Un Pasado Incierto

VI

Harry

Se sentía nervioso, no recordaba haberse sentido así antes. Nott les había dicho que tendrían un entrenamiento de Quidditch ya que se acercaba el primer partido de la temporada y sería nada menos que contra Gryffindor. Confiaba en sus habilidades, pero tenía que admitir que era extraño jugar en el equipo de Slytherin.

Todo el equipo se encaminó al campo de Quidditch, el cielo nublado y el aire frío los hacia tiritar. Estaban a inicios de Octubre, y Harry pensó que Nott se parecía un poco a Wood con lo serio que era con el Quidditch.

Aún se sentía un poco ajeno al equipo, por eso se alegró cuando vio a Malfoy y Riddle acercársele. Los saludó con la mano y los esperó.

—¿Nervioso, Evans? —preguntó Malfoy, con una sonrisa.

Harry tuvo un pequeño déjà vu.

—Ni un poco—dijo, encogiéndose de hombros y devolviendole la sonrisa.

Los tres alcanzaron al equipo en el campo, Harry fue a cambiarse mientras que Riddle y Malfoy se dirigían a las gradas.

Nott les explicaba una formación que había estado planeando, era una nueva estrategia que usarían en contra de Gryffindor y que, si lo hacían bien, ganarían. Harry, al ser el buscador, tenía la importante tarea de atrapar la Snitch en el menor tiempo posible. Así que, Nott le dijo que quería que solo se concentrará en ello.

Cuando salieron al campo el aire les heló hasta los huesos.

—Este año será muy frío—dijo Clagg, abrazándose para conseguir un poco de calor.

—Se les quitará el frío cuando comencemos—dijo Nott, frunciendo el ceño.

Harry buscó con la mirada a sus dos acompañantes, cuando los vio, no pudo evitar sonreír.

—Qué extraño ver a Riddle en el entrenamiento. A él no le importa el Quidditch—dijo Black, dirigiendo su mirada a las gradas. Los demás lo imitaron, para todos en Slytherin era bien sabido que Riddle no le interesaba el Quidditch.

—Vamos, concéntrense—profirió Nott.

Harry estaba a punto de subir a su escoba cuando sintió el golpe en la cabeza. Avery rió alto, había usado el palo de su escoba para propinarle el golpe fingiendo que se montaba en ella.

—Lo siento—dijo Avery, con desdén.

Nadie del equipo lo notó, pero Harry prefirió ignorarlo. No es como si fuera la primera vez que lo molestaban.

Al volar, Harry se sentía libre; era inevitable sonreír de oreja a oreja cuando montaba su escoba, era lo más placentero que había experimentado. Nott liberó todas las Bludgers y la Snitch, sujetó la Quaffle y se elevó en el aire. Mientras los demás se concentraban en la nueva formación de Nott, Harry perseguía a la Snitch, no la había perdido de vista desde que el capitán la dejó libre.

Extrañaba su escoba, al menos la Nimbus 2000 podía acercarse a la Snitch con facilidad. La Barredora que le habían prestado era bastante buena, pero no lo suficientemente rápida. Tenía que encontrar la manera de atrapar la Snitch sin recurrir a la velocidad.

Sin embargo, antes de que pudiera planear alguna estrategia, una Bludger le pasó rozando la cabeza; estuvo a punto de darle ya que sintió la oreja un poco adolorida. Harry se giró y vio a Avery con una sonrisa maliciosa.

Avery y Schmidt eran los golpeadores, ellos debían mantener alejadas a las Bludgers de su equipo, pero Avery quería lograr lo contrario.

—¡Avery! ¡Deja de portarte como un crío y juega como se debe! —le gritó Nott desde el extremo opuesto, al ser el guardián, Nott podía supervisar a sus compañeros.