WAYNE'S EN HOGWARTS

7. ¿Futuros Aliados?

Todo había acabado bien, al menos para los hermanos Wayne quienes sin pena ni gloria habían logrado pasar desapercibidos de los sucesos que acontecieron, los cuales lograron darle la copa de la casa a Gryffindor en lugar de a Slytherin o Ravenclaw, lo cual parecía justo; Dick por su lado, solo podía pensar en lo que el director planeaba tras todo lo que paso aquella noche, incluso Jason no lograba tragarse que todo eso haya pasado en las narices del auto nombrado por Inglaterra el "mejor" mago de Europa y este no se dio cuenta, en el peor de los casos él lo sabía todo y dejo a unos niños de 11 años hacer todo el trabajo.

— Viejo asqueroso. - Murmuro Jason saliendo del gran comedor. 

Más tarde en la sala común de Gryffindor Harry se le acerco a hablarle, como si el simple hecho de haber arriesgado su vida juntos los hubiera acercado en algo; Harry no podía estar más equivocado.

— ¿Por qué te haz ido tan temprano de la cena? Ganamos la casa pero parece como si la hubiéramos perdido y en último lugar. - Alego Harry un poco molesto ante la actitud del que ahora consideraba su amigo.

— No me hables casualmente. - Respondió Jason ante la animosidad y afecto. - No soy tu amigo y a diferencia de ti, yo no celebro logros robados.

— ¿Robados? - Repitió indignado el de gafas.

— Eres tan idiota, mereces ser la marioneta que eres. - Dijo Jason con una mirada mordaz. - La única razón por la que hemos conseguido ganar es por tu última aventura, la cual era demasiado conveniente como para que unos niños de 11 años la resolvieran; no me agradas Potter, pecas de inocente y eso te vuelve un idiota, no solo eres un peón en este tablero de ajedrez, el solo hecho de que ni siquiera sospeches de los acontecimientos de aquella noche hace resaltable lo manipulable que eres.

— ¿A qué te refieres Jaso? - Pregunto el de gafas a su compañero quien solo puso una expresión burlona, lo cual hizo rabiar al mayor.

— Harry Potter, comprendo que acabas de entrar a un mundo del cual no tenías conocimiento, pero el hecho de que ni siquiera hayas intentado acoplarte a este, te vuelve un imbécil, no solo te rodeaste de personas cuyo pensamiento es igual de ciego y mediocre que él tuyo, sino que incluso confías ciegamente en la persona más peligrosa de este castillo. - Dijo Jason recordando la conversación que tuvo con Dick, ellos habían quedado en solo observar y no frenar nada aun, sin embargo eso no hacía el juego divertido de ver para Jason. - No debería decirte estas cosas, pero, supongo que puedo hacer mi buena acción del año. Tu primer error fue rechazar la mano amiga de Draco Malfoy, quien sin duda te hubiera mostrado la forma en la que funciona el mundo mágico, este no es el mundo muggle, tu segundo error fue dejar que se acercaran las persona que ahora mantienen tu vigilancia, el solo hecho de que no dudes de cada palabra, acción o "afortunada" información que te caía casi del cielo por casualidad te vuelve en un estúpido, te daré el único concejo bien intencionado que vas a recibir este año, dejar tu confianza en alguien como Albus Dumbledore te vuelve una marioneta, te queda una semana antes de que volvamos a nuestras casas, deberías usar ese tiempo en la biblioteca, esa capa de invisibilidad tuya puede ayudarte a ir completamente sola y investigar sobre magia de sangre, los anuarios de los últimos 20 años y las grandes casas mágicas, por último la próxima vez que vayas al callejón Diagon te recomiendo ir a Gringotts solo y hablar con un elfo sobre lo que significa ser un heredero, este año abras notado que además de tus incultos amigos, algunos sabemos más de lo que deberíamos y si sigues mi concejo tal vez ya no seas solo un peón en el tablero de nuestro "adorado" director.

Jason no espero una respuesta, él le dijo sus errores, le dijo la clave para que pudiera corregirlos el año que venía, si Harry tenía algo de cerebro le escucharía y haría lo que le sugirió, el próximo año podría comprobar si este tenía lo necesario para salirse del juego que planearon para él o por el contrarió comprobaría que tan débil de mente era al que en todo el mundo mágico apodaba "él elegido".