WAYNE'S EN HOGWARTS

25. Wayne, Malfoy, Black y Potter

En menos de lo que se esperaba los cuatro niños aparecieron a las afueras de la Mansión Wayne en el mundo muggle. Dick bufo y miro mal a Bruce porque él ya había enviado todo su equipaje a Wayne Manor en Gran Bretaña mágica y ahora estaba en la Mansión Muggle de New York una vez más.

— Parece que ya llegaron. - Se escuchó detrás de ellos la voz tosca de un niño. - Grayson no me digas que, Padre ha recogido a otro huérfano.

Dick y Jason rodaron los ojos ante la burla de su hermano menor, mientras que este miraba con desconfianza a su padre, por otro lado estaban Draco y Harry, el Rubio se rio y diferente a como Harry lo había escuchado en Hogwarts, en ese momento su risa era tierna y refrescante, y aunque Harry no sabía de qué se reía el de ojos grises, pero mientras esté fuera feliz a Harry no le importaba.

— No Damian, no he adoptado a ningún niño. - Dijo Bruce para luego murmurar por lo bajo. - No podría aguantar a uno más, ustedes son suficiente dolor de cabeza para cualquiera.

— Como sea, entremos, necesito mi cereal. - Dijo Dick cansado ya de ser maduro viendo que los adultos estaban ahí, la explicación para él niño que vivió ya no era su responsabilidad.

— Deberíamos ir de compras hoy, ya que seguimos aquí, la moda en Europa es un poco aburrida. - Dijo Jason mientras seguía a su hermano mayor.

— Jay aun nos queda un mes de vacaciones, descansemos hoy, vayamos de compras mañana. - Reflexiono Draco un poco cansado quitándose la capucha haciendo notar su cabellos con mechas tintadas.

— Deberíamos competir, ya saben, el que llegue al límite de su tarjeta gana. - Dijo Damián con un gato entre los brazos.

— No es justo. - Dijo Dick mientras las puertas de la mansión se abrían para él. - Bruce ya cambió mi tarjeta por la de platino sin límites.

— Estoy de acuerdo con mamá gallina no es justo. - Apoyo Draco.

— Tu solo lo apoyas porque tienes una igual. - Se quejó Jason.

— Malfoy... ¿Qué hiciste con tu cabello? - Preguntó Harry sin importarle aquella información sobre agotar las tarjetas de sus padres.

Con esa pregunta al aire, Draco quien aún no había entrado a la mansión volvió a ver a Harry casi con lágrimas en los ojos al recordar lo que aquellos mellizos lo habían incitado a hacer en un momento de debilidad.

— No empieces Dragón te ves divino, el verde menta combina con tu cabello rubio platinado. - Dijo Cassandra desde el aire, la chica estaba volando con la escoba sobre ellos.

— Primero que nada, yo siempre me veo divino Cass, segundo, espero que ese tinte Muggle no me dañe el cabello o juro que me suicido. - Dijo Draco quien de inmediato fue reprendido por Dick por aquellas palabras. - Era broma, o tal vez no.

Cassandra bajó de su escoba y entró a la mansión junto con Draco, mientras que Harry caminaba detrás de ellos, sin querer alejarse mucho, después de todo no estaba en un lugar que él conociera, de hecho estaba en otro continente.

Harry estaba sorprendido, él sabía que los Wayne trabajaban en el mundo muggle del mismo modo en el que trabajan en el mundo mágico, pero, ver a Malfoy presumirle a Jason una tarjeta sin límite muggle era sin duda un shock, tanto así que casi no nota que los mellizos Wayne también tenían mechones de su cabello pintado, mientras que Draco tenía uno que otro mechón verde menta que combinaba perfectamente con su cabello rubio platinado, los mellizos cuyo cabellos eran totalmente negros tenían mechones blanco platinado, Cassandra los tenía como rayos como Draco, mientras que Jason tenía totalmente sus mechones de enfrente tintado y por alguna razón los tres chicos parecían combinar bastante bien.