Atracción (Pablo Gavi)

Cinco.

Llegamos a casa después del entrenamiento y Gavi iba bastante callado, cosa rara.

Aparco en su plaza de garaje y subimos hasta su casa.

- Había pensado en que podríamos hacer una cena rica e invitar a Pedri y Fer. - Le digo mientras entramos en el piso.

- Han venido sus padres, se iban a cenar con ellos. -

Está como cortante, ¿no?

- Cenamos tú y yo entonces. -

Asiente y se va a su habitación.
No entiendo nada.

Yo voy a la mía y me cambio de ropa, al acabar pido por glovo varias cosas pidiendo que lo dejen en mi casa.

- Gavi, tengo que ir hasta mi casa, vengo en un rato. -

- ¡Vale! - dice sin salir de su cuarto.

Yo salgo de su casa y voy hasta la parada de metro. Al llegar a la mía, me encuentro con el repartidor en la puerta del portal.

- Es para mí. - cojo todo lo que me trae y vuelvo al metro para volver a casa de Gavi.

Subo hasta su piso y al entrar no le veo, así que preparo todo en la mesa de centro del salón.

Abro unos zumos y lo pongo al lado de los platos.

- ¡Gavi! - grito y lo oigo venir hasta donde estoy sorprendiéndose con lo que ve.

- ¿Y esto? -

- Tú me has dejado entrar en tu casa y en tu vida, así que esta es mi forma de agradecerte que me hayas puesto las cosas fáciles. -

¿Se ha sonrojado?

- No es nada. -

- Bueno...¿cenamos? - asiente. - He pedido de todo, porque como no sé lo que te gusta y lo que no... -

Nos sentamos pero la puerta suena y Gavi se levanta a abrir. - Gracias. - Le dice a alguien y vuelve a cerrar apareciendo por el salón de nuevo con un ramo de flores.

- Son para ti. -

Me levanto y las cojo dudosa. - ¿Y esto? -

Alza los hombros. - Tendrás un admirador. - se sienta en el sofá cogiendo una gyoza y comiéndosela.

Son rosas y son un montón. Busco una nota que me de una pista, cuando la encuentro la cojo para leerla.

" Siento haber sido un cabrón.
No quiero listas, solo que nos conozcamos mejor y para eso necesito más de 24 horas.

Pablo Gavi. "

- Pero...pero..., son tuyas. - digo un poco desconcertada.

Asiente. - Soy malo con las palabras. -

- Pues no lo parece. - digo sentándome a su lado. - ¿Esto porque? - pregunto un poco confusa.

- Quiero que nos conozcamos. - dice mirándome fijamente. - No quiero que pienses que formas parte de ninguna lista. - sus palabras me reconfortan. - Mira Celia, no voy a negar que me gustan mucho las mujeres, pero siempre dejo claro lo que quiero con ellas en cada momento y justo en este instante lo que me apetece es conocerte, me pareces alguien curioso y... -

- Gavi, yo no soy como el resto de mujeres con las que has estado. - digo firme.

- Tampoco quiero que lo seas. De momento esta noche podemos conocernos un poco, pero no conocer a Celia y Gavi, sino que en mi caso quiero que conozcas poco a poco a Pablo. -