WAYNE'S EN HOGWARTS

38. Australis Stella Malfoy Black

Dumbledore estaba preocupado, por primera vez en muchos años sentía que las cosas no estaban yendo como querían, pero... ¿Cuándo empezó? ¿Fue cuando Sirius logró conseguir a Peter y ser liberado? Y ¿Por qué Harry Potter ya no seguía sus consejos sobre vivir con sus tíos? ¿Por qué si los Wayne se estaban moviendo como él quería, nada estaba saliendo como lo había planeado? Muchas preguntas sin respuesta, pero justo en ese momento solo podía poner en marcha su plan para ese año, el torneo de los tres magos.

Si tan solo las cosas no fueran tan complejas, si tan solo Dumbledore no fuera un mago tan respetado dentro de la comunidad mágica, si tan solo los Wayne no tuvieran un pasado tan problemático, si tan solo los Malfoy no hubieran luchado en la guerra.

Harry estaba frustrado, y también estaba volviendo locos a los hermanos Wayne, en especial a Jason, quien ya no quería seguir discutiendo con el elegido sobre porque Draco no iba a la mansión Wayne de visita o porque solo Dick y Jason podían ir a Malfoy Manor. Jason juraba que iba a clavarle una daga a Harry si siguia discutiendo con él sobre porque el rubio ni siquiera le escribía.

Las semanas pasaban rápido y el 9 de Julio nació Australis Stella Malfoy Black segundo hijo y única niña del matrimonio Malfoy Black, decir que Draco estaba extasiado era poco a sus ojos no había una niña más hermosa que su hermana, no muy diferente del propio Damian, quien tampoco había podido apartar su mirada de la bebita; él recordaba muy bien cómo eran los niños menores a él en Estados Unidos, no había diferencias entre magos y muggles ambos le temían y rechazaban, incluso los de su edad lo hacían, sin embargo eso nunca le importo a Damian, después de todo nunca fue su intención acercarse a alguien ni mucho menos. De hecho además de sus hermanos, Draco fue la única persona que no le había visto con rechazo o temor.

Aquello que pasaba en ese momento era muy curioso, pese a todos los preparativos que se tuvieron para la niña, incluso una familia como la Malfoy no se estaba dando a basto, Narcissa quien hacía unas dos semanas había dado a luz se encontraba aún en recuperación debido a que el parto había sido complicado para ella, por lo que Draco cuidaba de su madre mientras que su padre se ocupaba de varios asuntos en el ministerio, debido a ello, para cuidar a la bebe durante las mañanas solo estaban los elfos y Damian, a quien se le confió la observación de la bebita durante esas horas.

— Australis Stella, eres extraña. - Murmuro Damian siendo observado por la bebe acostada en la cuna. - No lloras al verme, creo que eso significa que eres fuerte.

Era extraño, ni siquiera sabía cómo tratar con ella, pero ahí estaba él con Stella en brazos, dándole su biberón a la bebe mientras que Draco estaba con su madre.

— Tienes unos nombres interesantes, tu constelación es la corona de Australis, tiene sentido que tengas una corona.

Cabellos rubios platinados, y ojos grises más azulados que los de Draco, la bebe es tan pequeña que Damian temía cometer un error e herirla, él no quería herirla, la mirada de aquella bebe le daba cierta paz que no entendía, estaba empezando a creer en las palabras que Draco le dijo el día anterior.

"Es normal, te estas encariñando, tu la quieres."

No quería creerlo, él mismo nunca se había aferrado a alguien en tan poco tiempo, pero justo en ese momento parecía tan normal, tan simple, tenerla a Stella era simplemente algo que esperaba hacer todas las mañanas.

— ¿Cómo están mis hermanos menores favoritos? - Preguntó Draco entrando al cuarto con una sonrisa que pocas personas podían ver y con una actitud con la que nunca se le vería en Hogwarts. - El medimago dice que madre se está recuperando bien y que en unas semanas podrá levantarse de la cama.

— Es bueno que Narcissa esté bien. - Contestó Damian aun sosteniendo a la bebe, pero acercandola a Draco para que este la tomase. - Ten a tu plaga.

Draco alzó a la bebe quien aunque estaba somnolienta, sonrió al ver a su hermano mayor. Draco estaba seguro que Damian solo quería mantener su fachada dura frente a él, así que le sonrió y le dio una mirada que decía "se que la quieres, no puedes mentirme."

— Es la estrella más preciosa que habrá en este mundo. - Dijo Draco volviendo su vista a la bebe. - Vamos con madre, quiere pasar un rato con Stella, además tu y yo debemos hablar sobre algunas cosas, padre y Bruce tiene noticias del ministerio.

Dejaron a la bebe con Narcissa y fueron al comedor de la mansión, donde se encontraba Lucius sentado en la cabecilla. El almuerzo estaba servido y ambos niños se sentaron en el comedor Draco al lado derecho de su padre y Damian al lado de este. Los saludos fueron rápidos y el primer tema de conversación breve, lo cual no era usual porque Lucius estaba serio, ni siquiera había reparado en que el cabello de su hijo era nuevamente totalmente rubio.

— Parece que se volverá a hacer el torneo de los tres magos. - Dijo Lucius haciendo que los dos menores dejasen de comer. - Dumbledore le ha ofrecido al Wizengamot que Hogwarts sea la sede del torneo.

— ¿Puede hacer eso? ¿Por qué quieren que se juegue otra vez el torneo? ¿Planean la muerte de alguien o algo así?

Las preguntas de Draco eran plausibles, Lucius aún no hallaba las palabras para explicarle a su hijo y ¿ahijado? que tenía una idea de lo que Dumbledore podría estar planeando, pero una parte de él quería creer que el viejo director no sería capaz de poner a tantos niños y de diferentes escuelas en peligro de muerte.

— Me temo que es posible que realmente planeen la muerte de alguien en ese torneo; Bruce y yo estamos haciendo todo lo posible, pero incluso con el ministro de magia de Gran Bretaña de nuestro lado Dumbledor aun tiene a los ministros de Francia y Bulgaria.

— ¿Podríamos ser seleccionados como un campeón? - Preguntó Damian con algo de interés.

— No, incluso si se realiza no se permitirá que ningún menor participe. - Lucius entre cerro sus ojos diciéndole a Damian que ni siquiera se le ocurra pensarlo. - Solo podrán participar estudiantes de último año que ya hayan cumplido 17 años.

El tiempo siguió avanzando, mientras que Dick, Cass y Tim entrenaban con Bruce, Jason y Harry lo hacían con Sirius Black, aquellas prácticas iban más allá de simples hechizos protectores y aturdidores, pero aquello probablemente era nada en comparación a lo que Lucius Malfoy había decidido enseñarles a Damian y Draco. Magia de sangre, algunas artes oscuras y hechizos e Gellert Grindewald; cosas que no deberían enseñarles a un niño de 11 y un adolecente de 14 años, pero Lucius no distinguia entre blanco y negro, en su opinión si cualquiera de esas cosas les llegaban a salvar la vida en un futuro no le importaba en absoluto el como podía afectar alguno de esos hechizos a otra persona.

Corre, corre, sigue corriendo; árboles, fuego, una varita, la marca tenebrosa...

Mejor tarde que nunca, dicen por ahí.

Hola de nuevo ¿Me extrañaron? Yo creo que si; en fin, este es el final del Arco 3, el siguiente capitulo damos por inaugurado el Arco 4 y bueno, como muchos se dierón cuenta, que esta fue la calma antes de la tormenta.

En fin ya saben, comenten, voten, publiciten mi historia y que tengan bonita tarde.

Ah y antes de olvidarlo, pronto habra capitulo de Bat~Brothers pueden esperarlo.

Att: Ousagi~Chan