo que ha pasado para Draco el niño es el que menos debería estar involucrado en todo ese asunto.


— Cass y Jason están practicando para el partido contra Slytherin, en cuanto a Dami, está con Potter en el comedor. - Draco explico rápidamente dando a entender que tenían tiempo.

— Lamento que debas involucrarte en esto. - Dijo Dick con una tenue sonrisa. - Realmente no quisiera que ninguno de ustedes se involucre, pero es demasiado tarde para eso. He hablado con B, Dragón, necesitamos que Little-D se quede en Malfoy Manor este verano.

— Porque la Liga de Asesinos lo está acechando. - Draco sabía cómo fue que Damian llegó a los Wayne y también sabía quiénes eran los Al Ghul. - No hay problema en que se quede con nosotros, mis padres lo adoran, solo espero no quiera llevarse luego uno de los pavos albinos de mi padre.

— No puedo prometer que algo como eso no suceda. - Respondió Dick. - Aún no estamos seguros sobre porque Thalia lo quiere de vuelta después de abandonarlo, pero estoy seguro de que no es para nada bueno.

— Comprendo. Puedes estar tranquilo, apenas termine este curso escolar vamos a poner Malfoy Manor bajo Fidelio, yo seré el guardián secreto junto con Bruce.

— Por cierto escuche de él que irás a la final del Mundial de Quidditch.

— Si, el nuevo ministro de magia, Fox, nos invito a verla al palco del ministerio, los invitaría pero me imagino que ustedes tendrán su propio palco.


Draco cumplio con lo que dijo y dos semanas antes de los exámenes; él junto con Damian presentaron todas las evaluaciones mágicas para poder ir a Malfoy Manor antes, pero no se fueron de inmediato, después de todo el último partido de Quidditch era al día siguiente y el resultado de este definiría al ganador de la copa Quidditch de ese año, jugarían Slytherin versus Gryffindor, y lo que lo hacía más interesante es que sería el primer enfrentamiento directo entre Harry Potter y Damian Wayne.

Y ahí estaban minutos antes del partido Harry y Damian cada uno al lado de Draco mirando al otro con precaución haciendo que el rubio se frustrara.


— Potter. ¿Podrías soltarme? Todo el comedor nos está mirando. - Murmuró Draco soltando su brazo de forma brusca.

— Pero Draco vas a estar animando al enemigo hoy. ¿Al menos podrías desearme suerte? - Harry parecía lamentable, como si lo estuvieran abandonando en su peor momento.

— Deja de exagerar Potter, tú siempre has sido el enemigo. - Dijo Draco haciendo reír a Damian. - Además hoy se acaba tu suerte, porque hoy Potter, probarás la derrota.

WAYNE'S EN HOGWARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora