Narra Gavi.
- ¿Tú no te ibas con Anna? -
- A las cuatro y media me voy. -
- Nos podemos echar una siesta. -
Se quita las zapatillas y se acurruca conmigo en la cama mientras vemos la serie y ella se duerme al instante.
Mi alarma suena a las cuatro y Celia aún duerme.
No se lo he dicho, pero esta semana jugamos contra el Betis en Sevilla y van a ir mis padres, por lo que tocarán presentaciones oficiales.
- Rubia, arriba. -
Abre los ojos poco a poco y me sonríe cuando me ve. - Me tengo que ir, a las cuatro y cuarto tengo que estar en el campo. -
Asiente mientras me coge de la nuca y entierra su cara en mi cuello. - ¿Te vas en coche? -
Niega. - En metro, hay una parada justo en frente del colegio de esas niñas. -
Me despido de ella quedando en vernos después y yo me voy al campo.
Narra Celia.
Llego al colegio a las cuatro y media, busco a Anna y la veo en la puerta esperando a que salgan sus hijas.
- Hola Anna. -
Se gira y me sonríe. - Hola Celia. -
Esperamos unos minutos y ya anuncian la salida de las diferentes aulas. Primero sale Laura, la más pequeña, ya que está en segundo de infantil, y luego lo hace Klara por estar en primero de primaria.
Su madre les da un triángulo de sándwich a cada una junto un zumo. Las sube en el coche y las lleva a casa.
- Hoy tienen danza. Klara lleva tres años y Laura es el primero que va. Es danza clásica. -
Filmo todo y espero a que bajen las niñas.
Cuando lo hacen llevan sus medias rosadas, con un tutú y un body del mismo color.
Acompaño a Anna a la escuela de danza y después, ella y yo vamos a su escuela de deportes. Ahí me cuenta que fue medallista mundial, y europea de kárate y que desde entonces imparte clases a pequeños y mayores.
Que se casó con Robert en el año 2013 y que en el año 2017 llegó su hija Klara.
Que sigue yendo prácticamente todos los meses a Múnich ya que tiene otra escuela allí.A las seis y media volvemos a por las niñas y Anna me deja en la ciudad deportiva, donde aprovecha para ver a su marido.
- ¡Papá! - ambas corren a subirse en los brazos de su padre.
Yo voy a por mis cosas y las meto en el maletero de mi coche.
- ¡Rubia! - Pablo me llama desde su coche.
¿Puede estar más guapo con esas gafas de sol?
Viene caminando hacia mi. - Lewy me ha invitado a cenar a su casa. -
- Pero luego te vas a tu casa. - Le señalo con el dedo.
- O podemos estrenar la cama de su casa. - dice mientras mete su cara en mi cuello haciéndome cosquillas.
- ¡No! Gavi por dios, que tienen dos hijas pequeñas. -
Se separa enfadado. - No me llames Gavi. -
Le cojo la cara con una mano y le aprieto un moflete. - No te enfades, amor. - Le digo con algo de rintintín, pero sabiendo que le ha gustado cómo le he llamado.
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Atracción (Pablo Gavi)
RomanceSon tan distintos que ninguno de los dos sabe cómo pueden llegar a atraerse tanto. Celia y Gavi.