Atracción (Pablo Gavi)

Cuarenta.

Narra Celia.

- Joder, joder, joder. -

- ¡LARA, ASÍ NO AYUDAS! -

- Pero a ver, ¿te notas algún síntoma? - pregunta Berta y yo niego.

- No, solo es eso. Que me tendría que haber bajado hace cinco días y yo soy un reloj para la regla. -

Ambas se pasan las manos por la cara. - Pues, solo hay una solución. -

Buf...

Salimos del hotel y cruzamos la calle justo donde vemos una farmacia. Ponemos en el traductor lo que necesitamos y lo pedimos. Clearblue* es internacional.

Llegamos a la habitación y lo dejo sobre la mesa. - Venga, ahora un pis y salimos de dudas. -

Niego. - ¿Ahora qué? -

- Tiene que estar Pablo conmigo. Joder chicas, si estoy embarazada también tiene derecho a estar. Sería tan mío como suyo. -

- ¿Y cuándo? -

- Después del partido de esta noche. Como le digáis algo os mato. - las señalo con el dedo y guardo el test en mi bolso.

¿Os digo algo?

Estoy cagada. Vale, todos sabemos cómo se hacen los bebés, y de eso a Pablo y a mí no nos sobra precisamente, pero...¡dios santo!

En ese momento me entra un WhatsApp.

Gavira🌹💕: Rubia! ¿Bajas ya? Nos vamos en media hora.
Celia: estoy bajando.

- Eh, aparenta normalidad. - me dice Berta.

Asiento y salgo de la habitación. Bajo en el ascensor y al llegar al hall veo a mi chico.

Dejo un beso en sus labios. - ¿Cómo van esos nervios? - me enseña su mano y no tiembla ni nada.

- De momento bien, estoy esperanzado. Creo que podremos con los ingleses. -

- No te quepa la menor duda. -

- ¿Te encuentras bien? Te noto un poco rara. -

Mierda Celia.

- Si, si, creo que la nerviosa soy yo. -

Si, nerviosa pero por otra cosa. No seas mentirosa.

- Voy a dedicarte esto, amor. -

A las seis y media de la tarde el equipo se va entre nuestros aplausos, al autobús.

Nosotros salimos una hora después y vamos andando. Está a media hora del estadio y presta, por el tiempo que hace.

Necesito que pase el tiempo, pase la final y ver si hay un intruso en mi cuerpo.

Hay muchísimos aficionados españoles, pero hay muchos más ingleses, así que rápidamente nos dejan pasar al estadio.

Los ingleses suelen ser bastante violentos y por eso pasamos antes.

Mi familia y la de Pablo llegan. Mis padres habían comido con los suyos y cada vez se llevan mejor.

Cuidado y no haya algo que les una de por vida.

Calla, jodida conciencia.

Los jugadores salen a inspeccionar el campo y vemos cómo Joselu, Nacho y Dani saludan a Bellingham, compañero de selección.

Pablo está en grupo con Lamine, Fermín, Pedri, Ferrán y Nico.

- Lara, tráeme una cerveza, por favor. -